Real Congregación de Naturales y Originarios de las tres Provincias Vascongadas


En 1715 se reunió en Madrid un grupo de 124 vascongados que decidieron fundar una Congregación con fines benéficos bajo la advocación de San Ignacio de Loyola. El Consejo de Castilla aprobó las Constituciones en 1718 y desde entonces la Congregación, y a lo largo de más de 300 años de historia ha continuado con su misión.

La Congregación tiene como sede la Iglesia de San Ignacio de Loyola, de Madrid, donde realiza sus actividades. Este blog es un canal de información dirigido a todos sus miembros y personas interesadas en conocerla más de cerca.


(Para visualizar correctamente este blog se recomienda tener instalado el navegador Google Chrome).

________________________________________________________________________________________________________________________________________

22º Domingo ordinario (31 de agosto 2014)

Mt 16,21-27

1-   Dietrich Bonhoeffer

·        Es conocida la historia de Dietrich Bonhoeffer (1906-1945), teólogo y pastor luterano. En un intento de evitar el terrible holocausto judío, que llevaría a la muerte a millones de judíos, en la primavera de 1933, Dietrich declaraba que era el deber de la iglesia cristiana alzarse en defensa de los judíos.

·        Las tres conclusiones de Bonhoeffer (1- Que la iglesia debe cuestionar al estado nazi. 2- Ayudar a sus víctimas. 3- Trabajar en contra del estado, si fuera necesario), fueron demasiado para casi todo el mundo. Sin embargo, para él eran ineludibles. Llegado el momento, él haría las tres cosas, a pesar de que veía con claridad que se jugaba su vida.

·        D. Bonhoeffer sabía que una iglesia cristiana que no apoyara a los judíos no era la iglesia de Jesucristo, y evangelizar a la gente para traerla a una iglesia que no era la de Jesucristo, era una insensatez y una herejía. Desde el tiempo en que acabó de escribir “La iglesia y la cuestión judía” lo vio con total claridad y lo arriesgaría todo por ello. Pero sería un largo y solitario camino.

·        Fue una idea que tuvo que madurarla desde 1933, al darse cuenta de que el daño que estaban haciendo los nazis y Hitler era gravísimo. Los Bonhoeffer debían hacer todo lo que pudieran en contra de ellos, sobre todo en cuanto a los judíos. Las tertulias que la familia Bonhoeffer empezó a tener entonces fueron los inicios de la resistencia contra Hitler, que ya empezaba a formarse.

·        Esta firme convicción para detener la maquinaria de terror y muerte que estaba en pleno funcionamiento, provocó varios intentos de homicidio contra Hitler. De todos ellos salió ileso el Führer. En uno de ellos intervino D. Bonhoeffer. Todos sus participantes fueron condenados a muerte. D. Bonhoeffer murió en el patíbulo el 8 de abril de 1945. Su fe le condujo a atentar contra la vida del tirano.

2-   “Desde entonces comenzó Jesús…”

·        El evangelista utiliza en Mt 16,21 la misma fórmula que en Mt 4,17: “Desde entonces comenzó Jesús…” para subrayar este nuevo comienzo. En Mt 4,17 esta fórmula introducía la enseñanza de Jesús sobre el reino de Dios (Mt 4,17-16,20); ahora, anuncia una instrucción sobre el destino sufriente de Jesús, que será el tema central de la tercera parte.

·        El rechazo de Jesús se va haciendo cada vez más concreto y todo apunta hacia el final del evangelio, donde se narra con detalle la pasión, muerte y resurrección de Jesús (Mt 26,1-28,20).

3-   Mateo 16,21-23 Primer anuncio de la pasión. Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y que tenía que sufrir mucho por causa de los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley; que lo matarían y al tercer día resucitaría. Entonces Pedro, tomándolo aparte, se puso a recriminarle: “Dios no lo quiera, Señor; no te ocurrirá eso”. Pero Jesús, volviéndose, dijo a Pedro: “¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son como los de Dios, sino como los de los hombres”.

·        El reconocimiento de Jesús como Mesías e Hijo de Dios y la convocación de la Iglesia en torno a Pedro (Mt 16,13-20) crean el ámbito para que Jesús comience a manifestar a sus discípulos con claridad que su camino hacia la resurrección pasa por el sufrimiento y la muerte. La actitud de oposición a Jesús no es nueva en el evangelio, pero ahora el planteamiento es más sistemático, de modo que este primer anuncio de su pasión y los dos que le siguen más adelante apuntan ya hacia el final del evangelio, donde la pasión y muerte de Jesús se narran con detalle.

·        A Jesús, en este momento concreto de su vida se le plantea una alternativa: o volverse atrás y dejar la predicación del reino de Dios o bien, continuar y afrontar una muerte segura, dada la firme decisión de las autoridades religiosas de acabar con él.

·        Le acontece a Jesús, de algún modo, lo que a D. Bonhoeffer, con una diferencia. Este preveía el riesgo que suponía tomar parte en el atentado contra Hitler, sabiendo que en el caso de que lograran dar muerte al tirano, probablemente saldría con vida Dietrich; y, en caso contrario, le esperaba ciertamente la muerte. En Jesús no se da esta alternativa: todos los indicios anuncian una condena segura, como así aconteció.

4-   Mateo 16,24-28. Y dirigiéndose a sus discípulos añadió: “Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz, y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda  su vida por mí, la conservará. Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si pierde su vida? ¿O qué puede dar a cambio de su vida? El Hijo del hombre está a punto de venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles. Entonces tratará a cada uno según su conducta.

·        La invitación a tomar la cruz y a negarse a sí mismo se encuentra en otro lugar del evangelio, referida a la oposición y persecución que trae consigo el anuncio del evangelio (Mt 10,38s: El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que quiera conservar la vida, la perderá, y el que la pierda por mí, la conservará).

·        Aquí, sin embargo, esta misma exhortación aparece como una condición del seguimiento. Seguir a Jesús significa, ante todo, negarse a sí mismo y tomar la cruz, o lo que es lo mismo, perder la propia vida para encontrarla en plenitud.

·        Tomar la cruz es una expresión que utilizaron muchos los primeros cristianos para expresar su unión con Jesús en su muerte y resurrección.

·        La última parte de la exhortación (Mt 16,26-27) trata de ofrecer las razones que deben motivar esta entrega de la propia vida por Jesús, situándola en el horizonte del juicio: lo importante no es lo que ocurre en el escenario de este mundo, sino el desenlace final que tendrá la vida de cada uno delante del tribunal de Dios. Esta alusión al momento del juicio no es rara en Mateo (véase entre otros pasajes, Mt 25,31-46), que recurre con relativa frecuencia a esta motivación para fundamentar  las exigencias de la vida cristiana.

P. Pedro Olalde.

21º Domingo ordinario (24 de agosto 2014)

Mt 16,13-20

1-   ¿Quién dices tú que soy yo?

Esta pregunta, dirigida hoy a todos los humanos, recibe muy variadas respuestas:

·        “Para mí”, dice media humanidad, “Cristo no es nada. A lo sumo, un dato cultural”.

·        “Para mí”, dice un cristiano de práctica muy ocasional, “Cristo es el pariente lejano, a quien visito con ocasión de los grandes acontecimientos familiares (bodas, comuniones y funerales)”.

·        “Para mí”, responde un tercero, “Cristo es el pariente con quien me trato una vez a la semana, ya sea por teléfono o visita personal. El resto de la semana no le veo”. Son los practicantes de fin de semana.

·        “Para mí”, responde por fin un cuarto, “Cristo es el hermano mayor con el que convivo bajo el mismo techo. No hago nada sin consultarle. Es una gran ayuda, con el que convivo muy a gusto.” Constituye el grupo de los cristianos verdaderos.

2-   Mateo 16,13-16

  ·     Este texto nos sitúa en un momento muy importante de la vida de Jesús. Al parecer, el comienzo del ministerio de Jesús fue brillante, por lo que muchos le siguieron. Pero después vino el rechazo del pueblo y el fracaso aparente de su misión.

  ·    Es entonces cuando el Señor  se dirige a sus discípulos con una serie de preguntas sobre su identidad: ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? ¿Quién decís vosotros que soy yo?

  ·    El sentido de esta doble pregunta puede entenderse mejor si tenemos en cuenta que en la cultura en que vivió Jesús la opinión que los demás tenían sobre una persona era muy importante. Los evangelios están llenos de referencias a la fama de Jesús, que crecía y se difundía por todas partes (Mt 9,26.31). En este contexto, la pregunta tiene una doble función: reafirmar a Jesús en su misión y confirmar a los discípulos en el seguimiento.

  ·     El relato, tal como lo leemos en este evangelio, se debe en gran parte a la pluma de Mateo, que ha remodelado y ampliado el texto original de Marcos, añadiendo la afirmación de que Jesús es el Hijo de Dios (Mt 16,16) y el encargo confiado a Pedro (Mt 16,17-19). Con estos retoques, el evangelista hace que la atención se centre no tanto en Jesús (Marcos), cuanto en la Iglesia, que Jesús convoca en torno a Pedro, como resultado del rechazo de su pueblo y de la acogida de sus discípulos.

   ·    La doble pregunta de Jesús hace que aparezca con claridad la diferencia entre la opinión de la gente y la de los discípulos. Pedro, en nombre de estos últimos, reconoce que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios. Estos dos títulos resumen la fe de la Iglesia de Mateo. No basta  con afirmar que Jesús es el Mesías esperado por Israel; hay que añadir que es el Hijo de Dios. Así es como Mateo presenta a Jesús en la primera parte de su evangelio (Mt 1,1; 4,16), y como le reconocen  sus discípulos (Mt 14,33, y los paganos (Mt 27,54).

3-   Mateo 16,17-20

   ·    A esta confesión de Pedro, Jesús responde con una palabra de felicitación y un encargo muy especial de cara a la Iglesia (Mt 16,17-19). Jesús declara dichoso a Pedro, no por sus méritos, sino porque el Padre le ha revelado el misterio de reconocerle como Mesías e Hijo de Dios.

 ·     Y le confía la misión de ser la roca sobre la que se asentará su Iglesia, reunida en torno a sus discípulos. El cambio de nombre produce un juego de palabras (Cefas = roca), que describe la tarea que Jesús le encomienda: ser roca firme, para que la Iglesia no sucumba ante las dificultades (Mt 7,24-27).

  ·     Para ello le entrega las llaves del reino y le confiere el poder de “atar y desatar”. La entrega de las llaves equivale al nombramiento de mayordomo supremo, como aparece en Is 22,15.19-22: “Así dice el Señor todopoderoso: Ve y dile a Sobná, ese mayordomo de palacio, que se está excavando un sepulcro en la roca. Te quitaré de tu puesto y llamaré aquel día a mi siervo Eliaquín. Pondré en sus manos las llaves del palacio de David: cuando abra, nadie podrá cerrar; cuando cierre, nadie podrá abrir”.

  ·     “Atar y desatar”: por esta expresión los judíos de la época de Jesús entendían la potestad para interpretar la ley de Moisés con autoridad. Así pues, Jesús nombra a Pedro mayordomo y supervisor de su Iglesia, con autoridad para interpretar la ley según las palabras de Jesús, y adaptarla a nuevas necesidades y situaciones.

  ·     La especial tarea que se le confiere a Pedro en este pasaje concuerda con la que aparece en otros pasajes de Mateo: es el portavoz del grupo de los discípulos y tiene una especial relación con Jesús (Mt 14,28-31 y Mt 17,24-27).

  ·   Al presentar así a Pedro, el evangelista se hace eco del importante papel que desempeñó en la vida de la Iglesia naciente, sobre todo en las comunidades de Siria, a las que se dirige este evangelio. De Pedro han recibido el evangelio y la tradición sobre Jesús; él ha sido la roca sobre la que se ha edificado su comunidad.

  ·     Este texto ha suscitado numerosas discusiones entre católicos y protestantes sobre la figura del papa como sucesor de Pedro. La tradición católica sostiene que estas palabras se aplican a Pedro y también a todos los que le suceden en la tarea de presidir a los hermanos en la fe y el amor. La tradición protestante, sin embargo, ha visto en las palabras de Jesús una alabanza y una promesa referidas, no a su persona, sino a su actitud de fe.

4-   ¿No tergiversamos las palabras de Jesús?

 ·   Jesús anuncia el poder del amor y nos quedamos con el poder del dominio.

 ·    Jesús anuncia la buena noticia del perdón y la Iglesia la toma como poder de perdonar.

·     Pedro es distinguido en la comunidad por su fe y su amor, y se le ha interpretado como jefe con potestad suprema y única.

P. Pedro Olalde.

20º Domingo ordinario (17 de agosto 2014)

Mt 15,21-28

1-   Dada la fuerte tendencia humana al egoísmo, a despreciar al rival y exaltarse a sí mismo, un fenómeno que, al parecer, está en auge en estos momentos es el del racismo. Las imágenes televisivas nos están mostrando con frecuencia actos deleznables de arrojar en los campos de fútbol bananas  a los jugadores que por la coloración amarillenta o negra de su piel, como si fuesen auténticos macacos, son considerados seres de ínfima categoría, que no llegan a ser personas, y son por ello dignos del mayor de los desprecios.

2-   Mt 15,21-22. Jesús se marchó de allí y se retiró a la región de Tiro y Sidón. Y hubo una mujer cananea de aquella región que salió y se puso a gritarle: “Señor, hijo de David, ten compasión de mí. Mi hija tiene un demonio muy malo”.

·      Después de los duros ataques de los fariseos y letrados, narrados en el pasaje anterior (Mt 15,1-20), Jesús se retira a la región de Tiro y Sidón. y se encuentra allí con una mujer cananea que se dirige a él. “CANANEO”, además de una expresión bíblica por “pagano”, es también, probablemente, el nombre gentilicio que se aplicaban los fenicios en tiempos de Mateo.

·        Lo que Mateo desea subrayar es el encuentro de Jesús con una pagana. Es una excepción, junto con el capitán de Cafarnaún, excepción que Mateo destaca como tal. Pero su significado tiene futuro.

·     El grito desgarrador de la pobre mujer nos muestra la magnitud de su desgracia. Impulsada por la necesidad, a esta mujer le sale del alma una sentida oración a favor de su hija presa de un demonio “muy malo”. Señor, hijo de David, ten compasión de mí”. Este es el tipo de oración tantas veces repetida en los salmos: “A voz en grito clamo al Señor, levanto mi voz al Señor para que me escuche” (S. 77,2). “Escucha, Señor, mi clamor; ten piedad de mí, atiéndeme” (S. 27,7).

·      “Hijo de David” es el tratamiento que usa la cananea para dirigirse al Mesías de Israel, que ya ha sanado a muchas personas de su pueblo doliente. Saber, por tanto, que ha sido enviado a Israel, y precisamente el hecho de clamar a pesar de todo, pone de manifiesto su fe.

3-  Mt 15,23-24. Jesús no le respondió nada. Pero sus discípulos se acercaron y le decían: Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros. Él respondió: Dios me ha enviado sólo a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.

          El comentario que hacen los discípulos no es muy edificante: no reaccionan movidos por la desgracia de la mujer, sino por el hecho de que está gritando y les molesta. Mateo añade a la versión de Marcos 7,24-30, la intervención de los discípulos, que refuerza la petición de la mujer, aunque solo sea para que deje de dar gritos y les deje en paz.

   ·    Mateo hace intervenir a los discípulos, que expresan el sentir de la Iglesia de los años 80, reticente a la admisión de los paganos en su seno.

  ·   Como suele hacer Mateo, pone en labios de Jesús una declaración de principios: “No he sido enviado más que para las ovejas descarriadas de Israel”. Así y todo, Jesús se niega a despedir a la mujer cananea.

  ·    Este dicho de Jesús debió de chocar a la Iglesia, que había comenzado su predicación entre los paganos, incluso antes de que Pablo iniciase su actividad entre ellos, como lo atestigua Hechos 11,20ss: “Había entre ellos (misioneros) algunos chipriotas y cirenenses, los cuales, al llegar a Antioquia, predicaban también a los no judíos, anunciándoles la buena nueva de Jesús, el Señor”.

   ·   De todos modos, esta frase, un tanto desconcertante, viene a reforzar la idea de que Dios se mantuvo fiel a sus promesas especiales a Israel cuando envió a Jesús, el hijo de David. La comunidad sabe que Israel se cargó de culpa ante Dios por su rechazo de Jesús. Su apertura a los paganos después de Pascua es un nuevo acto de gracia, inaudito del Resucitado. Lo que Jesús hace en el relato con la mujer pagana es una “señal” de esta gracia inaudita de Dios que está llegando.

4-   Mt 15,25-27. Pero ella fue, se postró ante Jesús y le suplicó: Señor, socórreme. Él respondió: No está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perrillos. Ella replicó: Eso es cierto, Señor, pero también los perrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.

   ·   La clave de este pasaje está en que la mujer cananea reconoce que Jesús se debe, en primer término, al pueblo de Israel. Esto constituye su fe.                                      
     El ministerio de Jesús se centra dentro de un plan integrado en la voluntad de Dios y, según parece, el Maestro no se sale de él.                                                       
     Jesús prioriza las ovejas descarriadas de Israel. Solo ante la fe de la cananea, Él accede a atenderla.

  ·    Hoy la teología reconoce que el mismo Jesús fue descubriendo su misión gradualmente y consideró que era la voluntad del Padre que, primero anunciara su evangelio al pueblo judío y, más tarde, a todos los pueblos.

  ·    Por lo demás, no concedemos demasiada importancia al uso de los términos “perrillos”, “migajas”, en referencia a los paganos. A su tiempo, a ellos se les concederá el derecho a la plenitud de la salvación.

5-   Mt 15,28. Entonces Jesús le dijo: ¡Mujer, qué grande es tu fe! Que te suceda lo que pides. Y desde aquel momento quedó curada su hija.

   ·   Termina el relato, mostrando Jesús su admiración por la gran fe de la cananea. La mujer que rogó sin cesar, ve cumplida su petición.

    ·  La confianza incondicional en el Señor, hijo de David, incluye la experiencia concreta de la curación.

6-   El amor o es universal o no es amor. El crecimiento en el amor es una de las tareas más duras, prolongadas y necesarias del ser humano.

  ·    Por eso, bien podemos decir que quien triunfa en este crecimiento en el amor, ha triunfado y quien fracasa en este empeño ha malogrado su vida.

  ·    Conviene, sin embargo, tener las ideas bien claras sobre el verdadero enfoque del amor. Y la más importante noción sobre este tema es que el amor ha de ser UNIVERSAL, es decir, ha de abarcar a todos los seres humanos. Son muchas las clases de amor egoísta: amar a una persona por sus atractivos físicos, morales o psicológicos no es amor auténtico. El verdadero amor supone la aceptación de la persona por lo que ella es, no por sus cualidades.      

P. Pedro Olalde.

La Asunción de la Virgen María (15 de agosto 2014)

Lc 1,39-56 (15 de agosto)

1-   Consagración a María, la Madre del Señor

      ·   Nos consagramos a ti, santa Virgen y Madre, porque ya te estamos consagrados. Como no estamos solamente fundamentados sobre la piedra angular, Jesucristo, sino también sobre los apóstoles y profetas, así también nuestras vidas y nuestra salvación dependen permanentemente de tu sí. De tu fe y del fruto de tus entrañas. Así pues, al decir que queremos consagrarnos a ti, no hacemos más que reconocer nuestra voluntad de ser lo que ya somos, nuestra voluntad de acoger en espíritu, de corazón y de hecho, en toda la realidad del hombre interior y exterior, lo que ya somos. Con una consagración semejante intentamos solo acercarnos en la historia de nuestra vida a la historia de la salvación que Dios ha efectuado y en la que ya ha dispuesto de nosotros. Nos llegamos a ti, porque en ti sucedió nuestra salvación y tú la concebiste (Karl Rahner).

    · Felicitando a nuestra Madre por su gloriosa Asunción a los cielos, cantamos alborozados este cantar.             
                                                                          
Asunta a los cielos / ha sido María / A Dios demos gracias / de pura alegría.         
AVE, AVE, AVE MARÍA / AVE, AVE, AVE MARÍA,

2-   María, una representante de nuestra raza

     ·        El año 1950, en la festividad de Todos los Santos, el papa Pío XII declaró solemnemente, apoyado en la fe de todo el pueblo cristiano: “Pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma de revelación divina que la Inmaculada Madre de Dios, cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.

     ·        La Virgen ha sido la adelantada de la humanidad que ha sido glorificada en cuerpo y alma, siendo asunta a la gloria de Dios. También nosotros, esperamos ver cumplida esta misma promesa, mediante nuestra propia resurrección. Por eso, cantamos todos con un corazón exultante:

      ·        A Dios demos gracias / con fe y alegría / su cielo esperamos / con fe cada día.

3-   Sentido de la fiesta de la Asunción de la Virgen Mª 

·   Con esta celebración, el pueblo cristiano afirma que la Santísima Virgen María, al morir, fue llevada a los cielos y asociada a la vida de Dios, junto a su hijo Jesús. No hay por qué considerar a la Virgen siendo transportada por los ángeles, como en un viaje espacial, hasta llegar al trono de Dios, pues la divinidad no habita en ningún lugar, por ser espíritu.

 ·   Que María, una de nuestra raza, como le gustaba decir a Pablo VI, esté ya gozando de Dios, es motivo de gran esperanza para nosotros, ya que todos tenemos a Jesucristo como nuestro único Salvador y, un día, esperamos alcanzar la misma gloria. 

·    Sintiéndonos pobres y necesitados, en busca de auxilio, acudimos a nuestra Madre María, para que como ella vivamos de una fe cada día más honda:           

Oh Madre María / faro de los mares / a ti acudimos / en nuestros pesares.         
AVE, AVE, AVE MARÍA / AVE, AVE, AVE MARÍA

4-   Lucas 1,39-56

·        Puesto que María ha aceptado la palabra de Dios con fe profunda, como reconoce Isabel (Lc 1,45), demuestra su fe a través de la caridad y va a visitar a su parienta. María aparece como la creyente cuya fe contrasta con la desconfianza de Zacarías (Lc 1,20). Este encuentro de las dos madres es en realidad el encuentro de los dos hijos. Juan inaugura su misión anunciando por boca de su madre el señorío de Jesús (Lc 1,43), manifestación de su mesianismo y de su profunda relación con Dios (Lc 2,11). El título de Señor nació de la comunidad que había experimentado el encuentro con el Resucitado (Hch 2,36). Pero en este relato Jesús es llamado así, incluso antes de su nacimiento. Una prueba más de que estos acontecimientos son interpretados desde la fe de la Iglesia primitiva.

·        La respuesta de María al saludo de Isabel, que tradicionalmente designamos con el nombre latino de “Magnificat”, es un salmo de acción de gracias compuesto de citas y alusiones al Antiguo Testamento, en especial del canto de Ana, la madre de Samuel (1 Sm 2,1-10). El poema tiene dos partes. La primera es un canto de acción de gracias personal de María. A pesar de la humildad y pobreza de su vida, Dios ha puesto su mirada en ella y por eso será llamada dichosa. Dios se sirve, muchas veces, de lo sencillo. La segunda parte del canto, expresa, por boca de María, la acción de gracias del pueblo de Israel. Todas las promesas dadas a Abrahán y sus descendientes se cumplen ahoraen este niño que va a nacer.
                                                                                                                     
·  Y una vez más, felicitamos a María, porque Dios está prendado de ella y de todos nosotros:                                                                                                      

Oh Virgen María / de gracia eres llena / ¡Albricias, oh Madre / por tu gran respuesta!

·        Lucas nos muestra además en este canto un tema de su predilección, Dios se apiada de los pobres (Lc 6,20-26; 16,19-25). En realidad no hay aquí solo una alabanza de los pobres, de los que María es la representante, sino una concepción utópica de la historia en la que la misericordia de Dios y la fuerza de su brazo se dirige a derribar a los ricos y soberbios y a levantar a los pobres y humildes. Los que cuentan a los ojos de Dios son los que pasan desapercibidos para los poderes de este mundo. La tarea del creyente estará en ponerse en sintonía con esta pedagogía de Dios por un mundo distinto donde esta visión se haga realidad.               

     Terminemos dando gracias a Dios, que movido de su inmenso amor, ha pensado para María y para nosotros la FELIZ ETERNIDAD, algo que no podemos ni imaginarnos cómo será:                                                                                              
Será Dios mi cielo / Mi resurrección / Con Cristo y María - en feliz comunión,
     AVE, AVE, AVE MARÍA / AVE, AVE, AVE MARÍA.

P. Pedro Olalde.

19º Domingo ordinario (11 de agosto 2014)

1-   Mt 14,22-23. Luego mandó a sus discípulos que subieran a la barca y que fueran delante de él a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Después de despedirla, subió al monte para orar a solas. Al llegar la noche estaba allí solo.

·        Relato simbólico con el que Mateo quiere describir las dificultades que los discípulos encuentran en el seguimiento de Jesús. Estas dificultades vienen expresadas por el mar embravecido que zarandea a la barca y a sus ocupantes, los discípulos.

·       Solo la fe hace vencer estos obstáculos. El grito de Pedro “Señor, sálvame” es la expresión de fe por la que salen triunfantes los discípulos.

·        Después de la multiplicación de los panes, Jesús ordena a sus discípulos que salgan inmediatamente a la otra orilla del mar de Galilea. Recuerda la escena de Mt 8,23: “Jesús subió a una barca y sus discípulos lo siguieron”. En el relato de hoy, Jesús no acompaña a los discípulos en la barca. Aunque no se dice el destino de la travesía, en Mc 6,45 se señala que era Betsaida.

·        Mientras, Jesús se retira a solas a orar al monte cercano y permanece hasta bien entrada la noche.

2-   Mt 14,24-27. La barca, que estaba ya muy lejos de la orilla, era sacudida por las olas, porque el viento era contrario. Al final ya de la noche, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. Los discípulos, al verlo caminar sobre el lago, se asustaron y decían: Es un fantasma.

·     En este momento, la barca es juguete de las fuertes olas del mar que la zarandean violentamente, hasta poner en peligro la seguridad de los discípulos. El verbo zarandear sirve para expresar el sufrimiento humano: el agua, la tempestad y la noche son los símbolos de la inseguridad, angustia y muerte, de los que creyentes como Pedro piden ser librados usando un lenguaje propio de los salmos.

·      Es entonces cuando Jesús se aproxima, andando sobre las aguas, a los discípulos que creen ver un fantasma y dan un grito de terror. Jesús los tranquiliza y les dice: ¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo! El Maestro hace ahuyentar los malos espíritus recurriendo a la frase bíblica de “Soy yo”, que evoca la autopresentación de Yahvé en la Biblia. Con la frase “no temas, soy yo”, saludaba el Dios bíblico a los antepasados y a Israel.

·        Podríamos afirmar que Jesús se presenta aquí en ropaje de héroe helenístico y en lenguaje del Dios del Antiguo Testamento.

·   Nos encontramos aquí con una imagen o una facultad sobrenatural de la que se hablaba frecuentemente en la antigüedad: andar sobre las aguas. ¿Qué imágenes pudo evocar en los oyentes / lectores este relato? Pudo evocarles el paso del mar Rojo (Ex 14). No hay muchas analogías en el Antiguo  Testamento de caminar sobre las aguas; pero muchas fuera de la Biblia.

·     Andar sobre el agua es una posibilidad divina. Los humanos no pueden hacerlo. Jerjes, que hizo construir un puente sobre el Helesponto, es celebrado como caminante del mar. Los antiguos soñaron mucho con andar sobre el agua. Fue un anhelo, una idea fascinante. Es imposible para los humanos y está reservado a Dios.

3-   Mt 14,28-30. Pedro le respondió: Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre las aguas. Jesús le dijo: Ven. Pedro saltó de la barca y, andando sobre las aguas, iba hacia Jesús. Pero al ver la violencia del viento se asustó y, como empezaba a hundirse, gritó: ¡Señor, sálvame!

·        Pedro da a Jesús el título pos-pascual de “Señor”, en actitud de discípulo. Ahora, en lugar del Jesús divino, quiere andar sobre el agua el hombre Pedro, lo cual es imposible. Expresa la fe de Pedro en aquel a quien se le concedió todo poder  en el cielo y en la tierra (Mt 28,18). Jesús da la orden pedida, que será el fundamento sobre el que Pedro podrá actuar. Está claro que Pedro quiere obrar en nombre del Señor. Entonces siente miedo, el miedo a la tempestad, a la amenaza, a la inseguridad. Al andar sobre el agua, Pedro se fija en el viento en lugar de mirar al Señor, y comienza a ahogarse, grita: Señor, sálvame.

·        Pedro, en el momento del apuro, usa las palabras del salmo 69,1: ¡Sálvame, oh Dios, que estoy con el agua al cuello! Los lectores que conocen este salmo, se unen aquí a la oración. Se reconocen en Pedro y ven materializando en el agua todo lo que les amenaza: muerte, inseguridad, increencia, hostilidad, enfermedad, culpa. Saben por su vida lo que ocurre cuando todo esto se agiganta, cuando se ve el viento y no se oye al Señor.

·     El episodio de Pedro caminando sobre el lago tiene un paralelismo muy estrecho en las leyendas budistas, como la siguiente: un hermano lego en busca del maestro llegó a orillas de un río. El barquero no estaba ya. “Impulsado por el recuerdo gozoso de Buda”, el hermano caminó sobre el río. “Pero al adentrarse más, vio las olas. Entonces se le fue desvaneciendo el recuerdo gozoso de Buda y sus pies comenzaron a hundirse. Pero él reavivó la imagen de Buda y siguió andando sobre la superficie del agua”. Este texto budista es el afín a Mt 14, 28-31. Al ser  esta tradición muy variada y precristiana, es posible una influencia budista indirecta en el Nuevo Testamento.

4-   Mt 14,31-33. Jesús le tendió la mano, lo agarró y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado? Subieron a la barca, y el viento se calmó. Y los que estaban en ella se postraron ante Jesús, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.

  ·   Jesús le alarga la mano a Pedro y le habla. Tender la mano era importante para que Pedro no se ahogase. Resuena aquí de nuevo el lenguaje bíblico, donde el gesto es importante: Jesús garantiza la protección divina. Para Mateo la presencia salvadora de Dios no significa ausencia de tempestades, sino que consiste en sentir dicha providencia en medio de las dificultades. El que se apoya en Dios, aunque sea deficientemente y deja de lado sus seguridades, siente la presencia salvadora de Dios. Una fe “dudosa” también es fe. Para Mateo, el Señor asume y supera la duda.

 ·   El episodio tiene un rápido desenlace, Jesús y Pedro suben juntos a la barca, y Jesús calma la tempestad. Una vez más, el signo de Jesús se produce después del afianzamiento decisivo de la fe.

  ·     Los discípulos se arrojan al suelo y rinden homenaje a Jesús, algo mucho más factible en la “barca de la comunidad” que en una barca sobre el lago aún turbulento. Confiesan a Jesús como el Hijo de Dios. De este modo expresan el título cristológico más importante para Mateo. A diferencia de Marcos, Mateo quiere presentar a los discípulos como personas que creen y entienden, pese a todos los desánimos e ignorancias.  


P. Pedro Olalde.

18º Domingo ordinario (3 de agosto 2014)

Mt 14,13-21

1-   Multiplicación de los panes: hecho simbólico,

·        El problema que surge en la interpretación es que detrás de esta narración no hay un núcleo histórico concreto y parece difícil oponerse a numerosas interpretaciones. Las simbolizaciones de las experiencias y anhelos humanos parecen siempre verdaderas. ¿Se puede esto afirmar también en referencia a Jesús? Veamos los ámbitos de interpretación simbólica de la alimentación milagrosa en la historia de la interpretación, y las experiencias, anhelos y reflexiones teológicas que subyacen en ellos:

·     1- Por parte católica y hasta la Reforma y posteriormente, la multiplicación de los panes expresó el contenido de la fe en general. Los datos numéricos daban una amplia posibilidad para ello. Los 5 panes correspondían a los 5 libros de Moisés; los 2 peces, a los profetas y hagiógrafos. Los 12 cestos son los 12 apóstoles. Jesús transformó la torá y los profetas en el nuevo alimento espiritual que se ofrece al pueblo en el desierto, es decir, en tierra pagana.

·    2- Interpretación moral del texto. Jesús quiere superar la codicia de los discípulos y obligarlos a repartir. El milagro sería la solidaridad de poner en común muchos pocos para lograr mucho.

·       3- Un tercer tipo de interpretación subraya la providencia de Dios respecto al cuerpo: Dios no solo se preocupa del bien espiritual del hombre; Jesús alimenta igualmente los cuerpos. Las numerosas leyendas medievales sobre alimentaciones milagrosas demuestran la importancia de esta idea básica en la vida religiosa.

·    4- En una 4ª interpretación, la multiplicación de los panes haría la función de género literario para expresar que Jesús es una figura muy relevante en la historia de la salvación, así como sucede en 2Re 4,42-44, con relación a Eliseo: Llegó un hombre de Baalsalisá trayendo al hombre de Dios el fruto de las primicias: veinte panes de cebada y espigas nuevas en su alforja. Eliseo ordenó: Dáselo a la gente para que coma. Su criado le contestó: ¿Cómo voy a dar  de comer con esto a cien hombres? Replicó Eliseo: Dáselo, porque el Señor dice: Comerán y sobrará. Él se lo sirvió, comieron, y sobró, según la palabra del Señor.

2-   Mt 14,13-14. Jesús, al enterarse de lo sucedido, se retiró  de allí en una barca a un lugar tranquilo para estar a solas. La gente se dio cuenta y lo siguió a pie desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó y vio aquel gran gentío, sintió compasión de ellos y curó a los enfermos que traían.

·    Sirve de introducción al texto que sigue. Jesús se retira al verse amenazado por los dirigentes de Israel. El pueblo le sigue. Como en Mt 9,36, Jesús se llena de compasión a la vista de la gente, y cura a los enfermos. Esta es una afirmación que se repite frecuentemente en Mateo, en especial en las curaciones. A las curaciones sigue la alimentación.

3-   Mt 14,15-18. Al anochecer, sus discípulos se acercaron a decirle: El lugar  está despoblado y es ya tarde; despide a la gente para que vayan a las aldeas y se compren comida. Pero Jesús les dijo: No necesitan marcharse; dadles vosotros de comer. Le dijeron: No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces. Él les dijo Traédmelos aquí.

·       Esta vez la iniciativa la tienen los discípulos. Al ver que estaba anocheciendo se acercan a Jesús y le sugieren que despida a la gente para que compre comida en las aldeas vecinas. Aquí Mateo supone que tienen dinero para comprarse comida.

·       La postura de Jesús es firme: Dadles vosotros de comer. Mateo, como respuesta de los discípulos, se limita a formular una duda en v. 17: solo tienen cinco panes y dos peces, sustituyendo la respuesta de los discípulos en Marcos (¿Cómo vamos a comprar nosotros pan por valor de doscientos denarios para darles de comer?), que suena casi impertinente, porque nunca llevan consigo doscientos denarios, lo equivalente a 200 jornales de un trabajador (Mc 6,37).

4-   Mt 14,19 Y después de mandar que la gente se sentase en la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes, se los dio a los discípulos y éstos a la gente.

  ·     Se introduce de nuevo el hecho del milagro con una orden que vuelve a sugerir la soberanía de Jesús. El relato no alude a la acampada en corros de 100 y de 50 de Mc 6,40. Probablemente, Mateo considera irrelevante la idea implícita del retorno al pueblo de Dios en la época del desierto.

·       Jesús toma el pan y los peces, mira al cielo, pronuncia la acción de gracias, parte los panes, los da a los discípulos y éstos los distribuyen al pueblo. Estas frases evocarían a los lectores judeocristianos sus propios ágapes en la familia y la comunidad, y la cena del Señor.

·       Ellos entendieron la narración primariamente como reseña de un milagro; pero les recordaba lo que revivían constantemente con su Señor: la comunión en la mesa y en la cena del Señor.

5-   Mt 14,20 Comieron todos hasta hartarse, y recogieron doce canastos llenos de los trozos sobrantes.

 ·   Aquí se pone fin al relato dejando constancia del milagro. El dato de que se recogen doce cestos llenos de sobras indica que todos se saciaron y ocurrió el milagro.

 ·    Parece que el número 12 aquí no hace ninguna referencia a los 12 apóstoles; no parece que Mateo quisiera aludir a las doce tribus de Israel, sobre todo teniendo en cuenta que omite el verso de Mc 6,40 (Se sentaron en corros de 100 y de 50).

6-   Mt 14,21 Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

·     Referente al número de los comensales, Mateo precisa más que Marcos, ya que a la cifra de los 5000 hombres, dato común a Marcos y Mateo, éste añade la aclaración de “sin contar las mujeres y los niños”.

·       Se advierte también aquí que Mateo toma en serio el milagro.

7-   Reflexión final. El gran milagro que deseamos se produzca en nuestro mundo globalizado, con escandalosas desigualdades, es que los que nadan en la abundancia, vivan con sobriedad para que los pobres puedan alimentarse.

P. Pedro Olalde.