Real Congregación de Naturales y Originarios de las tres Provincias Vascongadas


En 1715 se reunió en Madrid un grupo de 124 vascongados que decidieron fundar una Congregación con fines benéficos bajo la advocación de San Ignacio de Loyola. El Consejo de Castilla aprobó las Constituciones en 1718 y desde entonces la Congregación, y a lo largo de más de 300 años de historia ha continuado con su misión.

La Congregación tiene como sede la Iglesia de San Ignacio de Loyola, de Madrid, donde realiza sus actividades. Este blog es un canal de información dirigido a todos sus miembros y personas interesadas en conocerla más de cerca.


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San Ignacio de Loyola (31 de julio de 2016)

Mt 13,47-53

1-    Introducción. Este año de 2016 estamos celebrando el 400 aniversario de la muerte del autor de D. Quijote de la Mancha, Don Miguel de Cervantes, acaecida el 23 de abril de 1616. Por este motivo, me parece bueno hacer un parangón entre D. Quijote y San Ignacio.

2-    Don Quijote y San Ignacio: dos locos necesarios, de los que hoy, el mundo está imperiosamente necesitado. Hasta el salmo 69 nos lo recuerda: Oh Dios, tú conoces mi locura. La Palabra de Dios quiere decirnos que la locura es la verdadera sabiduría, la que nos libera de la insensatez y el orgullo de los mortales. Esta locura, como signo de sencillez salva de la estupidez y pedantería de los falsos sabios.

·        Don Quijote, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante e ir por el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio y poniéndose en ocasiones y peligros, donde acabándolos cobrase eterno nombre y fama.

·        San Ignacio. De su locura los que mejor se dieron cuenta fueron sus hermanos de sangre, especialmente su hermano Martín. Estamos en la Navidades de 1521, las últimas que Íñigo pasó en familia. Conocemos bien la embestida a la que le sometieron sus hermanos al pobre Íñigo, decidido enteramente a cambiar de rumbo de vida. Martín, su hermano, le llevó a una cámara y después a otra y con muchas admiraciones le empieza a rogar que no se eche a perder y que mire cuánta esperanza tiene de él la gente y cuánto puede valer, y otras palabras semejantes, todas a intento de apartarle del buen deseo que tenía. Ignacio recibió la embestida, escabullendo como pudo el bulto. En realidad, cantaba victoria, porque su palabra prevaleció y fue la última.

3-    Al servicio de dos amores

·        Don Quijote, de Dª Dulcinea, que será el motor que le empuje a la realización de todas sus proezas. De este modo, al comienzo de sus andanzas se dio a entender que no le faltaba otra cosa sino buscar una dama de quien enamorarse; porque el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto, y cuerpo sin alma.

·        Ignacio de Loyola, de Cristo. Llegó a estar tan enamorado de Cristo que no podía decir misa todos los días: tal era la pasión con la que vivía la celebración, que a veces enfermaba después de la Eucaristía.

4-    Dos tareas: deshacer entuertos. Construir reino de Dios.

·        Don Quijote tenía clara conciencia de su misión, por eso no quiso aguardar más tiempo a poner en efecto su pensamiento, apretándole a ello la falta que él pensaba que hacía en el mundo su tardanza, según eran los agravios que pensaba deshacer, entuertos que enderezar, sinrazones que enmendar, abusos que mejorar y deudas que satisfacer.

·        Íñigo de Loyola y sus compañeros empezaron a vivir pobremente en Roma, compartiendo su casa y pobreza con los más desafortunados de la vida. Más tarde, se dedicarán a renovar la Iglesia y a iluminar las mentes de los cristianos para que vivan plenamente su fe.

5-    Francisco de Asís. San Ignacio murió el 31 de julio de 1556 // 330 años antes había fallecido S. Francisco de Asís, una alma gemela, en muchos aspectos a la de S. Ignacio. Y podemos preguntarnos: ¿Cómo mueren los santos?

·        Año 1226. FRANCISCO DE ASÍS se encuentra en las últimas, enfermo de estómago, de los ojos y de incontables dolencias; humanamente, un guiñapo. El santo estaba acongojado por muchas preocupaciones, no tanto de su persona, sino de su obra. Tenía razones para la desesperación, pero recibe la muerte cantando, porque se sentía habitado y salvado por Dios. Francisco es un gran modelo para todos. No huye de la muerte. Camina hacia ella. Al sentir su presencia, exclamó: Bienvenida seas, hermana muerte.

·        Llamó a los hermanos Ángel y León para que le cantaran el Cántico del hermano sol. Después de escucharlo, aún pudo añadir otra estrofa: Alabo seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente puede escapar. Si durante su vida había cantado por los campos como un Cristo danzante y lúdico, ahora lo hace como un Cristo agonizante, y comienza a cantar el salmo 142: En voz alta grito al Señor, con toda mi voz te suplico.

·        Fray Elías, el Ministro General de la Orden, viendo lo desconcertante de esta situación, dijo a Francisco: Querido Padre, me complace mucho que te sientas tan alegre; pero me temo que en la ciudad, donde te tienen por santo, se produzca un escándalo al ver que no te estás preparando de una manera conveniente a bien morir. –No te apures, respondió Francisco, pues con todos mis sufrimientos me siento tan próximo a Dios que no puedo hacer otra cosa sino cantar.

·        Nadie vivió tan intensamente la muerte como el poverello de Asís. Ninguno como él interpretó la vida como tránsito, como Pascua y como despedida en el tiempo. La muerte para este caballero de la fe no era el momento temido, sino el paso imprescindible para el gran ENCUENTRO. Francisco nos enseña a no temer a la muerte, porque es el trampolín que nos conduce a la Vida.


·        La muerte sólo será comprendida por quien la vive desde Dios. Con gran acierto Gregorio IX escribió el epitafio para la tumba de Francisco: Muerto antes de morir, vivo después de muerto. (D. Quijote y S. Francisco: dos locos necesarios. J. A. Merino, pág. 113ss. PPC).

      P. Pedro Olalde.

17º Domingo ordinario (24 de julio de 2016)

Lc 11,1-13

1-    Necesitamos avanzar en oración. El tema de hoy es la oración. El evangelista Lucas insiste mucho sobre la oración, porque la considera el ABC de la vida cristiana. Los sacerdotes, con nuestra buena voluntad, comentamos los textos, aunque intuimos que se avanza, en general, poco.

·        Pienso que más que empeñarnos en aclarar ideas sobre la oración, debemos facilitar los medios necesarios para que luego, al volver a sus casas, los oyentes de la palabra se sientan movidos a coger espacios de oración en el silencio de sus hogares.

·        Cuentan de Santa Teresa que al ponerse a rezar el padrenuestro, era incapaz de pasar de la primera palabra. En cuanto decía PADRE caía en éxtasis. Claro está que antes de sucederle esto, la santa estuvo muchos años en ser fiel a la oración diaria, dedicándole, cada vez, un tiempo prolongado.

·        Un amigo me comentaba que él oraba mientras se afeitaba. Se resistía a ponerse a orar, dejando todas las cosas aparte. Por lo visto, le parecía que entre estar a solas con Dios y dedicarse a sus tareas, era mucho más ventajoso el dedicarse a sus tareas. ¡Hombres de poca fe!

2-   Jesús nos enseña a orar con el Padrenuestro. Hoy, Jesús aparece en escena enseñando a sus discípulos esta hermosa oración. Por eso, se me ha ocurrido entregaros a todos una copia del Padrenuestro comentado. Si guardáis la hoja y la tenéis a mano en casa, por ejemplo en la mesilla de la habitación, seguramente os servirá de ayuda. Del mismo modo, os servirá para orar cuando estéis solos, incluso paseando.  Como sabemos de memoria la oración, sería una forma de rezar durante un tiempo prolongado, empezando desde el principio: Padre nuestro, que estás en los cielos, y glosándolo a vuestra manera… Continuando luego con Santificado sea tu nombre… Venga a nosotros tu reino… comentado cada vez a nuestro modo y explayándonos sin prisas.

·        Si uno solo de entre vosotros se propone llevar a cabo esta iniciativa, tendrá que vencer una gran dificultad, una dificultad GIGANTE. ¿Sabéis cuál es? EL PONERSE a HACERLO. Me daría con un canto en los dientes si uno solo de entre vosotros su pusiera a hacerlo. Perdonad que insista, porque creo que es factible.

·        El comentario que tenéis entre manos es de Patxi Loidi. Está cogido de Gritos y Plegarias, pág. 247.
     
      PADRE NUESTRO, que estás en los cielos:

      Padre, que no eres de esta tierra,
      pero que estás en esta tierra,
      porque eres nuestro, te podemos poseer.

      Que tu nombre sea santificado, bendecido.
      Que Tú seas bendito y que seas conocido.
      Que reconozcamos tu verdadero rostro diferente,
      surcado por huellas de ternura,
      de espera y de esperanza de tus hijos.
  
      Que venga tu reino.
      Que venga vuestro Espíritu, el tuyo y de Jesús,
      y se adueñe de nuestros corazones
      y empiece a reinar en ellos con fuerza,
      para que salga de nosotros,
      hasta el mundo y sus estructuras.
      Así vendrá tu reino.

      Hágase tu voluntad aquí
      como se hace allí, en tu tierra.
      Que se haga igualmente entre nosotros,
      en esta tierra que también es tuya.
      Que anticipemos en este suelo la ciudad futura.
      Que vivamos realizando tu plan,
      para que todos entiendan que hay otra tierra,
      un lugar donde cabemos todos.

      Danos el pan de cada día
      Danos trabajo y salud.
      Danos arrestos para trabajar la tierra y poder comer.

      No nos des Tú de comer,
      aunque todo, en último término, viene de Ti.
      Danos espíritu de justicia
      para que repartamos lo que es de todos.
      Y danos...lo de cada día,
      no lo de mañana y pasado mañana,
      para que no pongamos nuestras seguridades fuera de Ti,
      para asegurarnos el mañana.

      Y perdónanos,
      Tú que conoces nuestra masa
      y te acuerdas de que somos barro.
      Perdónanos
      Para que también nosotros podamos perdonar.

      A veces nos dicen
      que primero tenemos que perdonar nosotros
      para que luego nos puedas perdonar Tú.
      Pero no.
      Eso sería poner condiciones a tu perdón
      y querer arrancarte a fuerza de méritos lo que es don tuyo.
      Perdónanos primero Tú.
      Y así también nosotros
      nos veremos urgidos a perdonar.

      No nos abandones en la tentación.
      No nos dejes expuestos al placer,
      al consumo, a los valores dominantes,
      a los partidos, al cansancio,
      al aburguesamiento que traen los años,
      a la suficiencia, al engaño propio,
      al olvido de Ti.
      No nos dejes.
      Somos débiles,
      aunque a veces no nos lo creemos nosotros mismos.

      Sobre todo, líbranos del Mal,
      de la ceguera, de la sordera,
      del endurecimiento de corazón,
      de la instalación, la soberbia,
      del cambio de calle cuando apareces Tú en la otra esquina.
      ¡¡¡Líbranos del Mal !!!

      Y concédenos el don de poderte decir cada día
      ¡Abbá!,
      ¡Padre!,
      con todo el corazón.

      Y cuando estemos juntos
      que esta sea nuestra oración:
      ¡PADRE NUESTRO!

      P. Pedro Olalde.
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

Últimas noticias

Las últimas actividades relacionadas con nuestra comunidad han sido las siguientes:

- El domingo, 19 de junio, el Coro de Leioa acompañó la misa dominical, lo cual resultó una delicia para los allí presentes.

- El martes, 21 de junio, el Orfeón Vasco de Euskal Etxea nos deleitó con su "Concierto de final de curso". Desde aquí, reiteramos nuestro agradecimiento por su compromiso y buen cantar. Eskerrik asko denori!

- El domingo, 26 de junio, celebramos el 97 cumpleaños de Angelines Manzarraga, natural de Erandio, quien haciendo gala de su generosidad nos obsequió de nuevo con un estupendo ágape. Zorionalk, Angelines! ¡Y a por los 98!

En cuanto a las actividades previstas, el 31 de julio, día de San Ignacio, se celebrará misa a las 12.00 hrs. A continuación se servirá un aperitivo con motivo de la celebración. Éste será aportado por la familia Aguirre. Eskerrik asko familia!!

Ese mismo día, se entregarán patentes a los nuevos congregantes, a quienes se avisará con antelación por teléfono. Se avisará también a aquellos a los que no pudieron recogerlas en actos anteriores.

Queríamos dar también la bienvenida a las nuevas congregantes: Maritxu Legarreta Barturen y Ana María Aranguren Inchaurrondo. Izan ongi etorriak!

NOTA: Con motivo de las vacaciones de verano, en agosto no habrá misas. Se retomarán el primer domingo de septiembre, el día 4.

EXCURSIÓN: Estamos preparando para el sábado 1 de octubre una salida para visitar Las Edades del Hombre 2016, que bajo el título "AQUA" este año se celebra en la preciosa población de Toro (Zamora). Más detalles sobre esta excursión pueden leerse en la circular enviada a los congregantes este mes.

¡¡¡ Animaros a pasar un estupendo día en buena compañía!!!

Y ya para finalizar recordaros que el día 30 de junio, la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, celebró en Euskal Etxea un acto homenaje a Pablo Beltrán de Heredia Iraurgui, miembro activo y Presidente de esta Congregación hasta su fallecimiento. Queremos adjuntaros algunas de las palabras que Íñigo Yrizar le dedicó:

"Bienvenidos todos a Euskal Etxea en esta tarde que es para nosotros de fiesta porque venimos convocados por un vasco genuino que trabajó con entusiasmo en las tres instituciones que nos reúnen en Madrid, un amigo personal para cada uno de nosotros, un hombre bueno que nunca dejó de sonreir. El señor Pablo Beltrán de Heredia".

¡Que paséis unas felices vacaciones!

La Junta de Gobierno.

16º Domingo ordinario (17 de julio de 2016)

Lc 10,38-42

1-    Lo que ha prevalecido en la Iglesia durante mucho tiempo.

·        Se ha malinterpretado la presencia de la Iglesia, haciéndola girar sobre el “ECLESIOCENTRISMO” del cristianismo, que consiste en la atribución a la Iglesia del lugar central en el sistema cristiano.

·     Su resultado es la atribución a la Iglesia, y dentro de ella a la jerarquía, del protagonismo absoluto hasta convertirlas como intermediarias entre Dios y los fieles, haciéndose súbditos de las autoridades de la Iglesia, “consumidores” de los servicios religiosos que la jerarquía administra y objeto de su cuidado pastoral. (J. M. VELASCO, “Creo en la Iglesia, pág. 90. PPC).

·         Esta forma de entender la Iglesia ha causado mucho mal al cristianismo, ya que su centralidad está en una vivencia de la fe como relación gozosa con el Dios de la vida y su Enviado Jesucristo.

·    La jerarquía tiene una función: la de ayudar a los fieles a vivir esta centralidad de la fe, con su enseñanza y ejemplo, pero sin constituirse en la intermediaria entre Dios y los creyentes.

·         Lo que estamos queriendo decir es que la fe se debe vivir centrada en el amor a Dios y a su Enviado Jesucristo, en gozosa alegría, dándole importancia a estos dos puntos: 

+ 1- Cultivar una relación amorosa con Dios, acogiendo su amor continuamente en la oración: Padre Dios, (Señor Jesucristo) me siento muy agradecido por el AMOR MAYOR que tú me profesas. Tú eres el ser de quien más he recibido: la vida, la vida espiritual, los frutos de la tierra. Mis padres me dieron la vida, pero ellos no hicieron ni mi corazón ni mis ojos ni ninguno de los demás órganos. Fuiste Tú el que me los creaste. Mil gracias, Padre Dios, por este gran amor tuyo. Estoy muy contento del don de tu infinito amor.                                               

 + 2- En la oración, yo también te expresaré a ti, Dios, a ti Jesucristo, mi pobre amor de criatura: Deseo amarte, Padre, con todo mi corazón, porque de nadie he recibido tantos favores como de ti.

·       Los cristianos adultos se esfuerzan en vivir esta cálida relación con Dios, con Jesucristo, en frecuentes encuentros de oración, hasta llegar a sentirse enamorados del Amante Dios.

2-    Lucas 10,38-42.

·         Nos encontramos con dos hermanas muy diferentes: Marta, la anfitriona, que desea preparar un buen banquete a Jesús; María, que aprovecha la presencia de Jesús, para escuchar su palabra. Marta acude a Jesús para que le diga a su hermana que la ayude.

·     Jesús reprueba con la mayor delicadeza la excesiva preocupación de Marta, mientras alaba decididamente la actitud serena de María.

·         Nosotros, probablemente, hubiésemos emitido un juicio diferente: ¡Qué cómoda la actitud de María de estar a los pies de Jesús escuchando su palabra, dejando a Marta sola con los fogones de la cocina!

·         La postura de Jesús es la más sabia: la escucha de la palabra tiene una prioridad absoluta sobre todas las demás preocupaciones de la vida, porque esta  escucha proporciona la orientación necesaria para vivir en gozo y profundidad, lo que de ningún modo se puede esperar lo haga la comida.

·         En la práctica, la primacía se lleva la comida: ¡Feliz el marido que tiene por esposa a una excelente cocinera! Rara vez se oirá este otro comentario: ¡Dichoso el hombre cuya esposa se parece a la María de este evangelio!

3-    Aprender a orar. La ayuda que os puedo ofrecer en este momento, es sugeriros alguna forma de orar que os resulte eficaz. Nos centramos en LA ORACIÓN CON UN TEXTO EVANGÉLICO.

·         En nuestras iglesias no suele enseñarse a orar con un texto evangélico. Se practican otras formas de oración vocal, como el santo rosario, las novenas, la repetición de un salmo, etc. Sin embargo, es muy conveniente que los cristianos sean instruidos en orar con los evangelios; ahí se van a encontrar con un Jesús vivo, en plena acción.

·         Pensemos en uno de vosotros que me escucha que está dispuesto a orar con un texto evangélico, p. e., con el texto de hoy. ¿Cómo puede proceder?

·         Puede orar en su misma casa, con el evangelio en la mano. Puede empezar así: Señor, deseo pasar unos minutos contigo. Quiero llenarme de tu Espíritu. Tú me das tu fuerza y tu gracia. Luego lees el pasaje de Lc 10,38-42 y te detienes cuando encuentres una frase que te dice algo. La puedes subrayar. Supongamos que hayas escogido estas frases:

·         1ª frase. Marta lo recibió en su casa. Esta frase la conviertes en una oración y la dices varias veces: Señor, yo también quiero recibirte en  mi corazón.     

·         2ª frase. Sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. La conviertes en una oración y la repites varias veces: Aquí, sentado ante ti, yo también escucho tu palabra.

·         3ª frase. Marta, Marta, andas inquieta y preocupada por muchas cosas. La conviertes en oración: Señor, mi vida se parece mucho a la de Marta. Deseo amar el silencio para poner orden en mi interior. (sigue con la 4ª frase).

4-      Dificultad. La mayor será la falta de voluntad para PONERSE a ORAR. Si se tratara de alguna acción exterior, probablemente desaparecería la dificultad. En cuyo caso, ¿qué nos dice esta pequeña reflexión? Que nuestra fe es pequeña.  

      P. Pedro Olalde.

15º Domingo ordinario (10 de julio de 2016)

Lc 10,25-37

1-    Deuteronomio 30,10-14. El precepto que yo te prescribo hoy no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance. La palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.

·         Este pasaje nos da la clave para entender el evangelio del samaritano: la ley del amor al prójimo la llevas grabada en el corazón y no necesitas que nadie te la recuerde y convenza.

·         Es decir, así como tu conciencia te dice claramente que hagas el bien y evites el mal, del mismo modo, esa conciencia te muestra con claridad que ames al prójimo, le ayudes en la necesidad.

·         Cuando cae una persona en la calle, instintivamente todas las personas que la hayan visto se acercan para ayudarla. Se diría que en esas ocasiones, la conciencia te grita para que te movilices y vayas en su ayuda.

2-    Una manera nueva de ser humano. El engaño consciente o inconsciente de que podemos los cristianos ser víctimas es pensar que lo importante son nuestras buenas relaciones con Dios, es decir que lo importante es amar a Dios.

·         Parece que en este error o pecado caen el sacerdote y el levita de la parábola: ven al hombre medio muerto agonizando, y se alejan para servir a Dios en el culto del templo.

·         Hoy, la teología insiste en que Dios está en las cosas, en la creación, que es la manifestación de Dios. Si la presencia de Dios se refleja en todas las cosas, es en el ser humano donde queda patente esa presencia, ya que el hombre y la mujer son la auténtica imagen de Dios.

·         Ocurre lo mismo que con la luz, que solo se ve cuando encuentra algo material, en que descubrimos los reflejos de esa luz. A Dios no le vemos, pero al ir al encuentro del ser humano afligido, nos encontramos con Él. Lo cual nos viene a decir que no podemos encontrarnos con Dios al margen de la creación, en el olvido del ser sufriente.

3-    Dos principios: la ley y el amor. El sacerdote y el levita se rigen por la ley; el samaritano, por el amor. El samaritano que tiene fama de ser hereje e idólatra, el que no está sujeto a normas, porque no ha sido educado en ellas, se orienta por el amor, que lo lleva impreso en su corazón.

  ·     A este, al ver al hombre apaleado por los salteadores, se le conmueven sus entrañas y acude presto a socorrerle. Los hombres religiosos, que presencian la misma escena, no se compadecen en absoluto, como si dijéramos que la ley no tiene misericordia.

4-    Mi prójimo. Para Jesús, mi prójimo es todo aquel con quien me encuentro en el camino. Prójimo es quien me necesita. Para los judíos, prójimo era el de su nación, el de su raza y religión. Así, fácilmente encontraban excusas para rechazar a los demás.

·         La motivación para acercarme al prójimo no debe ser el realizar una buena obra, sino el contribuir a llevar la creación a su crecimiento, la consideración de que el prójimo es parte de mi creación, de mi constitución, de mi ser.

·         Dios no está separado de las cosas, separado de su creación. Se identifica con ellas. De este modo, al acercarme a un ser menesteroso, me encuentro con el mismo Dios, cuya creación trato de llevarla a su plenitud.

5-    El egoísmo. En el intento de socorrer a los caídos en la cuneta de la vida, me encuentro con mi egoísmo, que me grita: Vive tu vida y no te la compliques.

·         Pero en realidad lo que estoy haciendo es: olvidar que ese ser necesitado de mí es parte de un Todo que me abarca, como si dijéramos es mis ojos y mi corazón. Así, al desentenderme de él, me perjudico enormemente a mí mismo.

·         Lo que constituye mi ser y el de los demás, es la misma realidad: Dios que está insuflando mi vida y la de los demás.. Por eso, no puedo ir en contra de los demás sin ir en mi contra y viceversa.

6-    Cuando te acercas al prójimo y le ayudas, creces. Cuando te acercas a un ser humano, te encuentras contigo mismo y con Dios. Ojalá puedas superar tu egoísmo y poner al otro en el centro, porque entonces te acercas a tu plenitud.

·         Siempre que das un rodeo para pasar de largo ante el dolor ajeno, te estás alejando de ti mismo y de Dios.

·         El evangelio del samaritano es de una gran sabiduría. Y dice: Somos y existimos en la medida en que nos compadecemos del prójimo sufriente. Somos piltrafas humanas si ante el dolor ajeno no se nos conmueve el corazón.

·         Hoy, la “sabiduría” reinante en nuestra sociedad va por otros derroteros: Goza todo lo que puedas y que la pobreza de los que te rodean no te quite el sueño.

7-    Por un mundo nuevo

Yo busco, sueño y pido un mundo nuevo, florecido en amor, resplandeciente,         renuevos de esperanza y de justicia, sin dolor y sin lágrimas, sin muerte.                    Un mundo solidario, corazón, abiertos bien los brazos y la mente,                             abierta la mirada, la sonrisa, y Dios como perfume y aliciente.                                   Sueño y pido, mas no me comprometo, y no sufro ni lloro amargamente,                 ni grito ni protesto ni siquiera con mi sueño u oración soy coherente,                                     no vivo lo que digo, no soy limpio, otro falso profeta entre la gente.                    El testigo de Dios y su Reino ha de llevar en su alma y en su frente                                      la marca del amor, la Tau, la cruz, vivirá despojado, pobremente,                                    con hambre de justicia enamorado, movido del Espíritu, valiente,                                          cercano y comprensivo con el débil, amando, como Cristo, hasta la muerte.

    (CUARESMA Y PASCUA, 2013. Pág. 200. Rafael Prieto. Caritas Española)


P. Pedro Olalde.

14º Domingo ordinario (3 de julio de 2016)

Lc 10,1-12.17-20

1-    Dos envíos. 1º, Lc 9,1-6. // 2º, Lc 10,1-12

·         Lucas 9,1-6. Aparte del texto del capítulo 10 sobre la misión, hay otro relato más breve en Lc 9,1-6, que dice así: Jesús convocó a los Doce y les dio poder para expulsar toda clase de demonios y para curar las enfermedades. Luego les envió a predicar el reino de Dios y a curar a los enfermos. Y les dijo: No llevéis para el camino ni bastón ni alforjas ni pan ni dinero ni tengáis dos túnicas. Cuando entréis en una casa quedaos en ella hasta que os marchéis de aquel lugar. Y donde no os reciban, marchaos y sacudid el polvo de vuestros pies, como testimonio contra ellos. Ellos se marcharon y fueron recorriendo las aldeas, anunciando el evangelio y curando por todas partes.

·         Lucas 10,1-12. Estando todavía en Galilea, Jesús envía al grupo de los Doce con una misión de predicar y de curar. Aquí los mensajeros de la palabra son más numerosos: 72, que son enviados por Jesús por delante para prepararle el camino.

·         Sólo la redacción de Lucas habla de dos misiones: la de los Doce (9,1-6) y la de los setenta y dos (10,1-12). Las instrucciones que se les dan coinciden, al menos en parte, con las que Jesús da a los Doce en la redacción de Mateo 10,5-15. Se deduce, pues, con toda claridad que este 2º envío misionero es un duplicado de Lucas, compuesto a base de materiales procedentes de la fuente Q, común a Lc y Mt. De este modo, Lucas ha construido dos episodios, dos envíos, con sus respectivas instrucciones: la misión de los Doce y la misión de los setenta y dos.

·         Según la concepción de Lucas, la magnitud de la tarea, la mies es abundante (v. 2), requiere no sólo la misión de los Doce (9,1-6), sino el envío de otros 72 discípulos. La razón de este duplicado parece ser la idea de que la misión no puede quedar restringida al grupo de los Doce, sino que también otros tienen que proclamar con su testimonio el anuncio de la buena nueva Jesús.

2-      Todos somos apóstoles.

Vemos que el evangelista Lucas ejerce su creatividad al escribir su evangelio. Para ello, crea el duplicado de la misión de los 72 discípulos a los que envía Jesús a misionar y a curar. Setenta y dos parece ser un número simbólico, que representa la totalidad de las naciones del mundo, un punto de vista de los judíos, basado en Génesis 10, donde hay 72 nombres en el texto hebreo.

·         En la misma línea, el escultor Oteiza coloca 14  apóstoles a la entrada de la basílica del monasterio de Aránzazu (Oñati, Guipúzcoa). Al hermano franciscano que comenta su extrañeza a un grupo de turistas, el mismo escultor le da esta explicación: Hermano, los apóstoles son 14: los doce del evangelio, usted y yo.

3-    Cada cristiano debe ser un apóstol, pero…

·         En nuestra Iglesia es urgente la transmisión de la fe a las siguientes generaciones. En estos momentos difíciles es notoria la falta de una comunicación de la fe a los jóvenes actuales. Y nos preguntamos, ¿pero es posible que el anuncio de Jesucristo prenda entre la gente de hoy?

·         Una cosa salta a la vista: si queremos que este nuevo anuncio del evangelio se haga con fruto, requiere hacer borrón y cuenta nueva de las formas caducas del pasado, que para hoy son del todo inadecuadas.

·         Por eso, nos preguntamos: En nuestra Iglesia actual, ¿se vislumbran formas nuevas de evangelización que contagien e ilusionen a los nuevos seguidores de Jesús? A continuación, a modo de sugerencias enuncio algunas pistas:

4-    Oasis de fe e ilusión.

CONTEMPLATIVAS DE JESU COMMUNIO. La Aguilera. En este lugar de la provincia de Burgos, las más de 200 religiosas jóvenes que aquí viven, brindan una bocanada de aire fresco para quien  se acerca a ellas, y quiere contagiarse de su fervor. Especialmente, dedican los sábados y domingos por la tarde a recibir a cientos de personas que las visitan. En el gran anfiteatro que tiene se juntan las religiosas, y los peregrinos que acuden. Cada sábado hay una celebración, en la que una de ellas emite los votos, entra en el noviciado o hace su profesión perpetua. Con esta ocasión, ella explica cómo ha sido el proceso de su fe, cómo se ha sentido atraída para entrar en esa comunidad… Hay diálogo, preguntas, cantos, testimonios, de modo que el conjunto resulta impactante para quien oye con interés. A continuación, tiene lugar la eucaristía en la gran iglesia recién construida, capaz para unas 500 personas. La celebración es viva, participada y amenizada con cantos polifónicos variados. Luego, se vuelve al lugar del encuentro inicial y se acaba la sesión, llevándose cada cual las impresiones de un gran testimonio que suele encantar a la gente que acude.

HERMANITAS DEL CORDERO. Capilla del Obispo. Plaza de la Paja. Madrid. Esta comunidad de religiosas jóvenes se especializa por ofrecer unas liturgias cantadas artísticamente en polifonía, para ayudar a los que acuden a orar con ellas. Tienen en común con el grupo de La Aguilera, que ofrecen realidades nuevas, en una línea rupturista con la rutina que contagia el paso del tiempo. Ofrecen también la posibilidad de compartir con ellas la comida el sábado al mediodía, después de la celebración eucarística.


EL PAPA FRANCISCO, EL OBISPO DE MADRID CARLOS OSORO. Sin duda, han iniciado una línea nueva de sencillez, acercamiento y de fraternidad, interesándose por los problemas de la gente y centrándose en aliviar su sufrimiento. Tratan de crear el contexto en el que puede resultar posible la nueva evangelización hoy. Creo que supone un  gran avance en la Iglesia de hoy.  

P. Pedro Olalde.