Real Congregación de Naturales y Originarios de las tres Provincias Vascongadas


En 1715 se reunió en Madrid un grupo de 124 vascongados que decidieron fundar una Congregación con fines benéficos bajo la advocación de San Ignacio de Loyola. El Consejo de Castilla aprobó las Constituciones en 1718 y desde entonces la Congregación, y a lo largo de más de 300 años de historia ha continuado con su misión.

La Congregación tiene como sede la Iglesia de San Ignacio de Loyola, de Madrid, donde realiza sus actividades. Este blog es un canal de información dirigido a todos sus miembros y personas interesadas en conocerla más de cerca.


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3º Domingo de Adviento (17 de diciembre de 2017)

Jn 1,6-8. 19-28

      1ª clave: ninguna homilía sin alguna idea que produzca una sacudida

1-   Los 3 pregoneros de Adviento, los 3 testigos, los 3 anunciadores del misterio de Dios son:

Isaías: en 1º, 2º y 3º de Adviento / Juan Bautista: en 3º de Adviento
María: en 4º de Adviento

2-   Juan 1,23. Yo soy la VOZ del que clama en el desierto: allanad el camino del Señor.

Juan es la VOZ que anuncia la llegada del más fuerte, Jesú
Juan es la VOZ que introduce a otro profeta, que es Jesús, que es la VOZ de DIOS, la PALABRA que nos desvela el MISTERIO de DIOS.

3-   ¿Qué es Dios?, se pregunta un cristiano cualificado.

¿Una gran OREJA para escuchar las cuitas, los sufrimientos de los humanos o una gran BOCA que nos habla para que caminemos en la verdad
Y se responde él mismo: Ante todo, Dios es una GRAN BOCA.

4-   Y la gran BOCA de Dios es Jesús.

Él nos trae NOTICIAS de Dios. Los Evangelios son las CARTAS de Dios, que han llegado hasta nosotros por  BOCA de Jesús
ESCUCHAR es la gran tarea del hombre que aspira a la plenitud humana y divina.

5-   Así, pues, mirad cómo OÍS, nos dice Lucas 8,18.

Muerte y vida dependen de cómo escuchamos la Palabra.
Dios nos está continuamente hablando: Nos habla a través de la vida, del periódico (por las noticias de corrupción, Dios nos dice: No procedáis así. Y por las buenas noticias nos envía este mensaje: Tomad nota para hacer lo mismo).
Dios también nos envía mensajes a través de los Evangelios. Dios nos está hablando ahora mismo. Yo también presto mi VOZ a Dios para que ésta llegue a vuestros oídos.
Dios habla, sin dar voces, bajito. Necesitamos oídos finos. Nos habla en las cosas corrientes y nos interpela: ¿Cómo tratas a tu mujer, a tu marido, a los mayores? En esta crisis que se prolonga, ¿hay de tu parte alguna respuesta? ¿Das tu tiempo, tu ayuda a Cáritas, a los comedores sociales?                                               
+ Nos habla en las grandes decisiones. Conocí a un matrimonio: ella era Petri Villanueva. Pensaban comprarse un segundo piso para pasar el verano fuera de Madrid. Como creyentes sinceros se pusieron a escuchar  a esa gran boca, que es Dios, y le prestaron atención: ese dinero está mejor empleado en ayudar a los empobrecidos de Tercer Mundo y el Primero. Y se abstuvieron de adquirir su 2º piso. Petri fue muy generosa en sus donativos. Falleció el 31 de marzo del 2000.

6-   Testimonio de Miguel de Unamuno

En 1928 escribe a su amigo Fernández Almagro: Sepa Vd. que desde hace años leo todas las mañanas, al despertarme, un capítulo del Nuevo Testamento. Hoy le ha tocado el turno al capítulo XII de la 2ª epístola a los Corintios y ¡qué luz de alba he recibido cuando acababa el sol de nacer sobre las montañas de España! Aquí Pablo nos habla que fue arrebatado al tercer cielo, donde oyó palabras que ninguna lengua humana puede expresar lo que Dios nos reserva en la feliz eternidad.

Pues bien, si no oímos la voz de lo alto, si no leemos y oramos con el Evangelio, despidámonos de hacer algo significativo que nos traiga una profunda alegría y libertad.

7-   Adviento nos hace mirar a la Navidad. 

¿La Navidad? Decimos esta palabra un poco desanimados, pues ¿podemos hoy hacerle ver a alguien realmente lo que se quiere decir con la frase “celebrar la Navidad?” Es evidente que en estas fiestas no basta con el árbol de Navidad, los regalos, el dulce hogar y otras cosas igualmente emotivas, pero tampoco basta con una costumbre mantenida con suave escepticismo. Pero ¿qué más hay? Bueno, creo que sería demasiado atrevido ofrecerte algo parecido a una receta.

       Las grandes experiencias de la vida son producto de unos regalos de Dios y de su gracia; pero conviene añadir que generalmente les caen en suerte a la persona que está preparada para recibirlas. De no ser así, la estrella pasará por delante de nuestras vidas sin que hayamos reparado en ella. Para las grandes festividades de nuestra Salvación el hombre debe prepararse íntegramente, en cuerpo y alma. Por tanto, no debes celebrar la Navidad al buen tuntún, como un acto rutinario más. Prepárate para ella, desea prepararte. Por ahí debes empezar.
   
    Y una segunda cosa: debes tener el valor de estar solo. Si no consigues esto, y no lo haces cristianamente, no podrás esperar tener un corazón navideño, y por tanto no podrás regalarles un corazón manso, paciente, valientemente sereno y suavemente afectuoso a aquellos a quienes te esfuerzas en amar. Este es el mejor regalo del árbol de Navidad. Por tanto, busca un momento para ti mismo. Tal vez encuentres una habitación en la que puedas estar solo y en silencio. O conozcas un camino tranquilo o una iglesia solitaria.
    
         Calladamente, intenta entrar  en ti mismo. Persevera envuelto en el silencio y podrás notar que estás en la Gran Presencia. Percibirás el Mensaje de la Navidad: Dios está verdaderamente cerca de ti allí donde estés, siempre y cuando estés abierto a este infinito. Interpreta tu experiencia íntima como la gran fiesta del descenso divino, de la eternidad al tiempo, cual nupcias de Dios a la criatura. (KARL RAHNER, “El significado de la Navidad”, páginas 33-37. Herder).

P. Pedro Olalde.

2º Domingo de Adviento (10 de diciembre de 2017)

Mc 1, 1-8

             1ª clave: ninguna homilía sin alguna idea que produzca una sacudida.

1-   Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios (Mc 1,1).

·        Quisiera preguntaros a cada uno de los que me escucháis si sentís a Jesús como Buena Noticia, como la mejor de ellas.

·        El día que firma un contrato millonario un futbolista de 1ª con un club, lo considerará como la mejor buena noticia. El joven que encuentra un buen trabajo invitará a sus amigos para celebrarlo, pues  es lo mejor que podía ocurrirle.

·        El evangelista Marcos no consideraría estos dos casos como BN: son hechos ambiguos que podrían llevarle a una vida viciosa.

·        Vivimos rodeados y perforados por el misterio de Dios, manifestado en Jesús: conocerlo, vivirlo, apreciarlo es la mayor de las fortunas.

2-   Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino. Voz del que grita en el desierto: ¡Preparad el camino al Señor; allanad sus senderos! Apareció Juan el Bautista en el desierto, predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Toda la región de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él y, después de reconocer sus pecados, Juan los bautizaba en el río Jordán (Mc 1,2-5).

·        Estas palabras tomadas de Isaías 40, las dirige Dios a su pueblo. Después del exilio de Babilonia, los profetas Isaías y Ezequiel hacen resonar la voz de Dios: Preparad en el desierto un camino al Señor.

·        Seis siglos más tarde, en tiempos de Jesús, Dios envía a su mensajero Juan Bautista, para predicar un bautismo para el perdón de los pecados. Y claro, ante todo, el gran enviado de Dios es Jesús de Nazaret; él es su rostro vivo.

·        Transcurridos 20 siglos, Dios sigue enviando a sus heraldos. De este modo, resuena su voz los domingos en todas nuestras iglesias.

·        Y ¿cuál es la función de todos estos mensajeros divinos? Despertar a sus oyentes. Hacer arder sus corazones con palabras de fuego. ¡Gritar! ¿Gritar qué?

·        “Divino es el hacerse infinito de los hombres”. “Me criaste para Ti y está inquieto mi corazón hasta que descanse en paz”.

·        Sí, la función de los mensajeros es subirse al estrado, sea en las iglesias o en las plazas, alzar la voz con brío y pregonar: Aquí está vuestro Dios. Aquí está el Señor. Él es nuestro camino y meta. Caminamos hacia nuestra plenitud.

·        Pero ¿dónde está ese Dios a quien no le vemos?, preguntará, tal vez, alguno de vosotros. Dios se encuentra allí donde le permiten entrar.

·        Respuesta extraordinaria que encontramos también en la tradición cristiana: Dios está a la puerta: no entra si no se le abre, como claramente se afirma en Apocalipsis 3,20: Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.

·        Y como en un espejo, san Agustín hace hablar a Dios: Hombre, ¿dónde estás? Estoy en ti, pero es imposible encontrarte, porque tú no estás en tu casa más que de paso. Llamada apremiante por parte de Dios a habitar nuestra morada interior. En nuestra vida concreta, ¿qué ocurre con una casa abandonada o mal conservada? Primero, la invade el polvo, luego, se instalan en ella las alimañas, y finalmente se llena de grietas y se hace inhabitable. ¿No corremos el riesgo de que nos suceda esto si no cuidamos la casa de nuestro interior?

3-   Esto proclamaba Juan B.: Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo. Yo no soy digno ni de postrarme ante él para desatar la correa de sus sandalias. Yo os bautizo con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo (Mc 1,7-8).

·         El evangelio de hoy termina con este anuncio del profeta Juan. ¿Qué hay detrás? Está la experiencia vital de los discípulos que conocieron a Jesús. Algunos, que antes habían convivido con Juan, pasaron luego a ser discípulos de Jesús.

·         Y sucedió que en un momento de gran expectación mesiánica, aquellos que trataron con Juan y con Jesús, se decantaron por éste. Vieron en él al Ungido de Dios, al portavoz suyo, al rostro vivo de Dios, a su Hijo Jesús.

·         Y si 1000 años antes, al rey David y a los demás se les atribuía el título de hijo de Dios, también llamaron a Jesús hijo de Dios, sin que tuviera todavía el significado que más tarde le atribuiría el concilio de Nicea, el año 325.

·         A quien tenga dificultades en creer que Jesús es el Hijo de Dios consustancial al Padre, yo le diría que acepte, al menos, a Jesús como camino que conduce al Padre, de modo que quien se adhiere a él, se adhiere al Padre.     

4-   Ora esta segunda semana de Adviento. Repite una y otra vez estas frases:

·         Marana tha. Ven. Sr. Jesús. Soy de Dios, soy de Cristo. Tengo dueño, tengo Esposo. Hay presencias fecundantes. La de Cristo es una, la más sobresaliente.

·         No busques fuera lo que llevas dentro: te habita el Espíritu.

·         Anhelo que nada me impida que Tú, mi Cristo, seas el centro de mi vida.

·         Quiero llevar en mi frente el brillo de Dios como Moisés.

5-   Adviento nos ayuda a penetrar en el espíritu de la Navidad. ¿Quién es este Jesús que ha aparecido entre nosotros? Es la infinitud de Dios que ha asumido la limitación humana; la santidad, la vida, la muerte.

  • Dios ha venido. Está aquí. Y todo es distinto a como creíamos. Cuando decimos es Navidad estamos diciendo: Dios ha dicho al mundo su última palabra en una Palabra hecha carne, una Palabra que ya no puede volverse atrás, porque es el acto definitivo de Dios, Dios en el mundo. Y esta Palabra significa: Os amo a ti, mundo, y a vosotros, seres humanos. Es una Palabra completamente inesperada, completamente inverosímil, pues ¿cómo pronunciar esta Palabra conociendo al ser humano y al mundo, que son unos abismos horribles y vacíos? Pero Dios, que los conoce mejor que nosotros, ha pronunciado él mismo esta Palabra al nacer como una criatura más.
  • Esta Palabra de amor hecha carne nos dice que debe haber una comunión íntima, corazón a corazón, entre el Dios eterno y nosotros; dice aún más, que existe ya esta comunión (aunque nosotros podamos rechazar aun este beso que ya nos quema en la boca)… Y en este largo y breve momento del silencio de Dios, que se llama la historia después de Cristo, el hombre en el temblor de su corazón que se estremece de amor divino, debe decirle a Dios que como hombre está a su lado en espera silenciosa: “yo…”, no, no debe decirle nada, sino abandonarse silenciosamente al amor de Dios, que está ahí, porque ha nacido el Hijo. (Karl Rahner.”El significado de la Navidad. P. 22-24. Herder).

 P. Pedro Olalde.

Últimas noticias

El domingo, 5 de noviembre, celebramos funeral por Enrique Bilbao. Cantó el Orfeón Vasco de Euskal Etxea.

El domingo, 19 de noviembre, tuvo lugar la reunión del Plan Diocesano de Evangelización

El domingo, 19 de noviembre, recordamos en su primer aniversario a Mario Arregui, hijo de Karmelo Arregui y de Begoña Martínez de Lejarza.

El domingo, 26 de noviembre, celebramos misa funeral por José Antonio Ansorregui, en la que también cantó el Orfeón Vasco de Euskal Etxea.

El domingo, 3 de diciembre, pedimos por Txomin Aguirrezabalaga, hermano de Marina y Jesús Ostolaza, fallecido repentinamente hace una semana.

En cuanto a las actividades previstas, a las que no podéis faltar:

El viernes, 8 de diciembre, habrá misa por el Día de la Inmaculada, a las 12.00 hrs.

El sábado, 9 de diciembre, cantará el Coro Gospel en la Iglesia de San Ignacio a las 19.00 hrs.

El domingo, 10 de diciembre, recordaremos a Amparo Trueba y a Ignacio Zabala.

El viernes, 15 de diciembre y a las 19.00 hrs. habrá un concierto de niños de la Asociación de Amigos de Sol y Barrio de las Letras.

El domingo, 17 de diciembre, a las 10.45 hrs. habrá reunión del Plan Diocesano de Evangelización. En la misa de las 12.00 hrs. y como ya viene siendo tradicional en tiempo navideño, cantará el Orfeón Vasco de Euskal Etxea y el coro de niños de Carmen Bocanegra.

El lunes, 18 de diciembre, habrá Liturgia Penitencial a las 19.30 hrs.

El miércoles, 20 de diciembre, tendremos el tradicional Concierto de Navidad de nuestro querido Orfeón Vasco de Euskal Etxea, a las 20.00 hrs.

También queremos dar la bienvenida a los nuevos congregantes Ángel Zabala Trueba, Ana Zabala Trueba y Lourdes Arregui Arregui.

Los días de Nochebuena y Navidad (24 y 25 de diciembre), que serán domingo y lunes, no habrá misa. No habrá celebración, tampoco, el domingo 31 de diciembre, día de Nochevieja, el lunes 1 de enero, día de Año Nuevo, ni el sábado, 6 de enero, días de la Epifanía del Señor. La próxima misa será en la Iglesia de San Ignacio de Loyola el domingo, 7 de enero.

El domingo, 14 de enero, a las 12.00 hrs. recordaremos en la misa a Lourdes Díez Arechavala.

Que el Niño Jesús nos ilumine y nos bendiga en nuestras vidas. ¡Feliz Navidad y buena entrada del Año. Eguberri on!

La Junta de Gobierno.

Feliz Navidad




1º Domingo de Adviento (3 de diciembre de 2017)

Mc 13,33-37

     RECUERDA la 1ª clave: Ninguna homilía sin alguna idea que produzca una sacudida

1-   ¡Despertar al dormido! Un pensador imagina a la humanidad sumida en una larga siesta estival, donde todos duermen y molestan al que tranquilamente se desvela y está centrado en lo esencial, y considera signo de buen agüero que haya alondras que nos hagan mirar al cielo, ya que abajo solo se oye el canturrear fastidioso de sapos y chicharras.

·        En relación con esta gran siesta estival, se le ocurrió a don Miguel de Unamuno que a las 14 obras de misericordia que se enumeran en el catecismo, había que añadir una 15ª, que es la de DESPERTAR AL DORMIDO, consistente  en despertar con mi inquietud sus inquietudes, en aguzar su hambre de Dios con mi hambre de Él.

·        Este gran hombre de letras era partidario de que a los que viven su vida como un sueño había que despertarles de él, aun arrostrando su enojo. Por eso, un día explicará a un pastor de la Iglesia Bautista: Mi labor es inquietar espíritus. Inútil sembrar trigo en una era; los granos se pudren o se los comen los pájaros. De modo que hay que sacudirles de su sueño, meterles inquietud en el alma. Creo por eso que es una obra de misericordia despertar al que duerme.

2-   ¿La vida es sueño? En la vida de una persona de 60 años, la tercera parte se ha pasado inconscientemente en la cama. Y eso no es lo peor. Lo grave es pasar el resto de la vida de la misma forma, dormido.

·        ¡Veinte años dormido en la cama en estado inconsciente! Traducidas a horas serían: 20 años X 365 días X 8 horas = 5.840 horas.

·        Se nos concede la vida para vivirla conscientemente, disfrutando de ella, porque es preciosa por mil y un conceptos:                                                                           

+ para crear lazos de amistad/ 
+ para vivir anclado en lo esencial/                                                                             
+ para caminar a la plenitud humana, hecha de amor y servicio

3-   Adviento. Viene el Señor. Quisiera comunicarte, lector, algo importante, a ti que, tal vez, te sientes solo y algo apesadumbrado; no estás solo sino acompañado, porque Alguien quiere cubrir tu pobreza con su riqueza, desea desterrar tu desazón con su enorme amor, ahuyentando tu tristeza con su alegría.

·        Adviento es venida. Cada comienzo de año en la liturgia, se te recuerda esta gran verdad: Dios quiere comunicarse contigo, desea entablar un diálogo cálido y hacerte llegar al corazón una felicidad rebosante.  

·        “En el éxtasis de su amor, dice Karl Rahner, Dios se ha introducido dentro del mundo, y su realidad es lo más grandioso con que cuenta el ser humano”. El Creador del cosmos se abaja y llega a la puerta de tu corazón para llamarte insistentemente: Ábreme la puerta, hermano, y déjame penetrar en tu interior. Conversaremos de tú a tú y serás enriquecido con la plenitud de lo divino.

4-   Evangelio: Mc 13,33-37. No es fácil, a veces, entender el lenguaje del Evangelio, como el de hoy, escrito hace casi 2000 años. “Cuidado con dormiros, que no sabéis cuándo llegará el momento. Es como un hombre que se iba al extranjero. Dejó su casa, se la encargó a sus criados, señalándole a cada uno su tarea, y al portero le mandó estar en vela. Por eso estad en vela, que no sabéis cuándo llegará el dueño de casa, si al anochecer, a medianoche, al canto del gallo o al amanecer; no vaya a presentarse de pronto y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros se lo digo a todos: ¡Estad en vela!”

·        ¿Cómo podríamos actualizar hoy para nosotros este texto evangélico? ¿Qué es estar dormido? ¿Qué es estar en vela? Podríamos traducirlo así:

·        Vive tu vida con intensidad. A quien te pregunte ¿Qué tal estás?, no le contestes: ¡Voy tirando! ¿Cómo? La vida no se tira. La vida es el regalo mayor que recibimos. Hay que llenarla de contenido, de solidaridad, ayuda y perdón.

·        Vive tu vida centrada en lo esencial. Si Adviento es el Descenso de Dios para encontrarse con el hombre, qué cosa más normal buscarle para estar con Él y llenarse de su Presencia amorosa.

·        Imita a Unamuno, que decía: Cada día descubro cosas nuevas en los Evangelios, en el de San Juan, sobre todo. Hay que leer y releer y volverlos a leer.

·        Un amigo me decía: Antes de que se me acabe la vida, quiero tomar la costumbre de dedicar al menos 15  minutos al día para orar con los Evangelios. Éstos son las cartas de Dios, que te dirige a ti. Léelas y coméntalas con él.

5-   Oración para esta 1ª semana de Adviento. Ora repitiendo cada día una oración

·        Lunes. En Adviento Tú, Señor, vienes a mí, o mejor, Tú siempre estás conmigo.
·        Martes. Jesús, vengo a tu presencia para dejarme querer y para quererte.
·        Miércoles. Ser cristiano es lo mejor que me ha podido pasar en esta vida.
·        Jueves. ¡Dios mío, déjame verte, oírte, tocarte!
·        Viernes. Mi Cristo, quiero dejarme seducir por Ti.
·        Sábado. Al conocerte a Ti, Jesús, no puedo más que abrazarte y no querer soltarte jamás.
·        Domingo. Estoy llamado a vivir enamorado de Ti, Cristo.

6-   Adviento te invita a ahondar en la Navidad. La Navidad significa que el Hijo de Dios ha venido, que Él ha iluminado la noche. Que Él ha convertido la noche de nuestras tinieblas, la noche de nuestra ignorancia, la noche terrible de nuestras angustias y desesperanzas en una noche buena, en una noche santa. El momento en que esto pasó, de verdad y para siempre, debe seguir siendo una realidad, gracias a esta fiesta, también en nuestros corazones y en nuestro espíritu.

  • Si consideráramos el nacimiento del Niño de Belén solo desde nosotros, entonces solo podríamos decir de él y de nosotros lo que leemos en el 14º capítulo del libro de Job, es decir, que el hombre, nacido de mujer, de vida breve, florece como una flor para luego marchitarse, huye constantemente como una sombra y no deja huella. Por nosotros mismos seríamos unos seres arrojados en el tiempo en el que todo se desvanece, constreñidos a existir sin haber sido consultados, abrumados de desengaños, seríamos unos seres que empiezan a sufrir la muerte en el momento mismo en que nacen.
  • Pero si, con fe decidida y valiente, decimos: ¡Es Navidad!, estaremos diciendo al mismo tiempo que ha acontecido algo en el mundo y en nuestra vida que ha transformado todo el mundo y toda nuestra vida, que ha dado al traste con el nada nuevo bajo el sol del antiguo sabio y con el tétrico eterno retorno del filósofo moderno, algo con lo que nuestra noche, la terrible, fría y solitaria noche se ha convertido en una noche buena, en una noche santa. Porque el Señor está aquí. El Señor de la Creación y de mi vida. El Eterno se hace Tiempo, el Hijo se hace Hombre. Se ha hecho voluntariamente Hombre. Y ahora le importa, le interesa, de manera especial, este mundo y su destino. Ahora el mundo ya no es solo su obra, sino un trozo de sí mismo. (KARL RAHNER. “El significado de la Navidad”. Pág. 18-20-21. Herder).
P. Pedro Olalde.