Al ver a la gente, se le
conmovieron las entrañas
Mc 6,30-34/ Jr 23,1-6/ Ef 2,13-18
1- Ezequiel 34,2-5. La imagen de los malos pastores y de los buenos es un tema que
recorre todo el A. T., sobre el que se vuelve una y otra vez. La primera
lectura de hoy aborda este tema. Esta cita es una fuerte crítica contra los
jefes religiosos de Israel, que no conducen al pueblo por caminos de justicia y
amor.
· En este texto de Ezequiel, el profeta anuncia, de
parte de Dios, estas palabras:
“Hijo
de hombre, profetiza contra los pastores de Israel, profetiza y diles: ¡Ay
de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No es el rebaño
lo que deben apacentar los pastores? Vosotros os bebéis su leche, os
vestís con su lana, matáis las ovejas gordas, pero no apacentáis el
rebaño. No habéis robustecido a las flacas ni curado a las enfermas ni
habéis vendado a las heridas. No habéis reunido a las descarriadas ni
buscado a las perdidas, sino que las habéis tratado con crueldad y
violencia. Y así, a falta de pastor, andan dispersas, a merced de las
fieras salvajes”.
· Jeremías
23, 1-4. También en la primera lectura de hoy, se hace una fuerte crítica a
los encargados de velar por el bien de su grey: “¡Ay de los pastores que extravían y dispersan el rebaño de mi pasto!
Vosotros habéis dispersado mi rebaño, lo
habéis ahuyentado sin ocuparos de él. Os castigaré por vuestras malas acciones.
Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas y las traeré a sus praderas, donde
crecerán y se multiplicarán. Pondré sobre ellas pastores que las apacentarán”.
2-
Marcos
6,30. Los enviados se congregaron
donde estaba Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y todo lo que habían
enseñado.
· Este versículo alude al pasaje 6,7-13, en que
los Doce son enviados a las ovejas de Israel para expulsar demonios y curar
enfermos.
·
Vuelven entusiasmados y le cuentan a Jesús lo
que habían hecho y enseñado. El liberar, hacer el bien a sus semejantes es de
las mayores satisfacciones que experimenta el ser humano.
3-
Marcos
6, 31-32. Él les dijo: “Venid vosotros
solos aparte, a un lugar despoblado, y descansad un poco. Es que eran
tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Y se
marcharon en la barca, aparte, a un lugar despoblado”.
· Marcos subraya aquí el talante humano de Jesús, que
se da cuenta del agobio de sus discípulos y les invita a descansar en un
paraje solitario.
· Muchas veces, el precio a pagar por realizar el
bien afecta a nuestra tranquilidad y reposo, como les sucede aquí a los
discípulos.
4-
Marcos 6,33. Los vieron
marcharse y muchos los reconocieron; entonces, desde todos los pueblos fueron
corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
· La afluencia de las gentes de todos los pueblos, que
llegan al punto de destino antes que la barca, prepara el terreno para la
comida de los cinco mil, que se narra a continuación del pasaje de hoy.
5- Marcos 6,34. Al desembarcar vio una
gran multitud; se conmovió, porque
estaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.
· Al bajar de la barca, Jesús ve aquella gran
multitud. Su compasión, motivada por Mc 8,2:
“Me conmueve esta multitud, porque llevan ya tres días conmigo y
no tienen qué comer”, es más que un afecto puramente humano.
· Así como la compasión en el AT es propiedad de
Dios, en la actitud de Jesús se da a conocer la inclinación de Dios hacia
los hombres.
· Aquí se nos viene a dar una definición de Jesús.
¿Quién es Jesús?
Alguien que se
estremece, alguien a quien se le conmueven las entrañas, ante el dolor
y la necesidad ajena.
6- Escena cargada de ternura. Llegan los discípulos cansados del trabajo
realizado. La actividad es tan intensa que
no encontraban tiempo ni para
comer. Y entonces, Jesús les hace esta invitación: Venid a un sitio tranquilo a descansar.
· Pero aquella gente de campo, con sus problemas
de pobreza y dolor, busca consuelo en
Jesús, que les atiende con cariño. A su lado,
experimentan que Dios les quiere, les distingue como a sus
preferidos y desea reunirlos a todos en una estrecha comunidad de hermanos.
·
Al
desembarcar, Jesús vio una multitud, y le dio lástima, estaban dispersos
como ovejas sin pastor, solos y
abandonados.
Y se puso a enseñarles con
calma. Jesús les brinda el buen pasto de su palabra, que les anima a vivir
con sentido y da alegría a sus corazones.
7- Los
pastores de hoy. ¿Qué tipo de pastores tiene
hoy nuestro mundo, nuestra Iglesia? ¿Qué tipo de pastor necesitan?
· Asombra caer en la cuenta de cuán fácilmente se
constituye el hombre en lobo hacia sus semejantes.
· Sin necesidad de llegar a ser uno de los cinco grandes
aniquiladores de vidas humanas del siglo XX: Lenin, Trotski, Stalin, Hitler o
Mao, nuestra tendencia al egoísmo es tan fuerte, que fácilmente oprimimos a los
demás, sin tener en cuenta que son también seres humanos.
· Hoy, nuestra Iglesia, nuestra sociedad, nuestras
familias están imperiosamente necesitadas de pastores, de políticos, de padres
que
sientan compasión. El modelo es Jesús, el Señor de la compasión,
que se desvivió por atender a aquella gente que le buscaba, porque sentían
hambre de una palabra viva. A diferencia de los pastores de Israel, Jesús
conduce a sus ovejas a los mejores pastos, para que sean bien alimentadas.
·
Jesús es así, porque
se parece a su Padre, porque en él está el Espíritu. En ese Jesús
cercano, compasivo, amistoso, consecuente, en él y sólo en él, conocemos cómo
es Dios.
· También hoy, tenemos necesidad de
que el Señor se compadezca de nosotros y
comience a enseñarnos a vivir y orientar nuestras comunidades, nuestras
sociedades.
·
La tarea urgente a realizar hoy es crear la
cultura
de la vida y no de la muerte. Para ello, no hay más que un camino:
el amor y la compasión hacia el sufriente,
hacia todas las personas.
· Sólamente
en la escuela de la compasión nos
sentiremos transformados en personas
nuevas.
P. Pedro Olalde.