Real Congregación de Naturales y Originarios de las tres Provincias Vascongadas


En 1715 se reunió en Madrid un grupo de 124 vascongados que decidieron fundar una Congregación con fines benéficos bajo la advocación de San Ignacio de Loyola. El Consejo de Castilla aprobó las Constituciones en 1718 y desde entonces la Congregación, y a lo largo de más de 300 años de historia ha continuado con su misión.

La Congregación tiene como sede la Iglesia de San Ignacio de Loyola, de Madrid, donde realiza sus actividades. Este blog es un canal de información dirigido a todos sus miembros y personas interesadas en conocerla más de cerca.


(Para visualizar correctamente este blog se recomienda tener instalado el navegador Google Chrome).

________________________________________________________________________________________________________________________________________

Últimas noticias

El viernes, 28 de abril, fiesta de San Prudencio, a las 19.00 hrs. hemos celebrado misa en honor de dicho patrón. Fue oficiada por el sacerdote alavés Javier Ruiz de Arcaute y concelebrada por nuestro capellán Pedro Olalde y hubo una muy buena asistencia de personas. El ágape resultó estupendo y fue amenizado por los espontáneos cantos de algunos asistentes.

El Orfeón Vasco de Euskal Etxea nos acompañó los domingos, 7 y 21 de mayo.

El 10 de mayo, a las 19.30 hrs. celebramos la Junta Anual Ordinaria, en la que además de renovarse los cargos de la Junta Directiva, se leyó la memoria del año anterior, respondiendo a cualquier tipo de preguntas relacionada con ella.

El domingo, 4 de junio, día de Pentecostés, tendremos una celebración especial para quien lo desee, la "Unción de los enfermos". Estas son las palabras de nuestro capellán:

"Queridos amigos: el próximo 4 de junio, en la eucaristía de las 12.00 hrs., aunque no estemos enfermos, siendo de edad avanzada, se puede recibir el sacramento de la extremaunción, que ahora llamamos "Unción de los enfermos".

A los jovencitos y jovencitas de 60 años que estén bien de salud, es mejor que pospongan el recibir la unción.Tiempo tendrán más tarde de hacerlo.

En el evangelio leemos que nuestro Señor Jesucristo curaba a los enfermos, que acudían a él en busca de salud. Él mismo, que durante su vida sufrió tanto por los hombres, está ahora presente en medio de nosotros, reunidos en su nombre, y nos dice por medio del apóstol Santiago: ¿Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, y que recen sobre él, después de ungirlo con óleo, en nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo curará y, si ha cometido pecado, lo perdonará."

Me gusta recordaros con esta ocasión, que sería muy bueno que hiciérais la CONSAGRACIÓN DE VUESTRA PERSONA Y VUESTRA VIDA A DIOS PADRE, usando, por ejemplo, estas palabras: "Yo .......... , quiero consagrar mi persona y mi vida a ti, Padre Dios, para que en los años de vida que me concedas viva haciendo el mayor bien posible, construyendo el Reino de Dios y amando a todas las personas como a mí mismo/a." Amen. Virgen María, madre mía, concédeme la gracia de imitarte a ti que te consagraste a Dios, diciéndole: "He aquí la sierva del Señor. Hágase en mí según tu palabra." Amen.

El 11 de junio, domingo de la Santísima Trinidad, nos acompañarán el Orfeón Vasco de Euskal Etxea junto con el coro de niños, padres y madres del Colegio Eijo y Garay, dirigido por Carmen Bocanegra.

El día 22 de junio, a las 20 hrs. actuará el Orfeón Vasco de Euskaletxea, dirigido por José Luis Zamanillo, en el concierto de fin de curso.

El domingo, 25 de junio, celebraremos el funeral prescrito en los Estatutos por los congregantes, María Luisa Ozaita, Ana María Laca y Víctor Jose Luis López de Heredia, en el que intervendrá el Orfeón Vasco de Euskal Etxea.

Contamos también con dos nuevas incorporaciones: Mirari Sánchez de la Blanca y Marisa García Esnaola. Ongi etorriak!!!

Y para finalizar, queremos felicitar a nuestro congregante Marcelino Oreja Aguirre por el Premio Europeo Carlos V que la Fundación Academia Europa de Yuste ha otorgado en su 11ª edición. Zorionak.

Con todo esto, y esperando de vuestra participación, nos despedimos hasta la próxima circular.

La Junta de Gobierno.

7º Domingo de Pascua (28 de mayo de 2017)

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR- Mt 28,16-20

1-      Tres menciones del NT. Jesús subió a los cielos

·         A) desde el Cenáculo: Marcos 16,14.19. Cuando estaban a la mesa se les apareció y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la buena noticia a toda criatura… Después de hablarles, el Señor Jesús fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.

·         B) Desde Betania: Lucas 24,50. Después los llevó fuera de la ciudad hasta un lugar cercano a Betania y alzando las manos los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo.

·         C) Desde el Monte de los Olivos: Hechos 1,9.12. Los discípulos lo vieron elevarse, hasta que una nube lo ocultó de su vista. Entonces regresaron a Jerusalén desde el Monte llamado de los Olivos, que está cerca de la ciudad.

·         Se nos dice, pues, que Jesús sube al cielo del Cenáculo, de Betania y del Monte de los Olivos. Como bien podemos entender, esto es imposible si se comprenden estos relatos al pie de la letra.

·         Pero sabemos que los evangelios no son crónicas periodísticas. Son relatos de fe que proclaman la de los Apóstoles y discípulos de Jesús, que legaron a la posteridad su firme confesión: que aquel Jesús que apostó su vida por la causa de Dios, no pudo ser olvidado por Él, sino que como a los mártires Macabeos hizo justicia al mártir Jesús sentándole a su derecha.

·         Lo que acontece en Jesús en la Ascensión, sabemos que también se realizará en nosotros, por la gracia de Dios. Y bien podemos decir que los cristianos o creemos en la Vida eterna, en nuestra Ascensión o Resurrección, o bien concluimos, que se nos concede una vida intramundana, a la que seguirá el eterno silencio de la nada. Con Gandhi diríamos entonces que la vida sería el mayor de los desengaños, si la existencia es un pasar de manos de la comadrona a manos del enterrador.

2-      Reflexión.

·         En estos tiempos nuestros de gran declive de la fe, muchísima gente vive ajena al tema del credo en la Vida eterna. Nosotros debemos afianzar nuestra fe y hacer un gran acto de confianza en Dios, diciendo: Dios y Padre nuestro, creemos que la vida es un gran regalo tuyo y esperamos con fe firme que esta vida agitada tendrá continuidad en el reino futuro, que es fruto de tu gran amor a tu creación, especialmente al hombre y a la mujer, hechos a tu imagen.

·         Y creemos que la Vida eterna será continuidad de ésta. El amor cultivado aquí con los familiares y amigos, será plenificado en la eternidad; los momentos más bellos pasados en la tierra, serán sublimados con broches de oro.

·         Pero el plato fuerte de la Vida eterna será, Señor, la novedad impensable que Tú, Dios, infundirás a nuestras vidas, que ni podemos intuir ni calcular con nuestra pobre mente.

3-      Mateo 28,16-20. Los once discípulos fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había citado. Al verlo, lo adoraron, ellos que habían dudado. Jesús se acercó y se dirigió a ellos con estas palabras: Dios me ha dado autoridad plena sobre cielo y tierra. Poneos, pues, en camino, haced discípulos a todos los pueblos y bautizadlos para consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, enseñándoles a poner por obra todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el final del mundo.

·         Estas famosas 40 palabras, con las que termina el evangelio de Mateo, nos ofrecen las claves para entender el resto de este evangelio. Se les muestra a los discípulos Jesús Resucitado y se les comunica el misterio profundo de su persona y el envío de sus seguidores, cuya tarea consistirá en reunir a todos los pueblos para hacerlos creyentes en Jesús.

·         En Mateo 26,32 se nos dice: Después de resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. Así que este encuentro de Jesús con sus discípulos ya había sido anunciado por él. También los ángeles en el sepulcro vuelven a comunicar a las mujeres la invitación hecha antes a los suyos en Mt 28,7.10: No temáis, id a decir a mis hermanos que vayan a Galilea, allí me verán.

·         Se les convoca en GALILEA, allí donde tiene lugar la buena noticia con signos y palabras (Mt 4,12-17). Ente encuentro tiene lugar en un MONTE, siguiendo la tradición de las manifestaciones de Yahvé en el AT.

4-      Mateo 28,16-18. Jesús acoge y perdona a sus discípulos.

·         Jesús acoge y perdona a sus discípulos y les manifiesta el misterio profundo de su persona. En su convivencia con Jesús durante los 3 años de su vida pública, los discípulos adolecieron de la falta de una fe firme y tuvieron dudas, y el día más decisivo le dejaron solo en la cruz. Ahora se  recuerda aquel abandono: lo adoraron, ellos que habían dudado. Es importante este pasaje por hacer alusión a las dudas de los discípulos y en especial de Pedro, que vacila ante las dificultades y se hunde en el lago. Este encuentro del Resucitado con sus seguidores quiere transmitirles fuerza a los que se habían mostrado vacilantes en su pasión.

·         A todo esto, sigue una revelación del misterio de Jesús, que refleja la fe de la comunidad de Mateo: él es el Señor Resucitado, que posee plena autoridad sobre cielo y tierra; es el Maestro a cuyas enseñanzas han de remitirse sus discípulos: es el Dios-con-nosotros, que acompaña a la Iglesia en su misión (Mt 1,23; 18,20).

5-      La Palabra siempre es nueva cuando se vive. Un hombre que había dedicado toda su vida al servicio de los pobres más pobres, fue invitado a dar una conferencia en una prestigiosa universidad. El tema de la conferencia era el amor de Dios. El salón de actos estaba abarrotado de gente. Centenares de personas habían acudido para conocerle y escucharle. Duró una hora su charla. Al terminar, uno de los presentes dijo a su amigo: No ha dicho nada nuevo este hombre. Creía que iba a decir alguna cosa novedosa. Yo mismo hubiera podido dar esta misma conferencia y decir exactamente lo mismo que ha dicho él.


El que le acompañaba se quedó mirándole y le dijo: No dudo de que tú hubieras podido dar la misma conferencia y decir las mismas palabras que ha empleado él. Lo que dudo es que tú vivas esas palabras como las vive él. Lo novedoso no está en sus palabras sino en quien las ha pronunciado. Alguien que las vive y las pone en práctica de verdad. Ahí está la novedad. Son muy pocos los que practican lo que dicen creer.

P. Pedro Olalde.

6º Domingo de Pascua (21 de mayo de 2017)

Jn 14,15-21

Si me amáis, obedeceréis mis mandamientos; y yo rogaré al Padre para que os envíe otro Paráclito, para que esté siempre con vosotros. Es el Espíritu de la verdad que no puede recibir el mundo, porque ni lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque vive en vosotros y está en vosotros. No os dejaré huérfanos; volveré a estar con vosotros. El mundo dejará de verme dentro de poco; vosotros, en cambio, seguiréis viéndome, porque yo vivo y vosotros también viviréis. Cuando llegue ese momento, comprenderéis que yo estoy en mi Padre, vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis preceptos y los pone en práctica, ese me ama de verdad; y el que me ama será amado por mi Padre. También yo lo amaré y me manifestaré a él.

1-    Comparación introductoria. No hace mucho que se  celebró en Londres la final de la Liga de Campeones de fútbol europeo, resuelta con la victoria del equipo de Barcelona contra el Manchester United, con el resultado de 3 – 1.

·         Hubo una gran euforia en las gradas del estadio de Wembley entre los 25.000 hinchas del equipo vencedor. Todos estos aficionados vivieron como suyo propio el triunfo de su equipo.

·         Se identificaron plenamente con el espíritu de su equipo y de sus líderes: Guardiola, Messi, Xabi, Villa, Pedro… Todos participaban del espíritu del triunfo.
·         No es que recibieran parte de los varios millones de euros que cada jugador se embolsaría, sino que se contentaban con la victoria contra su equipo rival.

2- ¿Tiene algo que ver esto con el evangelio de hoy? Mucho. Jesús ha vencido al mal con su entrega y nos invita a sus seguidores a participar en la victoria. Por eso, nos dice: No os dejaré huérfanos. Volveré a estar con vosotros.

·         Jesús no va a dejar a los suyos indefensos ante el mal. Es como si nos dijera: Vosotros seguiréis viéndome, porque yo tengo vida y también vosotros la tendréis. Así pues, Jesús, nos da una participación en la victoria lograda.

     3-¿Cómo es este estar de Jesús con nosotros?

·         ¿Es una especie de euforia colectiva al estilo de los hinchas del Barcelona? Nos damos cuenta que entre las estrellas del fútbol y sus hinchas no hay una identificación personal, es decir, de cada seguidor con Guardiola, Messi…

·         Lo que no ocurre en el mundo del fútbol, acontece entre Cristo Resucitado, el Padre, el Espíritu con los creyentes, a los cuales se nos promete una experiencia personal. Por eso nos dice Jesús: Yo rogaré al Padre para que os envíe el Espíritu, el Defensor para que esté siempre con vosotros. Vosotros lo conocéis, porque vive en vosotros y está en vosotros.

·         Es pues, una relación o experiencia personal, frente a la euforia colectiva e impersonal que se da en los estadios de fútbol. Con Cristo Resucitado podemos tener una relación amorosa, como se da en toda pareja. Hay unión de corazones. Se pone en común todo: trabajo, afanes, amor, interés por el otro…

    4- Cómo cultivar esta experiencia personal con Cristo Resucitado. Las parejas humanas suelen pasar bastante tiempo juntos para conocerse, quererse… Así, nosotros debemos ser capaces de cultivar  nuestra amistad con el Resucitado, dedicando cada día un tiempo. El ideal sería, al menos unos 30 minutos al día.

·         El hecho de que muchos cristianos no han sido educados a coger estos espacios de encuentro con Cristo es un freno al avance en la vida espiritual.

·         Eso sí, esta experiencia de amor de Dios, de su Espíritu, de Cristo, solo puede tener quien se esfuerce por amar al hombre, pues el amor debe ser universal.

·         En este terreno suele ser de mucha ayuda el leer buenos libros de espiritualidad, al menos un par de páginas cada día, así como usar la Biblia, los Evangelios y orar con sus pasajes.

5- Juan 14,16. Yo pediré al Padre que os dé otro Defensor. Cuidar al hijo disminuido: Vicentito. Vicentito es mi primo hermano, que es de mi edad, y no conoce a nadie; babea permanentemente; padece ataques y convulsiones periódicas. ¿Alguna habilidad? Da vueltas y vueltas, día y noche, en torno a una estufa sin tropezar con ella. Su madre, llena de abnegación para con Vicentito, ha muerto. Su padre, todavía su cuidador, de día y de noche, dice: Siento morirme antes que Vicentito, porque luego ¿quién le cuidará como merece? Vicentito podría ser considerado por algunos como un ser inferior a otros animales más inteligentes. Sin embargo, desde el amor que le profesa su padre, es la persona más digna, la más “persona” del universo. ¿Por qué? Porque le ama totalmente. He aquí una verdad básica en la vida humana: quien nos ama nos reconoce como personas, seamos quienes seamos y estemos como estemos. El amor dignifica y rescata del olvido y de la muerte, reconstruye lo deficiente, asume la deuda, enjuga el llanto, y por eso, quien es amado renace. Da más fuerza sentirse amado que creerse fuerte. Así de sencillo, pero así de verdadero es el amor. (Cuaresma y Pascua 2005, Caritas Española, pág. 251)

·         Cual otro Vicentito, me siento la más digna de las personas, porque tú, Señor, con las muestras de tu amor me reconoces como persona.

·         Tu amor, mi Dios, me dignifica, asume mi pobreza y rescata del olvido y de la muerte.

·         Gracias, Señor, porque al sentirme amado, renazco de mis propias cenizas.

·         Gracias, Espíritu de Dios, mi Valedor, por tu fuerza desbordante que siento en mí.

      P. Pedro Olalde.

5º Domingo de Pascua (14 de mayo de 2017)

Jn 14,1-12

No os inquietéis. Confiad en Dios y confiad también en mí. En la casa de mi Padre hay lugar para todos; de no ser así, ya os lo habría dicho; ahora voy a prepararos ese lugar. Una vez que me haya ido y os haya preparado el lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que podáis estar donde voy a estar yo. Vosotros ya sabéis el camino para ir adonde yo voy. Tomás replicó: Pero, Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? Jesús le respondió: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Desde ahora lo conocéis, pues ya lo habéis visto. Entonces Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta. Jesús le contestó: Llevo tanto tiempo con vosotros, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre. ¿Cómo me pides que os muestre al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que os digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. Debéis creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creéis en mis palabras, creed al menos en las obras que hago. Os aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre.

    1-    Yo soy el camino, la verdad y la vida

·         Estamos ante uno de los textos más densos, referido a la realidad de Jesús.       
      La meta es el Padre. Jesús es el camino (pero también, la verdad y la vida).                   
      El camino supone un término: el Padre.                                                                         
      La verdad supone un contenido, que es Jesús.                                                               
      De tales términos, el único absoluto es la VIDA (Porque Jesús posee la vida, por eso es la verdad y el camino).     
      Yo soy el camino. Jesús es un proyecto realizado, porque recorrió el camino que le llevó a la plenitud humana. Jesús se hace camino para que tú puedas recorrerlo también. Triunfamos en la medida en que hacemos de la vida una entrega.
      Yo soy la verdad. Hace referencia al ser, no al conocer. Quiere decir que Jesús es plenamente hombre, auténtico y verdadero. Jesús tiene lo que tiene que ser todo hombre.
      Yo soy la vida. Lo esencial de mi ser está en la energía, que hace que sea lo que soy. Recordad lo que dice Jesús: El Padre vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre. Del mismo modo el que me coma vivirá por mí. Está hablando de la misma vida que es Dios, que se le ha comunicado a él. A través de él se nos comunica a nosotros.

    2-    Capítulo XIV de Juan. Todo lo anterior está en el capítulo XIV de Juan. Su centro es el Padre (25 veces se repite Padre). (El centro del capítulo XIII es Jesús: lavatorio de pies, traición de Judas, anuncio de la negación de Pedro; es un ambiente de inquietud).

·         Jesús invita a los discípulos a la calma: No os inquietéis. Creed en Dios y creed también en mí. No hay diferencia entre adhesión a Dios y a Jesús.

·         En el hogar de mi Padre, hay muchas estancias. No se trata de un lugar, sino del ámbito del amor de Dios. En el corazón de Dios todos tienen cabida. En la familia de Dios, hay sitio para todos.

·         La meta de todo está en Dios. Nuestro proyecto es identificarnos con Dios, identificándonos con Jesús.

    3-    Símil futbolístico

·         A finales de mayo, en España, se celebra la última competición de la Liga de fútbol en primera división. En 2014, los seis o siete equipos clasificados en la zona de descenso estaban con una mínima diferencia de puntos; de modo que aquella noche asistimos a una lucha a muerte. El objetivo claro de cada equipo era la permanencia en la primera división. ¿Qué es lo que estaba en juego? Entre otras cosas, los 22 millones de euros que la televisión paga a cada equipo de 1ª división por los partidos televisados. ¿Y si bajan a 2ª división? Comparativamente, muy poca cosa.

·       En los negocios terrenos, los humanos somos tremendamente sagaces. No así en los del reino de Dios.

·      Nuestro objetivo es identificarnos con Dios, identificándonos con Jesús. ¿Tiene este objetivo alguna fuerza en ti? Sin embargo, para un creyente, es lo más central de su vida.

   4-    Testimonios

·       Jesucristo ha crecido en mí, y yo he crecido en Él, y no pude más que elegirle como el amor de mi juventud: Señor mío y Dios mío, mi inseparable vivir. Él es mi identidad. Él es mi destino y mi vocación (VEN Y VERÁS, Clarisas de Lerma, pág. 376).

·        A los 18 años, Él salió a mi encuentro mostrándome la vida de unas misioneras. Mi vida, hasta entonces burguesa, pálida y vacía, se vio de pronto inundada de la alegría de la donación (Idem, pág. 360).

·         En unos Ejercicios Espirituales, Cristo me enamoró. Descubrí que Dios era el Amor y que me amaba; me llené de alegría y a la vez de un deseo muy grande de que a todos les ocurriera lo mismo que a mí, que pudieran conocerlo (Idem, pág. 348)

·        Mi vida era salir los viernes, sábados y luego también los domingos. Y entre semana intentaba que pasara rápido y planeaba el fin de semana siguiente. Muchas noches, al volver a casa, pensaba: la vida no puede ser solo esto, tiene que haber más. Luego vino el año 2000: el encuentro con el Papa en Roma. Me apunté más por turismo que por otra cosa. El Papa nos sorprendió: Jóvenes, no busquéis en otro sitio lo que solo Cristo os puede dar. Fue el comienzo de una profunda transformación (Idem, pág. 322).

        P. Pedro Olalde.

4º Domingo de Pascua (7 de mayo de 2017)

Jn 10,1-10

1-    Ezequiel 34,1-11. Los pastores de Israel

·        Recibí esta palabra del Señor: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel, profetiza y diles: Esto dice el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No es el rebaño lo que deben apacentar los pastores? Vosotros os bebéis su leche, os vestís con su lana, matáis las ovejas gordas, pero no apacentáis el rebaño. No habéis robustecido a las flacas ni curado a las enfermas ni habéis vendado a las heridas; no habéis reunido a las descarriadas ni buscado a las perdidas, sino que las habéis tratado con crueldad y violencia. Y así, a falta de pastor, andan dispersas a merced de las fieras salvajes. Mi rebaño anda errante por montes y colinas, dispersas mis ovejas por todo el país sin que nadie las busque ni las cuide.

·        Por eso, escuchad, pastores, la palabra del Señor: por mi vida lo juro, oráculo del Señor: por falta de pastor mis ovejas han sido expuestas al pillaje y han quedado a merced de las fieras; mis pastores no se han preocupado de mi rebaño; se han apacentado a sí mismos en lugar de apacentar mi rebaño. Pues bien, pastores, oíd la palabra del Señor: Esto dice el Señor: Aquí estoy yo para reclamar mis ovejas a los pastores; no les dejaré apacentar más a mis ovejas y así no se apacentarán más ellos mismos. Les arrebataré mis ovejas de su boca para que no les sirvan de alimento. Yo mismo buscaré a mis ovejas y las apacentaré.

·        Retrato que el profeta Ezequiel hace de los pastores de Israel, que en vez de apacentar a las ovejas del pueblo elegido, se apacientan a sí mismos.

2-    Jesús, el Buen Pastor.

·        Esta crítica de Ezequiel no va contigo, Jesús, porque fuiste  el pastor solícito que cuidaste de tu rebaño con diligencia maternal.

·        Profeta Jesús, tú no te bebiste su leche ni te vestiste con su lana ni mataste a las ovejas gordas; hiciste todo lo contrario: robusteciste a las flacas, curaste a las enfermas y vendaste a las heridas. Ojalá supiera ser, como tú, Jesús, compañía y compasión de Dios para las ovejas perdidas de hoy.

·        Tú defendiste a cada oveja de los salteadores que irrumpían en el aprisco. Tu humanidad encarnada fue el sacramento de Dios para los pobres.

·        Fuiste el pastor que Dios quiso suscitar en medio de su pueblo, muy por encima de David. Fuiste el príncipe de la paz, el que ha establecido una alianza, hasta que nos sintamos todos felices, dejándonos guiar por tu cayado, Buen Pastor. Ojalá pueda ser yo también testigo del amor de Dios derramado para el mundo.

3-    Juan 10,7. Yo soy la puerta. Tú, Jesús, eres la puerta para entrar en el rebaño, en el reino de Dios. Eres la puerta de acceso al Padre. Entrar por esa puerta significa acomodarme a tu manera de ser, a tu perfil humano y divino, reproduciendo en mí tus rasgos.

·        Para llegar a Dios hay que pasar por ti, Jesús. Para llegar al ámbito del amor donde mora Dios, hay que hacer de la propia vida una entrega, como tú. Para penetrar en el corazón de Dios, hay que levantarse antes de que salga el sol y, a la luz de las estrellas, estar orando al Padre, dejándose inundar por su amor.

4-    Dios necesita pastores.

·        Como en tu tiempo, Señor Jesús, en que el pueblo andaba sin pastores, a la deriva, hoy también tus hijos carecen de guías que les conduzcan a verdes prados donde encontrar buenos pastos.

·        Tú, sientes una gran necesidad de pastores que tengan ternura por sus ovejas y quieran ser presencia acompañante y viva.

·        Tú, el máximo responsable de la vida de los humanos, necesitas un  ejército de gente enamorada, dispuesta a ser samaritanos en todos los caminos de la vida.

5-    Una mirada a nuestro mundo

·        Hace unos pocos años, el mundo musulmán, empezando por los países de la zona mediterránea, fue escenario de enardecidas sublevaciones en las que el protagonista principal fue el pueblo, muy descontento de sus líderes políticos.

·        Las protestas iniciadas en Túnez y seguidas en Egipto, se saldaron con los derrocamientos de sus líderes Ben Alí y Mubarak, respectivamente. La ola de protestas se fue luego extendiendo por otras naciones, como Argelia, Libia…

·        Al hilo del tema del evangelio de hoy, el motivo del descontento de estos pueblos eran sus “pastores”, sus líderes políticos, que en vez de apacentar a sus rebaños, a sus súbditos, se apacentaban a sí mismos. En lugar de promover el bien común, fomentaban sus propios intereses.

·        El 13 de noviembre de 2015, el ala extrema del yihadismo comete un brutal atentado en París, en el que fueron masacradas 130 personas. Europa responde con bombardeos a los responsables de la masacre. Pero estos problemas mal se solucionan a cañonazos.

6-    Las 4 tablas de la puerta. Y quiero saber también qué tengo que hacer para entrar por la puerta de tu aprisco. He oído que la puerta tiene 4 tablas. La 1ª exige creer y confiar en ti, y se llama fe. La 2ª obliga a hacerse pequeño, porque la puerta es chica, y se llama humildad. La 3ª pide capacidad de servicio y entrega, y se llama caridad. La 4ª enseña a ser dócil, a dejarse llevar, tener paciencia, esperar y orar, y se llama esperanza. Estas 4 tablas se integran armoniosamente, la puerta resulta preciosa. A veces tiene la forma de cruz. Porque la cruz resulta ser la tesis doctoral del amor, de la entrega, de la humildad, de la paciencia, de la generosidad, de la confianza. Ahora entiendo, Señor, la puerta viva del aprisco eres tú (CARITAS ESPAÑOLA, Cuaresma y Pascua 2002, pág.205).


       P. Pedro Olalde.