Real Congregación de Naturales y Originarios de las tres Provincias Vascongadas


En 1715 se reunió en Madrid un grupo de 124 vascongados que decidieron fundar una Congregación con fines benéficos bajo la advocación de San Ignacio de Loyola. El Consejo de Castilla aprobó las Constituciones en 1718 y desde entonces la Congregación, y a lo largo de más de 300 años de historia ha continuado con su misión.

La Congregación tiene como sede la Iglesia de San Ignacio de Loyola, de Madrid, donde realiza sus actividades. Este blog es un canal de información dirigido a todos sus miembros y personas interesadas en conocerla más de cerca.


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Homilía del 26º Domingo Ordinario (30 de septiembre)


26º Domingo Ordinario. Mc 9,38-43.45.47-48/ Núm 11,25-29/ St 5,1-6

                                       Hacer el bien es lo que importa

1-      Los lugares de sufrimiento humano. Deberían ser los sitios de encuentro de todas las personas de buena voluntad, que se dedican a aliviar el dolor de los crucificados del mundo. En esta tarea deberían estar presentes todos los hombres y mujeres de bien, sin distinción de razas ni credos.
  • Todos deberíamos poder decir algo semejante a esto: “Me siento orgulloso por dedicarme a desclavar a los crucificados de la vida.  No llevo cuenta a cuántas personas he bajado de la cruz, pero ésta es una de mis tareas principales”.
2-      Números 11,25-29. Este pasaje nos habla de Eldad y Meldad, dos ancianos que no habían sido elegidos para profetizar. Sin embargo, el Espíritu se posó sobre ellos y se pusieron a profetizar, lo cual le molestó al arrogante Josué, que, inmediatamente, le pide a Moisés que les prohíba profetizar.

3-      Marcos 9,38-43. Algo parecido hemos escuchado en el evangelio: “Uno que no era de los nuestros” expulsaba demonios (hacía el bien), lo cual molesta a aquel grupo arrogante y con pretensiones de poder, que eran los doce.  Sin embargo, Jesús no se siente molesto por estas cosas: “No se lo impidáis, porque el que no está contra nosotros, es de los nuestros”.

4-      El monopolio de lo divino. No es buen deportista quien no aplaude una buena jugada cuando la realiza otro equipo.
·        Hay políticos que aplastan al que se permite discrepar de lo que ellos piensan. Seguramente, la disciplina de partido es un valor. Pero, lo es más la verdad. Y nadie la posee entera.
·        Ese problema se hace mucho más serio cuando se da entre personas religiosas. Debemos alegrarnos del bien que hacen en la Iglesia grupos que no piensan como nosotros.
·        He sido testigo, alguna vez, de riñas muy serias entre familias. Al menos, una de ellas se conducía por este criterio: todo lo que dicen y hacen los míos está bien. Lo que dicen y hacen los otros está mal.
·        Una cosa nos debe preocupar: el sufrimiento de las personas. Una tarea extraordinaria es empeñarnos en aliviarlo. Cada vez que alguien alivia un dolor suyo o ajeno, la humanidad avanza.
·        Nadie tiene el monopolio de la verdad y de lo divino. Debemos ser confiados en la capacidad de hacer el bien de las personas. Debemos ser abiertos como Jesús, no cerrados como los apóstoles.

5-      Marcos 9,42. “Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar”.
  • La vida de Jesús tuvo fuertes componentes de “escándalo”. Jesús escandalizó a muchos de sus contemporáneos al violar el descanso sabático, al afirmar que el hombre es más importante que el templo y criticar duramente a los líderes religiosos de su pueblo, al comer con los pecadores y publicanos y presentar una nueva imagen de un Dios que ama a los hombres por encima de sus méritos…
  • Por eso, Jesús dice: “Dichosos los que no se escandalizan de mí”.
  • Claro que el evangelio habla de otro tipo de escándalos.
¿Quiénes escandalizan, según Jesús?  Para Jesús, el escándalo de los pequeños consiste en la ambición de los discípulos (9, 34).
  • Las expresiones de condena contra el escándalo están tomadas del A. T., especialmente de Isaías (66,24: “Cuando salgan, verán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. El gusano que los roe no morirá, el fuego que los devora no se apagará; todos quedarán horrorizados al verlos”). Son las expresiones corrientes usadas en Israel para expresar la perdición. Deben usarse, por tanto, como símbolos plásticos del rechazo de Dios, no como descripciones del más allá.
6-      Marcos 9,43-48. Las tres sentencias de estos versículos se refieren a tres dimensiones de la ambición, que escandalizan a los pequeños.
  • Las acciones (“Si tu mano es ocasión de pecado para ti, córtatela”). El evangelio menciona, sobre todo, los escándalos  religiosos, es decir, todo aquello que puede desviar o alejar de la fe a los “pequeñuelos que creen”.
  • La dirección de las acciones, el modo de proceder “(Pie: caminar / “Si tu pie es ocasión de pecado para ti, córtatelo”). A esto se refiere el testimonio de un joven que afirmaba en la televisión que él perseguía un solo objetivo: aumentar su fama por todos los medios.
  • Los deseos (“Si tu ojo es ocasión de pecado para ti, sácatelo”). Un hombre que puso un negocio en un país latinoamericano, decía: He tenido suerte, vivo bien con el negocio. Los pobres, que trabajan para mí por muy poco, han tenido mala suerte. Pero yo vivo muy satisfecho.
  • La fe es un bien que nadie puede destruir o poner en peligro, impunemente. Por eso, hay que estar alerta para evitar los motivos de tropiezo que provienen del interior de cada uno: de la voluntad incontrolada de dominio (aludida en las imágenes de la mano y el pie) o de los malos deseos y proyectos egoístas (evocados con la imagen del ojo). Está en juego el destino último del hombre, y hay que tomar las decisiones precisas, por muy dolorosas que sean.
7- Los escándalos y los estímulos de hoy.
·        Escándalos. Los escándalos más serios que los humanos damos a los maltratados por la vida, son los de la indiferencia y la falta de amor.
·        Cuando alguien se interesa por estos excluidos de la sociedad nos sentimos ennoblecidos. Hace poco, en la prensa salió la noticia de Gloria Iglesias, azafata, que vive con 11 toxicómanos en su propia casa de acogida. Y decía: “Nadie nos quería de vecinos. Ni siquiera la Iglesia. Me disgusté mucho, porque soy muy creyente”.
·        Estímulos. Estos estímulos provienen de los aspectos más nobles del corazón humano: perdón, acogida, ternura y ayuda al prójimo.
·        Reportaje periodístico en la 5ª conmemoración del 11-S: imagen fotográfica radiante de la joven Silvia San Pío, de Madrid, casada el 2000 y que trabajaba con su marido en el piso 92 de la torre norte del World Trade Center de Nueva York. Su padre manifiesta que “nunca ha sentido odio por los terroristas. Los terroristas no saben lo que hacen”.
·         ¿Eres un estímulo por tu estilo de vida?

Actividades para el mes de octubre


El Domingo, 7 de octubre, el Orfeón Vasco de Euskal Etxea de Madrid, acompañará la misa de las 12:00 hrs. en la iglesia de San Ignacio de Loyola. Esta misa se celebrará en recuerdo de nuestro congregante Pedro Aguirregabiria ("Peru"), fallecido el pasado mes de agosto.

El Jueves, 11 de octubre y a las 19:30 hrs., celebración solemne de la festividad de Nuestra Señora de Begoña, con misa en nuestra iglesia de San Ignacio de Loyola, seguida de un ágape de confraternización en los salones de la Congregación. Se hará entrega de patentes a los congregantes naturales y oriundos de Bizkaia que lo soliciten. 

El Sábado, 13 de octubre, a las 19:45 hrs., concierto de la Coral Ekintza Abesbatza, de Donostia en la iglesia de San Ignacio. Directora: Marina Lerchundi. Organiza el concierto Euskal Etxea de Madrid.

El Domingo, 14 de octubre, acompañamiento de la Coral Ekintza a la misa de las 12:00 hrs.

El Sábado, 27 de octubre, a las 19:45 hrs., concierto de la Coral Emeki Korala de Markina-Xemein en la iglesia de San Ignacio. Organiza Euskal Etxea de Madrid.

Actividades para el mes de septiembre

El Domingo, 16 de septiembre, el Orfeón Vasco de Euskal Etxea de Madrid, acompañó la misa de las 12.00 hrs. en la iglesia de San Ignacio de Loyola, en recuerdo de nuestro congregante Vicente Larrea, fallecido el pasado mes de agosto.

Vicente fue Director de dicho Orfeón desde el año 1984 hasta 1995, siendo memorables muchos de los conciertos que el Orfeón interpretó bajo su dirección. Goian bego!


El Domingo, 23 de septiembre, la misa de las 12.00 hrs. en la iglesia de San Ignacio de Loyola se celebraó en recuerdo del congregante Alberto Rezola Otadui, fallecido recientemente.

El Viernes, 28 de septiembre y a las 19.45 hrs. tendrá lugar el concierto de Música, Literatura y Lírica Popular Vasca de la Coral Sine Nomine, en la iglesia de San Ignacio de Loyola en Madrid, c/ Príncipe 31. Directora Begoña López. Organizado por Euskal Etxea de Madrid.

El Sábado, 29 de septiembre se realizará la visita a las Edades del Hombre en el Santuario de San Salvador, con el siguiente programa:


- Salida en autobús a las 7:45 hrs. del edificio de la Bolsa y a las 8:00 hrs. del lateral de la Castellana, junto a la Plaza de Castilla (lado pares). 

- Llegada a Oña a las 12:30 hrs. para visitar la Exposición en el Monasterio de San Salvador. 

- Almuerzo previsto para las 15:00 hrs. en el hostal Santuario de Santa Casilda, en Briviesca.

- Acto religioso en la capilla del Santuario.

- Regreso con llegada a Madrid hacia las 21:00 hrs.


(Está cubierto el cupo de participantes).


El Domingo, 30 de septiembre, acompañamiento de la Coral Sine Nomine a la misa de las 12:00 hrs. en la iglesia de San Ignacio de Loyola. Esta misa se celebrará en recuerdo de nuestro congregante Isidro Olano Menéndez, fallecido recientemente.

Homilía del 25º Domingo Ordinario (23 de septiembre)


Misa celebrada en memoria de D. Alberto Rezola Otadui.

25º Domingo Ordinario. Mc 9,30-37/ Sb 2,12.17-20/ St 3,16-4,3        

                                                   Servicio versus poder

1-     Objetivos de corto alcance. No habrá padre de familia que no inculque a sus hijos que estudie con verdadero ahinco para ser más que sus progenitores. “Hijo mío, le decía a su vástago uno de estos padres, si no quieres estar expuesto a un constante peligro en la carretera, como tu padre camionero, estudia y haz una buena carrera”.
·     No hay centro educativo que se escape de este objetivo de promoción material. Los colegios más prestigiosos son los que mejor preparan en matemáticas, física y dibujo para sentar una buena base en sus alumnos, para los futuros ingenieros y arquitectos, que les den acceso a unos buenos puestos bien remunerados.
  • Probablemente, el 95% de los jóvenes de hoy tienen como su primer objetivo el  triunfar en la vida. “Triunfar en la vida” es el gran ideal que se establecen muchas personas.
  • Los medios de comunicación social hablan este lenguaje: vivir es triunfar. No triunfar es fracasar. El triunfo social, profesional o el económico es la gran meta de la mayoría de los humanos.
  • La consecuencia es que cuando triunfar en la vida constituye la máxima aspiración de una persona, se termina usando todos los medios que conduzcan a tal logro. Entre estos medios está el de usar los codos para trepar, golpeando al que haya que hacerlo para que no resulte un rival, sino un trampolín en el que nos apoyemos para saltar más arriba.

2-  Tres frases claves. De las lecturas de hoy entresacamos las siguientes:

Sabiduría 2,12: “Acechemos al justo, porque nos resulta insoportable y se opone a nuestra forma de actuar, nos echa en cara que no hemos cumplido la ley y nos reprocha las faltas contra la educación recibida”.
·        La ley, la educación recibida es que nos amemos, ayudándonos los unos a los otros, sin dejarnos dominar por la autopromoción salvaje.

           Santiago 3,16: “Porque donde hay envidia y ambición, allí reina el desorden y
           toda clase de maldad”.
·   La ambición nos conducirá a ser despiadados con el prójimo, al que pisotearemos sin contemplaciones si se opone al logro de nuestra promoción egoísta.

           Marcos 9,33b-34: “¿De qué discutíais por el camino? Los discípulos callaban,
           pues por el camino habían discutido sobre quién era el más importante”. 
·      Las guerras y las contiendas entre los humanos proceden de los deseos de ocupar los primeros puestos, es decir, de las ansias de poder, sea económico, político, cultural o eclesiástico.
·        El poder es la pasión más fuerte del ser humano, el instinto más potente y el que más daño hace al hombre, tanto individual como colectivamente.

3. La vida como servicio. Frente a este modo de concebir la vida como lucha por el triunfo personal, el ejemplo de Jesús y su enseñanza representan el reverso de la medalla. Su vida de servicio se opone frontalmente a la ambición humana. Jesús no ha venido sino a servir (Mt 20,28).

·       Como Jesús, los cristianos que han tomado en serio parecerse a él, han hecho del servicio el santo y seña de su vida. Y son, sin duda, incontables los que se afanan en esta tarea. Madres cristianas, que dan lo mejor de sí a sus hijos, movidas por la fe; sacerdotes y religiosos que gastan sus energías en un servicio humilde, volcados en atender y amar a los que de ellos necesiten. Seglares voluntarios que van a los Países del Sur, una temporada, para dar y recibir de sus hermanos más pobres.
·       Son personas que ante la llegada de un año nuevo, se preguntan cómo pueden llenar sus días en un servicio activo en las mil caras que tiene en la vertiente práctica. En vez de cuestionarse qué hacer, adónde viajar, qué experiencias novedosas tener para extraer a la realidad todo el néctar que pueda contener, van descubriendo que este servicio llena, con creces, sus vidas. Ante los demás,  en el escalafón social, pueden aparentar ser los últimos; ante Dios, son verdaderamente, los primeros.
·       Este tipo de personas pasan por ser unos ilusos para muchos, pero, en realidad, pertenecen a la esfera de “de los pocos sabios que en el mundo han sido”. Ellos se ajustan a la definición que S. Agustín daba del ser humano, que viene definido por su amor: “Amor meus, pondus meum”. Valgo lo que vale mi amor, mi servicio. 

4-      Escuela de servicio. La Iglesia debe distinguirse por este servicio activo, que será el termómetro de su fidelidad al evangelio. Pero la tentación acecha escondida en todo momento: es la del poder. Su empleo suele justificarse diciendo que es para mejor servir, para defender a los más débiles de la comunidad cristiana. Es un pretexto, que Jesús en su vida nunca lo utilizó. Quien reemplaza el servicio por el poder o, sencillamente da más valor al poder que al servicio, está impidiendo gravemente la llegada del reino de Dios.
·      La Iglesia es una comunidad de hermanos, sin diferencias ni desigualdades. En ella, los más inteligentes, los más capaces deben distinguirse por su amor y servicio, no por imponer su voluntad de poder a los demás.
·     El gran signo de la presencia palpable de Dios en la comunidad cristiana, es que los más insignificantes sean valorados y servidos por sus hermanos. De igual modo, la nota característica de la “ausencia” de Dios en la Iglesia, es el predominio del dominio y poder en ella, en sustitución de un servicio eficaz.
·        Si Jesús en el evangelio corrige a los apóstoles por su afán de poder (Mc 30,35: “El que quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”), ¿qué no nos diría hoy, ante el afán existente de recuperar el poder, en un momento de horas bajas?

5-      El eje vertebrador. En este siglo XXI, bien podemos pensar que el reino de Dios está avanzando, sólo por los gestos de servicio que se dan entre los cristianos en todos sus estamentos.
·        Y por contraste, la causa de Dios en el mundo retrocede cada vez que olvidando la primacía del servicio, éste queda sepultado por el predominio del poder y el autoritarismo.


Homilía del 24º Domingo Ordinario (16 de septiembre)


24º Domingo Ordinario. Mc 8,27-35/ Is 50,5-9/ St 2,14-18         

                                       Seguidores de un Crucificado

1-       Cesarea de Filipo hoy. Piedras dispersas entre higueras. Ruinas de un barrio en el que se pueden adivinar huellas de antiguas tiendas.
·       Eso es lo que queda de la antigua Cesarea de Filipo.
·       Ningún rastro de la residencia veraniega que fue de los gobernadores romanos.
    
     ·       Hace tiempo que se retiró a un museo, una piedra con la inscripción en latín  de   “Poncio Pilato, Gobernador. Año 29”. Había ocupado este cargo del año 26 al 36.

2-       Cesarea, escenario evangélico de hoy. Esta tierra fue el escenario evangélico del pasaje que hoy nos narra Marcos.

·       “¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?, pregunta Jesús a sus discípulos. Poncio Pilato no sabría qué decir. Tampoco sus soldados. Para muchos hombres del siglo XXI sería una pregunta sin interés.

·       Con todo, tenía relevancia la cuestión, en el contexto judío de hace 2000 años, en que esperaban un Mesías, un líder religioso y político, capaz de hacer frente, con la ayuda de Dios, al invasor romano.

3-       La opinión de la gente. “Unos dicen que  eres Juan Bautista; otros, Elías; otros, uno de los profetas”.

·       No hay ninguna novedad en esas contestaciones. La gente sitúa a Jesús en continuidad con el Antiguo Testamento.

·       No existe ningún indicio de que Jesús rompa esquemas.

4-       El parecer de los discípulos. “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”, pregunta Jesús a los suyos.

·       Pedro, erigiéndose en portavoz, responde sencillamente: “Tú eres el Mesías”.

·       Respuesta, en apariencia, muy ortodoxa, pero, en realidad, muy poco precisa, pues Pedro tenía en su mente el concepto de Jesús como un Mesías político, liberador de los enemigos.

5-       Un Mesías atípico. Según Marcos, “Jesús empezó a enseñarles que el Hijo del hombre debía padecer mucho, que sería rechazado por los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley; que lo matarían, y a los tres días resucitaría” (7,31).

·       Texto escrito a toro pasado, después de unos cuarenta años de la muerte de Jesús. Es, pues, un escrito pascual.

·       Claro que Jesús pudo barruntar su desenlace trágico, a la vista de la actitud belicosa de sus enemigos religiosos.

6-       Reacción de Pedro. No le gustó nada este discurso  de Jesús a Pedro. Le tomó aparte y empezó a echarle en cara su actitud.

·       “Jesús se volvió y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: Quítate de mi vista, Satanás, porque tu idea no es la de Dios, sino de los hombres” (7,33).

7-       Catequesis. Jesús aprovecha este duro enfrentamiento con Pedro, para darles una catequesis de un contenido durísimo:

·       “Si uno quiere venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía y de la Buena Noticia, la pondrá a salvo” (7,34-35).

8-       Seguidores de un Crucificado. Nosotros, los cristianos, somos seguidores de un Crucificado. De alguien, cuya solidaridad y compromiso con los débiles le condujo a una muerte de esclavos.

·       Somos caminantes, tras las huellas de quien renunció al poder y al dominio para aplastar al enemigo. Sólo contó con las armas del convencimiento y el amor.

·       Eligió el único camino noble, que le dictaba su Padre Dios. Sus discípulos no le entendieron. Nosotros, tampoco.

·       A lo largo de los siglos, los cristianos, muchas veces, le han dado la razón a Pedro y han usado la violencia, la imposición y el dominio.

9-       Olvido nefasto. Olvidamos que somos hijos de uno que entregó su vida.

·       Jesús hizo el gran descubrimiento de que vivimos intensamente la vida sólo cuando la regalamos, que sólo se puede vivir cuando se hace vivir a otros.

·       ¿Hemos hecho nosotros este descubrimiento mental de que perder es ganar y que ganar es perder?

·       Según Jesús, entregar la vida es ganar; retenerla y vivir para sí es perder.

10.    Dos religiones. Hay dos mentalidades, dos mesianismos, dos religiones:

·       Una es la de Jesús. La otra, la contraria a Jesús, la que acabó con  él. Esta mentalidad que acabó con Jesús  es la que puede acabar con la Iglesia y la que puede hacer que nuestra vida se pierda.

·       Todavía en nuestros ambientes religiosos quedan muchos restos de conducta antievangélica, que conduce a la aniquilación.

11- Llamada a la Iglesia. La señal inequívoca de que la Iglesia y el cristiano están en el camino de la salvación es si ambos se ajustan a esta doctrina segura del evangelio de Jesús.

·        Si siguen a Jesús pobre y crucificado, si se niegan a sí mismos y no buscan su gloria y su propio bienestar, están salvados.

·        Sólo así podrá ser la Iglesia tabla de salvación para los hombres de todos los tiempos y latitudes, que son los destinatarios  de la salvación.
P. Pedro Olalde

Homilía del 23º Domingo Ordinario (9 de septiembre)


23º Domingo Ordinario. Mc 7,31-37/ Is 35,4-7/ St 2,1-5

                                       Caminar con los oídos abiertos

1-      El peor sordo es el que no quiere oír.

·        El hombre de hoy se ha especializado en oír palabras vanas e insustanciales, a las que presta una gran atención, como si fueran el nervio de su vida. Así, se ha habituado a conceder  la máxima importancia a la telebasura, los comentarios deportivos y otras muchas cosas superficiales.

·        Hoy, los programas radiofónicos y televisivos, muchos de ellos intrascendentes, acaparan la casi totalidad de la atención de los humanos.

·        En este panorama apenas tiene cabida la escucha de una palabra profunda, capaz de producir vida en los humanos. El resultado es el hombre light, superficial, incapaz de acoger en su vida nada que desentone de su superficialidad.

2-  Marcos 7,31-32. “Dejó el territorio de Tiro y marchó de nuevo, por Sidón, hacia el lago de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis. Le llevaron un hombre que era sordo y apenas podía hablar y le suplicaban que le impusiera la mano”.

·        Los diversos nombres de regiones paganas, que aquí se mencionan, no pretenden otra cosa que  mostrar la apertura del evangelio a la gentilidad.

·        Le llevaron un hombre que era sordo y apenas podía hablar. La sordera genera la incapacidad del habla, de modo que a Jesús le piden que imponga las manos sobre el enfermo.

3-      Marcos 7,33-35. “Jesús le apartó de la gente y, a solas con él, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. Luego, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: Effatha (que significa: ábrete). Y al momento, se le abrieron sus oídos, se le soltó la traba de la lengua y comenzó a hablar correctamente”.

·        Realiza Jesús un ritual de curación, separando al hombre de la multitud, que como se ve por el versículo 36, expresa el deseo de Jesús de que la curación se mantenga en secreto.

·        Le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. En la antigüedad se atribuyó a la saliva propiedades curativas. En Mc 8,23, Jesús echó saliva en los ojos del ciego de Betsaida, antes de devolverle la vista. En Jn 9,6, Jesús escupió en el suelo, hizo lodo con la saliva y lo extendió sobre los ojos del ciego de nacimiento. El gesto de tocar es frecuente en Jesús, como expresión de acercamiento, protección y acogida.

·        Mirar al cielo significa orar. Suspiró expresa la compasión de Jesús por el hombre enfermo. Effatha, ábrete no es la palabra ininteligible como en los milagros helenísticos, sino que se conoce su significado, pues se traduce. Así, el evangelista da a conocer  el poder de Jesús. Luego, se produce la curación.

4-      Marcos 7,36-37. “Él les mando que no se lo dijeran a nadie, pero cuanto más insistía, más lo pregonaban. Y en el colmo de la admiración decían: Todo lo ha hecho bien. Hace oír a los sordos y hablar a los mudos”.

·        Él les mandó que no se lo dijeran a nadie. Jesús no quiere que se divulgue el hecho. Más que a curar cuerpos, él ha venido a traer la vida plena a los hombres. No quiere que las curaciones acaparen toda la atención de sus seguidores.

·        La prohibición no es tenida en cuenta por la gente. La muchedumbre, al final, prorrumpe en un estallido de entusiasmo y alabanza por el prodigio. Hay una referencia a Isaías 35,5s, que expresa el futuro glorioso de Israel: “Se despegarán los ojos de los ciegos. Los oídos de los sordos se abrirán, brincará el cojo como un ciervo, la lengua del mudo cantará”.

5-      ¿Estamos ante un símbolo bautismal? En la tradición eclesial se había mantenido este rito en la liturgia bautismal. Tras la reforma conciliar, lo hemos olvidado, pero, tal vez, convendría recordar que sordo es aquel que se mantiene cerrado a la Palabra, al Logos, a la sensatez de la vida.

·        El sordo simboliza la humanidad incomunicada, insatisfecha, incapaz de oír una palabra de vida que dé sentido a su existencia.

·        No es la intención del evangelista el contarnos un milagro más, sino mostrarnos, a través de un  hecho concreto, la obra humanizadora de Jesús, en cuyas palabras llenas de fuego muchos hallaron la verdadera vida.

·        Es pues, una catequesis, que solía darse a las Primeras Comunidades. En ella, solían hacerse gestos (tocar, meter los dedos en los oídos, tocar la lengua con la saliva), que expresaban la curación interior del catecúmeno, el paso de ser sordo a la Palabra de Dios al fiel seguimiento de Jesús.

·        El relato termina diciendo que el sordomudo se agregó al grupo de Jesús, a su Comunidad y alababa a Dios con los demás al Señor.

·        Así, el nuevo cristiano, después de dos años de preparación recibía el bautismo, donde se hacía el gesto de meter los dedos en los oídos, diciendo, al mismo tiempo, “Effatha”, y se unía luego al grupo de los demás cristianos.

6-      El sordomudo somos nosotros. Todos somos un poco duros de oído para escuchar la Palabra del Señor y dejarnos que nos transforme.

·        Todos somos un poco tartamudos a la hora de hablar a Dios. ¡Cuántas veces no venimos al templo, y salimos sin haberle dicho al Señor una palabra del fondo del corazón! Y a modo de excusa decimos: ¿Qué le voy a decir si Él se lo sabe todo? Pero ya sabemos que los que necesitamos comunicarnos con Dios somos nosotros, porque esto nos da vida.

·        Todos estamos necesitados de que el Señor pronuncie con voz potente sobre nuestros oídos y sobre la lengua “Effatha”, ábrete, para que tengamos oídos limpios para que la Palabra oída sea agente de vida en nosotros, para que produzca comunión con los demás. Todos estamos imperiosamente necesitados para que Jesús toque nuestra lengua con saliva, nos comunique su Espíritu y podamos hablar palabras de ilusión y esperanza.

7-      El evangelio de hoy es una invitación a vivir como oyentes de la Palabra. Y ¿dónde oímos esas palabras?

·        En la Eucaristía. Especialmente los domingos, estamos invitados a ir al encuentro del Señor, con hambre de la Palabra, leyendo antes el comentario del evangelio. Incluso, orando con esa Palabra, que es como hacerla pasar por el corazón.

·        En la propia vida. Dios nos habla en nuestra vida. ¿Qué palabra habéis oído después del descanso veraniego? Alguno dirá: “No he oído nada”. Otro, tal vez, pueda decir: Afinando mucho el oído, pude escuchar estas palabras: “Nada me satisface del todo, sino Dios”.

·        ¿Qué diferencia hay entre un profeta y nosotros? El profeta oye palabras en la historia, en los acontecimientos. Nosotros, generalmente, no oímos nada. Vamos por la vida de sordos. Ante el espectáculo de la entrada de inmigrantes en nuestro país, el profeta oirá esto: “El mundo que muestran los cayucos es contrario al plan de Dios”.

·        Y ¿qué palabras oyen los místicos? Al contemplar la maravilla del universo, un místico puede percibir esto: “Los cielos cantan la gloria de Dios”. O esto otro: “Silabeas el alba, igual que una palabra” (El salmista se da cuenta de que Dios le habla al alba, al salir el sol). O bien, oye esto: “Tú pronuncias el Mar como sentencia” (Dios habla a través del mar y dice: “Dios es grandioso como el océano inmenso”).

Llamada.

En adelante, ¿afinaremos el oído o andaremos por la vida de sordos?