Lc 2,41-52
1-
El
pasaje de hoy está tomado del final del evangelio de la Infancia de Jesús en
Lucas.
· Ya
sabemos que lo 1º que se escribieron fueron los relatos de la pasión, muerte y
resurrección de Jesús. Luego se narraron los hechos y las enseñanzas de Jesús
de su vida pública.
· Más
tarde, durante la 2ª y 3ª generación de los cristianos, éstos empezaron a
preguntarse: Conocemos a Jesús a partir de sus 30 años, pero desconocemos
totalmente cómo nació y cómo fueron sus primeros años. Pues bien, a esta
inquietud responden los evangelistas Lucas y Mateo, escribiendo cada uno sendas
narraciones de la Infancia de Jesús.
2- En las biografías de los grandes personajes del tiempo de
Jesús, se empezaba
a describir los hechos sobresalientes de estas personalidades. Como no se
a describir los hechos sobresalientes de estas personalidades. Como no se
podía conocer, se iban
elaborando a base de mitos y leyendas, que lo único
que pretendían era dar
razón de la grandeza de los biografiados.
· Lo que
pretenden Lucas y Mateo con estos relatos es engrandecer la figura
inconmensurable de Jesús. Ellos pensaban que por mucho que exageraran, nunca
llegarían a expresar lo que estaban viviendo.
· Una vez
que llegaron a comprender a Jesús como la presencia de Dios entre los hombres,
consideraron a Jesús como el más grande de los seres humanos. Todo lo que se
había dicho de otros grandes personajes se podía decir de Jesús y aún se
quedarían cortos.
· Después
de 300 años de exégesis, estamos en condiciones de hablar con bastante
propiedad del nacimiento de Jesús, sin ningún temor a decir la verdad. Porque
si Jesús es un ser perteneciente al género Homo y a la especie sapiens sapiens,
no tuvo más remedio que llegar a este mundo como todos los Homo sapiens
sapiens. ¿Se destruye por eso algún dogma esencial? Para nada. Los dogmas
atañen a la fe, no a la biología.
3-
La
idea de la familia nuclear: José, María y Jesús, viviendo en una casita
independiente nos la hemos sacado de la manga, porque en realidad nunca
existió. No tenemos ninguna necesidad de rebajar a José a la categoría de Pepe
(padre putativo). Mucho menos de imaginarlo viejo y decrépito para hacer más
creíble lo virginal de María. Los prejuicios que se han ido acumulando a través
de los siglos, nos han hecho caer en ridiculeces asombrosas.
·
Tampoco
tenemos necesidad de ensalzar a María, haciéndola casi divina, para resaltar su
grandeza, a base de privilegios. A María le sobra con ser la madre de Jesús y
haber contribuido a que llegase a ser lo que fue. Fue una buena madre judía y
con eso tiene más que suficiente.
·
Como
marco general debemos tener en cuenta que cuando nació Jesús no pasó
absolutamente nada extraordinario que pudiera ser percibido por los sentidos.
Todo sucedió dentro de la más absoluta normalidad. Un joven matrimonio (ella
tendría 12 ó 13 años, y él unos 14 ó 15) se encuentran con un niño en los
brazos, con lo cual dan sentido a su vida, contribuyendo a la supervivencia del
clan familiar.
4-
La infancia en Lucas.
·
El hecho
de que de que los relatos de Mateo y Lucas sean muy diferentes debería hacernos
pensar. Ellos saben muy bien que lo que dicen tiene poco que ver con lo que
pasó realmente, pero eso no les importa, porque su objetivo es hacer teología.
· Es
interesante descubrir que se intenta fundamentar la figura de Jesús apoyándola
en otra figura formidable que le precede, Juan Bautista. De esta manera se
afianza todo lo que después se dirá de él. Se quiere presentar a Jesús como la
culminación del proceso de la acción de Dios con su pueblo.
·
La
creencia de que la llegada de un gran personaje era anunciada a la madre, no
sólo era común en aquellas culturas, sino que sigue siéndolo incluso en nuestro
tiempo. Son innumerables los santos que fueron anunciados antes de nacer. En
Mateo, el anuncio se hace a José.
· El cántico
del Magníficat es una de las páginas más bellas de toda la Biblia. Es un
resumen increíblemente conciso y preciso de todas las esperanzas de Israel. Lo
que no podemos aceptar es que una niña de 13 años, por muy israelita que se
sintiera, pudiera sacarse de la manga un cántico que expresa todas las utopías
de un pueblo que confiaba absolutamente en su Dios.
·
Es de
notar los rodeos y montajes que hace Lucas para justificar que Jesús naciera en
Belén. Mateo da por supuesto que nace en Belén, pero el objetivo en ambos es el
mismo. Jesús tiene que nacer en la “ciudad de David” para que se cumplan las
promesas del AT. Aunque todos sabían que su pueblo era en verdad Nazaret.
·
El relato
de los pastores es tan entrañable que ha calado muy hondo en el imaginario
popular. No es para menos, porque después de ver que los gerifaltes y políticos
pasaran olímpicamente del niño, los que pertenecen a la clase más baja y
despreciada de aquella sociedad, lo descubren y le homenajean. Toda una lección
que aún hoy tenemos que aprender.
·
La
circuncisión y la presentación de Jesús son hechos que se presuponen en todo
buen judío. El que se narren aquí tiene un profundo significado. Nos están
diciendo que Jesús está enraizado no solo en la trayectoria social, sino en la
religiosa. La circuncisión era el signo más notorio de pertenencia a un pueblo.
Jesús forma parte de ese pueblo, asume su tradición religiosa.
5- El
niño perdido en Jerusalén y hallado en el templo.
·
En primer
lugar, en aquella época, a los doce años no eran niños. Los hombres solían
casarse a los trece. La manera de relacionarse con los doctores lo deja bien a
las claras. No se trata de un niño prodigio. A los doce años, todo niño era una
persona mayor, responsable de sus actos, y se esperaba de él que se comportara
como tal.
· El relato
quiere decirnos que en el momento normal para la época, Jesús tomó las riendas
de su propia vida, parece ser que con gran disgusto, incluso con la
incomprensión de sus padres. Nos está advirtiendo de que Jesús va a seguir su
propia trayectoria humana, al margen de lo que pudieran esperar sus padres. Los
evangelios vuelven a incidir en esta tarea.
(Resumido
“Jesús vivió entre nosotros”, pág. 20-42, de Fray Marcos Rodríguez)
6-
Fiesta de la Sagrada Familia. Hoy,
nuestra sociedad desorientada, debería imitar a la familia de Nazaret poniendo
a Dios en el centro de su vida.
P. Pedro Olalde.
P. Pedro Olalde.