Real Congregación de Naturales y Originarios de las tres Provincias Vascongadas


En 1715 se reunió en Madrid un grupo de 124 vascongados que decidieron fundar una Congregación con fines benéficos bajo la advocación de San Ignacio de Loyola. El Consejo de Castilla aprobó las Constituciones en 1718 y desde entonces la Congregación, y a lo largo de más de 300 años de historia ha continuado con su misión.

La Congregación tiene como sede la Iglesia de San Ignacio de Loyola, de Madrid, donde realiza sus actividades. Este blog es un canal de información dirigido a todos sus miembros y personas interesadas en conocerla más de cerca.


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17º Domingo ordinario (26 de julio de 2015)

      1-   Lo seguía mucha gente, porque veían los signos que hacía con los enfermos (Jn 6,2).

·       Participo, Jesús, en esta escena, introduciéndome muy dentro de ella. Me sumo a la muchedumbre que te sigue, porque se sienten débiles y en ti ven al fuerte. El gentío percibe que das vida a los menesterosos y se llenan de esperanza de que tú les puedas liberar de su pobreza humana y hacer su vida más plena.

·         Me sumerjo entre el tumulto de la gente, alzo la vista y te veo a ti, Jesús, al frente de todo este gentío que, desde la patria de la miseria, peregrinan al país de la plenitud, donde moras tú.

·      Yo también necesito, Mi Señor, liberarme de las angustias y opresiones que merman mis fuerzas, para hacer mi andadura hacia la Tierra de Promisión.

2-   Jesús subió a un monte y se sentó allí con sus discípulos. Estaba próxima la fiesta judía de la pascua (6,3-4).

·       En tu ascensión al monte, Caminante Infatigable, yo también hago camino contigo. Vas al lugar de la manifestación de la gloria y el amor del Padre. Deseo experimentar el amor del Señor, manifestado en ti, Jesús.

·    ¡Qué bueno, Jesús, que mi vida sea una subida continua a la esfera divina, de la que es imagen el monte! En esa esfera divina te quedas sentado, es decir, permanentemente. Eres el lugar donde la gloria de Dios se localiza y se contagia.

·     Los discípulos te siguen. Yo también camino con ellos. Todos vamos a la esfera de Dios, que está siempre abierta.

·       Estaba próxima la fiesta judía de la pascua, en que se recordaba la liberación de los esclavos hebreos en Egipto. Jesús, no era tu fiesta, pues la veías adulterada por los intereses egoístas de los líderes religiosos. Tu afán era hacer libres a tus seguidores de la opresión que suponía estar bajo el yugo nacionalista judío.

·   Te doy mi plena adhesión. Quiero participar de tus sentimientos y actitudes. No deseo dejarme arrastrar por los bienes mezquinos y personales diferentes a los tuyos, Jesús.

3-  Jesús levantó los ojos y, al ver que mucha gente se le acercaba, se dirigió a Felipe: “¿Con qué podríamos comprar pan para que coman éstos?” Felipe le contestó: “Medio año de jornal no bastaría para que a cada uno le tocase un pedazo”. Uno de los discípulos, Andrés, le dice: “Hay aquí un chiquillo que tiene 5 panes de cebada y dos pescados; pero ¿qué es eso para tantos?” (6,5-9).

·      Te veo, Maestro Jesús, alzando los ojos para darte cuenta de las penurias del pueblo; por eso enfrentas a Felipe y, con él, a la comunidad, con la realidad que tiene delante: existe una multitud que se ha sumado al éxodo iniciado por él, pues desean verse libres de la opresión. Se plantea como problema la subsistencia de esas personas, que no pueden bastarse  por sí mismas, y prueba a Felipe: ¿Con qué podríamos comprar pan…?

·      El tema del dinero ha aparecido ya en el evangelio. El culto al dinero había desplazado a Dios del templo. El dios de la institución religiosa es el tesoro (8,19-20). Éste se ha convertido en espacio de muerte y mentira (8,44), y a eso se debe el éxodo de Jesús. Quiere ver si entienden la liberación que él trae, si comprenden la ley del amor y la ruptura que supone su llamamiento.

·     Felipe, que no ve más horizonte, confiesa su impotencia; no se puede hacer nada. Para Felipe, el éxodo fracasa. Andrés vislumbra una solución distinta del comprar. Hay un chiquillo con 5 panes y 2 peces; pero el resultado es descorazonador: ¿Qué es esto para tantos? El chiquillo representa al grupo de los discípulos que está con Jesús, en su condición de pobreza. Como chiquillo designa también a un criadito, es posible que designe a la comunidad en cuanto servidora de la multitud.

4- Jesús les dijo: “Haced que esos hombres se recuesten”. Había mucha hierba en el lugar. Se recostaron aquellos hombres, adultos, que eran unos 5.000. Jesús tomó los panes, pronunció la acción de gracias y se puso a repartirlos a los que estaban recostados, y pescado igual, todo lo que querían (6,10-11).

·  Jesús encarga a los discípulos de la tarea. Comer recostado era propio de hombres libres; particularmente en la cena pascual, se veía en ello el paso de la esclavitud a la libertad. En el éxodo/pascua de Jesús, la muchedumbre de los oprimidos ha de cambiar de condición.

·       Cinco mil es cifra que aparece en un episodio de panes en todos los evangelios y también en Hch 4,4. Siempre se usa en referencia a hombres adultos, mostrando así su extraordinaria importancia simbólica. El número cincuenta (múltiplo del cual es 5000) se ponía en relación con el Espíritu de Dios. De hecho, en 1Re 18,4.13 (ciclo de Elías) y 2Re 2,7 (ciclo de Eliseo, al que alude este episodio); los profetas aparecen en grupos de 50 con la especificación “hombres” (varones adultos). La cifra designa a la comunidad mesiánica como profética, en cuanto comunidad del Espíritu. Jesús quiere crear alrededor de él una comunidad del Espíritu, figura de su futuro pueblo mesiánico.

·       Dar gracias a Dios es reconocer que algo que se posee es don recibido de él. Al reconocer su último origen en Dios, como don suyo, se desvinculan de su posesor humano, el niño-grupo de discípulos, para hacerse propiedad de todos, como la creación misma. La señal que da Jesús o el prodigio que cumple, consiste en liberar la creación del acaparamiento egoísta que la esteriliza. La maravilla de Dios es la naturaleza creada. El milagro es el amor, por parte de Dios y por parte de los hombres: dar todo sin reservarse nada. Así el hombre multiplica el acto creador.

5-   Jn 6,12-15. Recogieron hasta 12 cestos. Los discípulos recogen lo que ha sobrado. El número 12 es una alusión a Israel (12 tribus); compartiendo, puede satisfacerse el hambre de la nación entera.

·       Los hombres que han visto el signo, llegan a una conclusión: Jesús es el profeta que tenía que venir al mundo. Se alude al Dt 18,15.18, donde dice Moisés: “Un profeta de los tuyos, de tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios; a él le escucharéis”. La idea  que se hacen de Jesús es la de un personaje perteneciente a la antigua alianza. No ven el cambio de época. Jesús, que anuncia el nuevo éxodo, viene puesto en la línea de Eliseo, aunque más potente, por haber satisfecho el hambre de una multitud mucho mayor.


·     Ellos quieren llevárselo por la fuerza para hacerlo rey. Pretenden cambiar su programa mesiánico, constituirlo en señor, conferirle el poder que él rechaza. Él pretendía hacer al pueblo libre (6,10), ellos quieren renunciar a su propia libertad. Jesús les pide generosidad y amor, ellos prefieren rendir obediencia. Jesús ha querido asociarlos a su obra; ellos intentan descargar en un jefe la propia responsabilidad.

P. Pedro Olalde. 

Últimas noticias

Durante este mes de julio, nuestro Capellán, D. Pedro Olalde se encuentra todavía entre nosotros, celebrando las misas dominicales. 

El 31 de julio celebraremos la festividad de San Ignacio con una misa a las 19.30 hrs. Esta será la última celebración antes de interrumpir durante el mes de agosto toda actividad en esta Congregación, reanudándose el primer domingo de septiembre las celebraciones dominicales en su horario habitual.

Con motivo del Tercer Centenario se ha realizado un DVD conmemorativo que contiene diversas entrevistas y el concierto celebrado en nuestra Iglesia a cargo del grupo Garaiz. El resultado final ha sido muy bueno y los DVD serán distribuidos al precio de 5 euros, pudiéndose adquirir los domingos tras la celebración de la misa dominical.

Este otoño, el profesor D. Ignacio Sustaeta Llombart, Catedrático de Didáctica de la Expresión Musical de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, ofrecerá una conferencia acerca de la música española en el siglo XVIII.

Felicitamos también al Orfeón Vasco de Euskal Etxea por ese magnífico concierto de fin de curso.

El 27 de mayo pasado, celebramos la Junta Anual de la Congregación con la participación de todos los socios que así lo desearon. La reunión transcurrió de forma agradable y en la misma, entre otros asuntos, D. José Manuel Cajigas, Presidente de esta Congregación, explicó y respondió a todas las preguntas referentes al desarrollo del Tercer Centenario. Desde aquí nos gustaría agradecer a todas las personas que han hecho y hacen posible que puedan llevarse a cabo las actividades previstas para esta conmemoración. ¡Muchísimas gracias por vuestra entrega y generosidad!

Los días 6 y 7 de junio, celebramos el viaje a Loyola y Aránzazu. Fuimos en un pequeño autobús y la experiencia resultó muy buena. En Loyola pudimos celebrar misa en la capilla de la Conversión, y además de poder visitar Aránzazu y Loyola, el domingo por la mañana pudimos asistir a la procesión del Corpus en Oñate, con un tiempo espléndido y ambiente de fiesta. Tras la comida, regresamos a Madrid. ¡Muchas gracias, Juan Pablo, por todas las gestiones realizadas!.

Y por último, quisiéramos felicitar a nuestra congregante Angelines por su 96 cumpleaños y agradecerle esas ganas contagiosas de querer vivir con intensidad cada minuto que nos regala la vida. El ágape con el que nos deleitaron ella y su familia tras la misa dominical con motivo de esta celebración fue maravilloso. Zorionak eta eskerrik asko!

Estamos preparando un viaje a Roma de 5 días y 4 noches, cuyas fechas posibles son del 26 al 30 de octubre o del 2 al 6 de noviembre. Los detalles de dicho viaje se encuentran en la última circular que se ha enviado a los congregantes. Los interesados, debéis llamar cuanto antes al teléfono de la Congregación para saber el número de personas que irían.


16º Domingo ordinario (19 de julio de 2015)


1-   Los enviados se congregaron donde estaba Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y todo lo que habían enseñado (Mc 6,30).

·        Los Doce vuelven de su actividad. El verbo “congregarse” (verbo relacionado con “sinagoga”) indica que los que se reúnen con Jesús mantienen las categorías del judaísmo, y los discípulos en su tarea han ido guiados por la idea de la restauración de Israel y han hecho creer que tal es la intención de Jesús. Continúa la incomprensión de los discípulos.

·        Informan a Jesús de cuál ha sido su labor: proclamar la enmienda, expulsar los demonios y animar a los desalentados (unturas con aceite a los postrados), fomentando la esperanza de la restauración nacional. No han seguido en nada las instrucciones de Jesús. Dato nuevo: además, han enseñado, para lo que tampoco habían recibido encargo de Jesús.

·        De hecho, enseñar, que en Mc significa proponer el mensaje tomando pie del AT, Jesús no lo delega en nadie, y él lo ejerce solamente ante oyentes judíos (1,21b; 2,13; 4,1, etc.). Esto muestra que los Doce han limitado su actividad al territorio y a los círculos judíos.

·        Los Doce se han arrogado el derecho a enseñar, se han sentado como maestros, pero como no han asimilado la enseñanza de Jesús (4,34), la que han propuesto no puede ser otra que la nacionalista judía, opuesta a la de Jesús, la que ellos pensaban que Jesús debía haber enseñado (4,10). Esta enseñanza carece de la “autoridad” que caracteriza a la de Jesús, es decir, no está avalada por el Espíritu (1,22).

·        La tarea a la que habían sido enviados era, en cambio, muy distinta: tomar contacto con toda clase de gentes, sin limitarse a los círculos judíos (4,25-5,1), para que cayeran sus prejuicios xenófobos. Desde el punto de vista de Jesús, el envío ha terminado en un fracaso. No han seguido sus instrucciones; no habrá nuevo envío de los Doce.

2-   Él les dijo:” Veníos vosotros solos aparte, a un lugar despoblado y descansad un poco”. Es que eran muchos los que iban y venían, y ni para comer encontraban momento propicio (6,31).

·       Ante lo que le cuentan, Jesús no los felicita, no les da ninguna señal de aprobación. De hecho, los Doce han falseado su mensaje, cerrando el camino al universalismo. (6,12-13). Por eso, Jesús quiere estar con ellos a solas. Quiere llevárselos “aparte”, expresión que en Mc señala la incomprensión de los discípulos (4,34). El “lugar despoblado” o “desierto” es figura de la ruptura con los valores de la sociedad judía (1,13).

  ·     Los Doce reciben muchas adhesiones (“eran muchos”). Su actividad ha suscitado la esperanza en la restauración de Israel y el entusiasmo por el grupo de Jesús. Las expectativas creadas por este mensaje se interponen entre Jesús y la gente y hace que ésta no busque ya a Jesús mismo.

·       Los Doce posponen el “comer”, es decir, la instrucción de Jesús, para atender a los que acuden. El énfasis de la frase, poniendo en primer lugar la finalidad “ni para comer”, muestra que era ésta la actividad más importante y urgente, ante la cual todo lo demás debía pasar a 2º plano. A los Doce, el entusiasmo que los circunda los ciega. Lo sucedido con Juan Bautista, es decir, el fracaso de su movimiento por la inconstancia de la opinión popular, y con Jesús, rechazado en “su tierra” después del entusiasmo de la población de Cafarnaún, no les ha abierto los ojos.

·       Lo primero que necesitan los Doce es hacer un alto para recapacitar para “estar con él” (3,14) y asimilar su mensaje, pues los que van y vienen no dan la adhesión a ese mensaje, sino al falso que ellos han propuesto.

3-   Se marcharon en la barca, a un lugar despoblado, aparte, pero, mientras iban, muchos los vieron y los reconocieron. Entonces, desde todos los pueblos fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron (6,32-33).

·       Es la 1ª vez que Jesús invita a los Doce a ir a un lugar “despoblado”. Se marchan sin resistencia, dejando a la gente. En el lugar clásico (desierto) de los levantamientos populares, podrían entender la invitación de Jesús como una oportunidad para empezar el movimiento renovador de Israel.

 ·      Jesús les invita a ir al desierto, fuera del influjo de la sociedad judía; allí podrá Jesús, tal vez, convencer a los entusiastas líderes nacionalistas, es decir, a los Doce, a aceptar el punto de vista suyo.

·       La gente que los ve y los reconoce, desea el contacto con el grupo. Por eso van por tierra, con esfuerzo, corriendo, mostrando el extraordinario interés y la común idea que los impulsa. En todo lugar hay gente que participa del ideal renovador propuesto por los Doce y que atribuyen a Jesús. No va gente de las aldeas, sino de poblaciones importantes donde hay sinagoga, como en Cafarnaún. Por eso, esa multitud se hace representante de todos los judíos que habían recibido la enseñanza oficial y han aceptado la de los Doce, mientras rechazaron la de Jesús en la sinagoga “de su tierra” (6,1-6).

4-   Al desembarcar vio una gran multitud; se conmovió, porque estaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas (6,34).

·       Jesús se da cuenta de la presencia y de la situación de la multitud, y Mc señala la reacción que ésta le provoca: se conmovió. Es el mismo sentimiento que experimentó ante el leproso (1,40), la emoción propia del amor tierno ante el infortunio, el mal ajeno. Es la reacción que el AT atribuye al mismo Dios ante la miseria humana y su deseo de ponerle fin.

 ·      El motivo de la conmoción de Jesús no es que la multitud no tuviera qué comer, ni ella expresa que esperase ser alimentada por él. Es, en cambio, que esa multitud estaba como ovejas sin pastor, desorientada, sin saber adónde ir; no tiene a nadie que la guíe y defienda. Esto insinúa que toda la gente de Galilea sujeta a la enseñanza oficial está en esta situación. Mc está denunciando la conducta de los pastores de Israel, que explotan al pueblo.

·       Es este pueblo decepcionado el que se ha adherido a la propuesta reformista  de los Doce. Cree que ha encontrado en la doctrina de estos nuevos pastores el alimento que necesitaba. Pero éstos no proponen nada nuevo, siguen pensando en las categorías del judaísmo. Ante este negro panorama, Jesús empieza enseñando, mostrando a la multitud las características del Reino. Orientar a la gente no era cosa simple, eran muchos los puntos que había que tocar (“muchas cosas”). Jesús les dedica una larga instrucción; les ofrece el “pan” del mensaje, el alimento que puede dar vida a este pueblo.

P. Pedro Olalde.

15º Domingo ordinario (12 de julio de 2015)

 1-   Entonces convocó a los Doce y empezó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos (Mc 6,7).

·        En 3,13-15 Jesús había convocado a los discípulos para construir el grupo de los Doce o Israel mesiánico. El objetivo de la constitución del grupo era doble: uno, de presente, que estuviesen con él, otro, de futuro, enviarlos a una misión, en principio universal, para proclamar el mensaje. “Estar con él” no era la mera proximidad física a Jesús, sino la plena aceptación de su persona y se mensaje universalista (3,14).

·        De hecho no entienden o no aceptan la universalidad del RD; siguen aferrados a los principios del judaísmo, a la superioridad  del pueblo judío y la restauración de la gloria de Israel. El nuevo Israel mesiánico, destinado a una misión universal poniéndose al servicio de la humanidad entera, no podrá realizarse si no cambia de actitud y no abandona esos ideales y prejuicios.

·        Ahora, Jesús consciente de que los Doce no hacen suyo el mensaje del Reino, no les envía a la misión proyectada en 3,14s, pues falsearía su mensaje. Así, Jesús no les encarga de “proclamar” en la misión; no les da “autoridad para expulsar a los demonios”. Lo que les confiere para este envío es “autoridad sobre los espíritus inmundos”, que no implica su expulsión. Esto pone de manifiesto el fracaso de Jesús con los discípulos y su impotencia para llevar a cabo su programa, debido a la resistencia de ellos al mensaje universalista.

2-   Les ordenó que no cogiesen nada para el camino, excepto solo un bastón; ni pan ni alforja ni monedas en la faja; eso sí, calzaos sandalias, pero no os pongáis dos túnicas (6,8-9).

·       Jesús había sugerido a los Doce que el nuevo Israel había de ponerse al servicio de la humanidad entera. En vista de la resistencia que presentan, ahora quiere que conozcan a esa humanidad, dejando de lado sus prejuicios y actúen sin pretensiones de superioridad. Por eso, Jesús “les ordena”, lo que no admite réplica.

·       Les envía sin provisiones. Dependen de las personas de buena voluntad, a los que los Doce deben darles un voto de confianza. Van a depender de ellos, sin ser autosuficientes. Necesitan más de los otros que los otros de ellos. No deben aceptar ni limosnas ni dádivas ni provisiones. No van a confiar en algunos hombres sino en todos los que los reciban. Deben hacer visible la confianza en la gente. Ellos que han sido educados en ideas de superioridad respecto de otros pueblos, tienen que transmitir el mensaje opuesto.

 ·      Jesús no les encarga enseñar ninguna doctrina religiosa, solo mostrar con su conducta un mensaje humano, el de la igualdad, fraternidad y solidaridad entre todos los hombres.

3-   Además les dijo: Dondequiera que os alojéis en una casa, quedaos en ella hasta que os vayáis de allí. Y si un lugar no os acoge ni os hacen caso, al salir de allí, sacudíos el polvo de los pies como prueba contra ellos (6,10-11).

·       Cuando el judío viajaba siempre se hospedaba en casa de otros judíos. Los Doce deben entrar en cualquier casa, aunque sea de paganos o considerados impuros por los judíos. Deben constatar que hay gente humana y acogedora por encima de las ideologías o religiones. Jesús desea que el contacto con la realidad humana cambie a los Doce. Deben aceptar simplemente a las personas y lo que les ofrecen, haciéndose iguales a todos.

·       No les dice que curen a los enfermos ni que expulsen a los demonios. Esto ha de ayudar a los Doce a derribar las barreras que ha erigido la religión judía.

·       El pasaje define así quiénes son los verdaderos paganos, es decir, quiénes no conocen o se oponen al verdadero Dios. Para Israel eran los que no profesaban su religión; para Jesús, los que, sean judíos o no, se muestran inhumanos con el prójimo y se niegan a prestarle ayuda.

4-   Ellos se fueron y se pusieron a predicar que se enmendaran; expulsaban muchos demonios y, además, ungían con aceite a muchos postrados y los curaban (6,12-13).

·       La actividad que desarrollan los Doce no coincide en absoluto con la encargada por Jesús: “predican” exhortando a la enmienda; “Expulsan demonios” y “curan” con unturas de aceite. Ninguna de estas 3 actividades ha sido mencionada por Jesús.

·       En el episodio del paralítico (2,1-13), Jesús había hecho suya  la exhortación a la enmienda como condición preparatoria para el reinado de Dios. En cambio, cuando se ha referido a los paganos, la condición para el perdón no se ha propuesto en términos de arrepentimiento, sino de fe en Jesús.

·       Para su actividad, los Doce se inspiran en la proclama inicial de Jesús que anunciaba la proximidad del reinado de Dios (1,14-15) y, al predicar la enmienda, se dirigen solo a los judíos. Su interpretación del reinado de Dios no coincide con la de Jesús: éste lo concibe como la renovación del hombre por la infusión del Espíritu, que va a ser ofrecida a la humanidad entera (2,1-13); los Doce, en cambio, que se mueven dentro de las categorías humanas, identifican el reinado de Dios con la renovación de Israel y la restauración de la gloria nacional.

·       Las dos actividades que ejercen, la expulsión de demonios y las curaciones, están en paralelo con las ejercidas por Jesús en Cafarnaún (1,32-34) y por toda Galilea (1,39), antes de proponer su programa universalista (2,1-13). Quieren resucitar en Israel el entusiasmo de Cafarnaún por la actividad de Jesús (1,21b-34), sin tener en cuenta que él rechazó aquella popularidad (1,35-38). Para ellos, Jesús desaprovechó entonces la ocasión de constituirse en líder reformista (1,35-38).

·       Tampoco la curación había sido encargada por Jesús, pero siguen la pauta de la actuación de éste en Cafarnaún (1,34: “curó a muchos”). Pretenden suscitar un entusiasmo semejante al que entonces prendió en aquella ciudad. Quieren resucitar la circunstancia que granjeó tanta fama popular a Jesús. No han asimilado nada de su enseñanza y actividad posterior.

·       En la sociedad donde actúan los Doce, hay muchos “postrados” o faltos de vigor, que se sienten sin fuerzas para oponerse a la ideología de la institución religiosa y han perdido la esperanza de liberación. Los enviados “los curan”, pero no por el contacto personal, “aplicándoles las manos”, sino con unturas de aceite. La curación de estos “postrados” consiste en infundirles esperanza. Con estas “curaciones” quieren los Doce suscitar la fe que Jesús pedía ante el anuncio del RD: “tened fe en esta BN” (1,15), aunque interpretando el RD en un sentido inadmisible para Jesús.


·       Hay un enorme contraste entre el fracaso de Jesús y el éxito de los Doce. En la sinagoga de Nazaret Jesús se presentó como profeta y fue rechazado por los fieles de la institución religiosa (6,1-6). En las instrucciones que dio a los Doce había previsto que también ellos encontrarían rechazo. Pero no lo experimentan en absoluto, lo que indica que no chocan con la mentalidad ambiente. Esto confirma que no han seguido las instrucciones de Jesús. Si hubiesen alternado por igual con paganos y judíos, como era la intención de Jesús, ciertamente habrían encontrado una fuerte oposición en la sociedad judía.

P. Pedro Olalde.

14º Domingo ordinario (5 de julio de 2015)

1-   Fue a su tierra seguido de sus discípulos (Mc 6,1b).

·        Mc no menciona aquí la aldea de Nazaret como lugar de origen de Jesús (1,9), sino que utiliza la expresión más vaga “su tierra”, que permite una ampliación de sentido. Así, designa un ámbito más vasto, que comprende las relaciones sociales, familiares y étnicas del ambiente en que Jesús ha vivido.

·        Con esta expresión, “su tierra”, la región de Galilea sintetiza Mc. Se afirma pues, que Jesús toma contacto con ciertos círculos de esa región.

·        Jesús ha terminado su labor en Galilea: proclamó la cercanía del reinado de Dios (1,14-15), llamó a los primeros discípulos (1,16-21a), con su enseñanza en la sinagoga de Cafarnaún sacudió la inercia religiosa, ocasionando el descrédito de los maestros oficiales (1,22); ha abierto el Reino a los marginados por la religión judía (1,49-45), derribando la barrera de lo puro e impuro y desafiando la doctrina oficial sobre el perdón de los pecados (2,5); ha anunciado una nueva alianza basada en la libertad y el amor (2,18.22); con peligro de vida, se ha enfrentado al legalismo fariseo, urgiendo a los fieles de la sinagoga a emanciparse de él (2,23-3,7a); ante el rechazo institucional, ha fundado un Israel alternativo (3,13-19); no se ha arredrado ante el ataque de los letrados de Jerusalén (3,22-30); ha expuesto en parábolas el secreto del Reino, el amor  universal de Dios, y ha ofrecido nueva vida a los oprimidos por la institución religiosa (5,21-24.35-6,1).

·        Queda el sector de los judíos practicantes, sometidos a la institución. Ahora va Jesús a exponerles todo su mensaje y programa, esperando que opten por él y abandonen el sistema que los priva de vida.

2-   Cuando llegó el día de precepto se puso a enseñar en la sinagoga. La mayoría, al oírlo, decían impresionados: “¿De dónde le vienen a éste esas cosas? ¿Qué clase de saber le han comunicado a éste, y qué fuerzas son ésas que le salen de las manos? (6,2).

·        Desde que Jesús se dio a conocer en la sinagoga de Cafarnaún (1,21b-28), siempre han acudido a él multitudes (1,33.45; 2,13; 3,7b-8). En cambio, en este caso, Mc no señala interés alguno por Jesús por parte de sus compatriotas. No hay acogida para él “en su tierra”, lo que indica un rechazo, prejuicio u hostilidad contra él.

·        La enseñanza de Jesús impresiona al auditorio. Es la misma reacción que se produjo en la sinagoga de Cafarnaún (1,22: estaban impresionados de su enseñanza). Sin embargo, las conclusiones que ahora sacan difieren esencialmente. Los de Cafarnaún reconocen la autoridad más que humana de Jesús (1,22: porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los letrados). Ahora no hacen sino expresar la duda sobre su posible origen: ¿de dónde le vienen a éste esas cosas? Ahora bien: si esta superioridad más que humana no procede de Dios, no puede tener más que un origen, el demonio, y tal es el juicio implícito en la duda.

3-   ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José, de Judas y Simón? Y ¿no están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban de él (6,3).

·        A la extraordinaria actividad de Jesús, los oyentes oponen su oficio anterior. El que ha actuado por toda Galilea como maestro y taumaturgo no es más que un vulgar carpintero. Para ellos, la doctrina de Dios se estudia en las escuelas rabínicas; éste no ha pasado por ellas, es sólo un artesano, luego lo que dice no ofrece garantía.

·        Por eso, la atención se pone en la familia. Jesús es el hijo de María. Es muy extraño que se le identifique por la relación con su madre, no con su padre, como era la costumbre. Este modo de designar a Jesús parece indicar que lo consideraban indigno de llevar el nombre del padre, por no seguir su ejemplo ni imitar su conducta.

·        Conocen su oficio, a su madre y a sus parientes; conviven con sus hermanas. Es uno como otro cualquiera y, por eso, el papel que ha asumido y la actividad que ha realizado son para ellos humanamente inexplicables. Ya que descartan la acción divina, piensan que actúa por inspiración diabólica.

·        El escándalo es la conclusión de los argumentos que han ido acumulando antes: el origen del saber de Jesús y el inspirador de su actividad no es Dios; pero, por otra parte, no hay posible explicación humana de su personalidad.

4-   Jesús les dijo: No hay profeta despreciado excepto en su tierra, entre sus parientes y en su casa (6,4).

·        Con la definición de profeta, referido a Jesús, Mc afirma la personalidad de éste, que no puede ser definida a partir de su oficio o relaciones de familia.

·        El desprecio que ha sufrido significa un rechazo general por parte de los judíos fieles a la institución religiosa, pues proviene de todos los círculos practicantes que existen en “su tierra”; Jesús los nombra, ampliando el proverbio, en orden inverso al seguido por sus oyentes en su última pregunta: empieza por lo más general, su tierra/Galilea (“aquí con nosotros”), y va estrechando el ámbito, primero a sus parientes (“hermanos, hermanas”) y, finalmente, a lo más íntimo, su casa (“María”).

5-   No le fue posible de ningún modo actuar allí con fuerza; sólo curó a unos pocos postrados aplicándoles las manos. Y estaba sorprendido de su falta de fe

·       El desprecio deja a Jesús desarmado. Antes pudo liberar a muchos poseídos por espíritus inmundos (actuar con fuerza), expresiones simbólicas que, en territorio judío, significan la adhesión fanática a la doctrina oficial y a su ideología de odio y violencia. Ahora le resulta imposible: cuando los hombres se muestran hostiles a su persona y a su obra, Jesús nada puede. La negativa del hombre bloquea la eficacia del amor de Dios.

·       Jesús cura a unos pocos, pero las curaciones se realizan en su ámbito, en la sinagoga, significando que los que cura están ligados a la institución religiosa y oprimidos por ella; ésa es la razón de que no salve.

·       La reacción de Jesús no es de cólera, sino de sorpresa ante el rechazo. Es la 1ª vez que gente común manifiesta incredulidad, hasta ahora propia de los dirigentes religiosos. Los oprimidos rechazan la libertad. 

·      La sorpresa de Jesús nace de que sus oyentes, después de haber conocido la salvación, la             rechacen, de que renuncien a la libertad y vuelvan a la opresión (Marcos 6,5-6).

P. Pedro Olalde.