Lc 1,1-4. 4,14-21
1- Primera lectura: de libro de Nehemías 8,1-6.
8-10
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El día 1º
del 7º mes, trajo Esdras, el escriba, el libro de la ley y ante la asamblea
compuesta por hombres, mujeres y de cuantos tenían uso de razón, lo estuvo leyendo
en la Plaza desde la mañana hasta el mediodía. Todos escuchaban con atención la
lectura del libro de la ley. Esdras bendijo al Señor. el gran Dios; y todo el
pueblo, alzando las manos, respondió: -Amén, amén.
El gobernador Nehemías, Esdras el sacerdote-escriba y los levitas que instruían al pueblo, dijeron a todos: “Este día está consagrado al Señor, nuestro Dios.: no estéis tristes ni lloréis”. Porque todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la ley. Nehemías añadió: Id a casa y comed manjares apetitosos, bebed licores dulces y mandad su porción a los que no han preparado nada, pues este día ha sido consagrado a nuestro Señor. ¡No os aflijáis, que el Señor se alegra al veros fuertes!
El gobernador Nehemías, Esdras el sacerdote-escriba y los levitas que instruían al pueblo, dijeron a todos: “Este día está consagrado al Señor, nuestro Dios.: no estéis tristes ni lloréis”. Porque todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la ley. Nehemías añadió: Id a casa y comed manjares apetitosos, bebed licores dulces y mandad su porción a los que no han preparado nada, pues este día ha sido consagrado a nuestro Señor. ¡No os aflijáis, que el Señor se alegra al veros fuertes!
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Este pasaje recoge las vivencias del pueblo
hebreo del siglo V a.C., después del exilio de Babilonia. Una vez en su patria,
recuperan sus tradiciones, se sienten libres y se llenan de gozo y de
estremecimiento al leer la PD. Lloran de alegría. ¿Hemos llorado nosotros de
alegría al leer la Palabra de Dios?
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Cuando 5 siglos más tarde, el templo de
Jerusalén es destruido, la Palabra de la Biblia, será su único consuelo y guía
para vivir su religiosidad. Se alimentarán de la PD comentada y celebrada en
sus casas.
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Es un gran ejemplo para nosotros para tener
veneración a la Biblia y hacer de su lectura asidua un modo de cultivar la vida
interior.
2- Lucas 1, 1-4
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Hoy celebramos el día del libro en esta iglesia.
Así, Lucas en 4 versos hace la presentación del suyo. Viene a decirnos en el
prólogo: Vosotros, los humanos, tenéis vuestros txokos, vuestras casas de
comida, donde os juntáis para comer y beber. Lo necesitáis, porque si no
moriríais. Pues bien, os presento otro tipo de manjar, que es de gran riqueza e
imprescindible para tener una vida de calidad. Comed buenas tajadas, bebed vino
añejo, no estéis tristes, pues el gozo del Señor es vuestra fortaleza.
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Lucas presenta su libro a Teófilo. Es una obra
realizada con cariño y con rigor, y dedicado al amigo de Dios, que es lo que
significa Teófilo, a todo el que busca a Dios. Así pues, estamos llamados a ser
personas leídas, a tener siempre a mano algún libro que alimente nuestro
espíritu e insufle ilusión, profundidad y alegría a nuestra vida.
· En esta presentación Lucas quiere mostrar la
autenticidad de las enseñanzas que él mismo ha recibido.
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Hoy, el drama de nuestro mundo proviene, sobre
todo, de que los seres humanos han dejado a un lado la dimensión trascendente
que les constituye y se ven instalados en la superficialidad. “No vayas fuera,
en el interior del hombre habita la verdad”, nos dice San Agustín.
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“La razón más alta de la dignidad humana
consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios; desde su mismo
nacimiento el hombre es invitado al diálogo con Dios; existe puramente por el
amor de Dios que lo creó y por el amor de Dios que lo conserva; y solo se puede
decir que vive en la verdad cuando reconoce libremente ese amor y se confía por
entero a su Creador (GS 19).
3- Lucas 4,14-21. Jesús aparece en
la sinagoga de Nazaret leyendo y comentando un libro. Sin duda, ha sido el
hombre más espiritual que ha pisado esta tierra. Y nos preguntamos: ¿Qué medios
tomó Jesús para llegar a ese nivel de vida?
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Jesús utilizó todos los medios que tuvo a su
alcance entonces. Cuando apareció JB y tuvo noticias de él, se dio prisa para
ir a su encuentro. Le escucharía más de una vez y, aunque no se identificó del
todo con él, se dejó bautizar, introduciéndose en las aguas del Jordán y llenándose
de Espíritu.
· La oración era otro de los medios que los
hombres espirituales de entonces practicaban. En los evangelios contemplamos a
Jesús yendo a lugares solitarios al amanecer o al final de la jornada. Se
impregnaba del amor del Padre, a quien veía como el Amor total para sí. Recibió
la revelación de que él también era amor total para los hombres, cuya felicidad
consiste en ser amor total para sus semejantes.
· Aunque no sabemos mucho, Jesús debió de cultivar
el aprendizaje de la Biblia, el libro por excelencia de la humanidad. Lo
podemos deducir por ciertos hechos que vemos como en el pasaje de hoy, en que
se presenta en la sinagoga par explicar la ley, lo que no se puede improvisar
sin poseer una buena formación de la Escritura.
· También usó Jesús otro libro, la Biblia de la
vida, es decir, los acontecimientos que ocurren en el mundo, por los cuales Dios
nos habla a todos. Jesús vive pendiente de la problemática de la gente humilde
de su tiempo. No es un profeta como JB, que no sale del ámbito estrictamente
religioso. Para Jesús, su primera preocupación son las gentes sufrientes, los
enfermos, los hambrientos, los campesinos explotados por los terratenientes,
las prostitutas y los pecadores excluidos por la religión.
· Claramente Jesús percibe que el gran pecado
consiste en encerrarnos en nuestro bienestar y vivir totalmente ajenos al dolor
de los empobrecidos. Así, desde su experiencia de Dios y el conocimiento del
dolor del hombre, habla palabras de vida: Dios
nos comunica su Espíritu para construir fraternidad en el mundo, para que los
pobres se sientan menos pobres y los angustiados puedan encontrar paz con
nuestro contacto. Dios ya está actuando por medio de todos los hombres de buena
voluntad, para alegrar a los oprimidos y anunciar un año de gracia.
4- Resumen. A modo de resumen
práctico de los textos de hoy sobre el libro, podemos quedarnos con la
maravilla que supone aficionarse a la lectura de buenos libros. “Dime lo que
lees y te diré el nivel de tu vida espiritual”. Ojalá que en las largas horas
vespertinas del invierno, te pueda acompañar para tu propio beneficio, algún
buen libro formativo para avivar tu fe e ilusión en el seguimiento a Jesús de
Nazaret.
P. Pedro Olalde.