Real Congregación de Naturales y Originarios de las tres Provincias Vascongadas


En 1715 se reunió en Madrid un grupo de 124 vascongados que decidieron fundar una Congregación con fines benéficos bajo la advocación de San Ignacio de Loyola. El Consejo de Castilla aprobó las Constituciones en 1718 y desde entonces la Congregación, y a lo largo de más de 300 años de historia ha continuado con su misión.

La Congregación tiene como sede la Iglesia de San Ignacio de Loyola, de Madrid, donde realiza sus actividades. Este blog es un canal de información dirigido a todos sus miembros y personas interesadas en conocerla más de cerca.


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San Ignacio de Loyola (31 de julio de 2019)


IGNACIO SIEMPRE APUNTÓ MUY ALTO. 

XABIER ALBISTUR, en su libro, “Ignacio de Loyola, un líder para hoy”, nos relata lo que el Santo hizo en su primer regreso a su casa natal en abril de 1535.

Al llegar a Azpeitia procedente de París, se aposenta en el hospital y ermita de la Magdalena. Aquel hombre maduro, pobre, cojo, serio, había salido de la villa 13 años antes. Sin dar explicaciones, con un destino y un proyecto inciertos.

A su regreso, inesperado, pide limosna puerta por puerta y la entrega a los pobres. Enseña catecismo a los niños y cautiva con sus sermones a los vecinos de Azpeitia y otros pueblos cercanos. Ha llegado un hombre de orden y recto.

Reforma las costumbres del clero, endereza la vida de las queridas de estos religiosos y de los azpeitianos de vida disoluta, entre los que se cuenta su hermano. Organiza en el municipio un sistema reglado de asistencia social, precursor del trabajo social que realizará 10 años más tarde en Roma.

La autoridad las asume con un modelo que se aplicará durante años para atender a los pobres, creando con las aportaciones de los vecinos una renta de reinserción gestionada por dos personas (civil y eclesiástica) nombradas por el municipio. El que esté sano y sea capaz de trabajar no podrá mendigar.

Paralelamente, deja parte de su herencia legítima a la parroquia para que las campanas de la iglesia toquen cada mediodía recordando a quienes se encuentren en pecado mortal su deber de enderezar la conducta y limpiar su conciencia.

Azpeitia vive una auténtica revolución en su vida ciudadana durante los 3 meses que dura la estancia del peregrino. Desaparece el juego. Los curas abandonan a sus mancebas; los matrimonios se arreglan; padres e hijos se reconcilian; las monjas asediadas por el clero, que quiere desposeerlas de sus propiedades consiguen ver reconocidos sus derechos ante notario.

Las ordenanzas, una vez aprobadas, se leen en la parroquia un 23 de mayo, en misa mayor, en presencia del notario y del rector de la Parroquia. // Al mes de llegar el peregrino, se redactan, se aprueban, se difunden y se aplican.

EN 2021, SERÁ EL 500 ANIVERSARIO DE LA DERROTA Y HERIDA DE IGNACIO EN PAMPLONA.

Al ser llevado en andas por sus paisanos al Castillo de Loyola, hizo la maravilla de convertir el mal de la derrota y herida, en bien, ya que fue el comienzo de un cambio de vida, que hizo de Ignacio un hombre distinto, una persona plena.

Llevado de su afición a leer libros de caballería pidió que se los trajeran. Al no haber en el Castillo esos libros, tuvo que conformarse con los que había en el lugar, la Vida de Cristo y el libro de los Santos.

Ni se enfadó ni pidió que trajeran los libros de caballería de fuera. Fue leyendo esos dos libros con tanto ardor que rellenó con frases más interesantes 300 páginas. Esa lectura reposada le ayudó a entrar dentro de sí. Fue el comienzo de su transformación profunda.

IGNACIO AL CELEBRAR LA EUCARISTÍA ENFERMABA

Tal era el ardor que ponía en ello. Para él, Cristo era su todo.

Pero antes de llegar a esa situación, Ignacio tuvo que hacer el descubrimiento de que Dios, su Padre, era su fuente de Vida, el motivo de su existencia, el sentido de su vida.

Sus momentos de oración fueron los que le alimentaban a Ignacio. Por nada del mundo falta a la cita diaria con su Padre. En eso le imitaba a Jesús, que de mañanita o al atardecer pasaba ratos prolongados en las colinas cercanas al lugar donde vivía.

Si no somos personas de oración como Ignacio, nuestra vida cristiana será muy floja, y en nuestra vida habrá mucha mediocridad.

El sacerdote y escritor Pablo d´Ors, en su novela “ENTUSIASMO”, dice: “Lloraba, porque me sentía amado por aquella Presencia que conocía mi nombre y circunstancias y, sobre todo, porque me quería para sí. “Tú eres mío, me dijo Él. Te quiero para mí”.

PARA IMITAR A IGNACIO NOS TENEMOS QUE HACER AMIGOS DE DIOS

Dios es irrelevante para la inmensa mayoría de la gente. Y lo es precisamente, porque no interviene. Pero Dios no es un “INTERVENCIONISTA” que interfiera interviniendo, sino que es un “INTENCIONISTA” que da a conocer su voluntad y su intención.

Dios nos necesita para realizar lo que Él pretendía con la creación. Dios sueña con nosotros… Y no hemos de dejarle que sueñe solo.

Hace demasiado frío en el mundo para que creamos que se puede vivir sin estar abrigados bajo el manto de Dios. La gracia nos da calor, pero al mismo tiempo nos ayuda a tejer conjuntamente el manto de Dios.

                          SAN IGNACIO DE LOYOLA, RUEGA POR NOSOTROS

P. Pedro Olalde.


17º Domingo ordinario (28 de junio de 2019)


CRECE EN ORACIÓN

AL ABRIR LA VENTANA POR LA MAÑANA. Mira al cielo. Respira profundamente. Y ORA: Gracias, Padre, por este nuevo día que me regalas. Gracias por la luz del día, por el Sol que es fuente de vida. Gracias, porque me ofreces, cada día un amanecer distinto. GLORIA al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

SEÑOR, ENSÉÑAME A ORAR. Te doy gracias por la vida. Gracias por todo lo que disfruto. Gracias por todas las personas que me quieren. Gracias, Padre, por las dificultades que me obligan a superarme. No lo entiendo, pero lo acepto.

JESÚS, MI AMIGO INVISIBLE. Yo no te veo, pero Tú sí que me ves. Yo no te oigo, pero Tú sí que me hablas. // Yo no pienso siempre en Ti, pero  Tú estás siempre a mi lado. // Yo no sé si te quiero mucho, pero Tú me tienes un gran cariño. // Jesús, quiero ser amigo tuyo. QUIERO QUE TÚ SEAS MI AMIGO INVISIBLE.

OFRECIMIENTO DEL DÍA. Te presento, Señor, este día, que deseo vivirlo con mis mejores disposiciones. Que todo lo que haga hoy, que sea movido por el deseo de ser solidario con todos. No me dejes caer en la tentación de hablar mal de nadie. Te pido perdón por las veces que lo hago.

DESEO CRECER EN ESPERANZA. Señor, en este mundo que me ha tocado vivir, la mayor parte de la gente cultiva las PEQUEÑAS ESPERANZAS (la buena cena, los deportes, los viajes, la buena compañía, el ocio…). Yo deseo cultivar la GRAN ESPERANZA que eres Tú SEÑOR, y que nunca falla y me dinamiza grandemente. Deseo ser TESTIGO tuyo, que haces nuevas todas las cosas.

COMUNIÓN DE LOS SANTOS. La IGLESIA TRIUNFANTE la constituyen los bienaventurados del cielo. La IGLESIA MILITANTE la formamos quienes seguimos batallando en la tierra. Las dos Iglesias formamos un solo CUERPO, el de CRISTO. (Recordar a los difuntos de la familia… y decirle a cada uno: X…, te quiero. Maite zaitut. Y…, te quiero. Maite zaitut. Z…, te quiero. Maite zaitut. (Si Dios es la patria del amor, tenemos que cultivarlo ahora en vida).

TÚ, DIOS ERES IRRELEVANTE PARA LA INMENSA MAYORÍA DE LA GENTE. Y lo eres precisamente, porque no intervienes. Pero Tú, Dios, no eres un “INTERVENCIONISTA” que interfiera interviniendo, sino que eres un “INTENCIONISTA”, que da a conocer su voluntad y su intención. // Dios, Tú nos necesitas para realizar lo que pretendías con la creación. Tú, Dios, sueñas con nosotros… Y no hemos de dejarte que sueñes solo. // Hace demasiado frío en el mundo para que creamos que se puede vivir sin estar abrigados bajo el manto tuyo, Dios. La gracia nos da calor, pero al mismo tiempo nos ayuda a tejer conjuntamente tu manto, Dios.

ENSÉÑANOS, SEÑOR, A ORAR.



P. Pedro Olalde.


15º Domingo ordinario (14 de julio de 2019)


Lc 10,25-37

“En las creencias vivimos, nos movemos y existimos”. Yo soy mis creencias. Soy lo que creo, porque para ser hay que creer. La fe es, así, una opción fundamental.

Hoy, muchos no creen. Me encuentro con una familia cristiana de la parroquia de Sta. Mª. La Mayor. A la pareja octogenaria le acompaña su hija creyente y practicante. Pronto la conversación se desvía y se centra en el hijo que fue educado en la creencia de la fe cristiana, pero que pronto la dejó, porque decía: Yo ya soy mayorcito como para no depender de nadie. Para esta familia, el hecho de que su hijo haya dejado de creer es como una carga pesada.

EN LAS CREENCIAS VIVIMOS. Hoy, el Evangelio nos recuerda una de esas grandes creencias.  Viene a decirnos: FELIZ la persona que en su vida haya hecho el descubrimiento de que una de las pocas cosas que valen la pena en este mundo ES VIVIR  MITIGANDO EL DOLOR DEL QUE SUFRE.  

De niño recuerdo que allí donde vivía si un grupo de jóvenes se enteraba de que había un incendio en alguna parte del pueblo, cuatro o seis de ellos decidían rápidamente ir a ayudarles a apagar el incendio. A gran velocidad se ponían en camino para prestar esa ayuda.

VIVIMOS RODEADOS DE GENTE QUE SUFRE.

Un conocido me dice: A un familiar que tiene una pensión de 650 euros, le ayudo mensualmente con 500 euros. Lo puedo hacer porque recibo dos pensiones, con un total de 3.000 euros.

Otros se niegan profundamente a este tipo de ayudas, como el caso de un familiar necesitado de ayuda para una operación urgente. En este caso, los familiares practicantes se negaron, y otro no practicante se avino a ayudarle.

Podemos aliviar el dolor de personas en las necesidades más variadas: soledad, acompañamiento personal, visitas a domicilio, etc.

HAY QUE HACERSE PRÓJIMO. El Evangelio nos recuerda que la religión se vive en la calle haciéndonos prójimos del está en la cuneta de la vida. 

¿Cómo enjuiciamos el hecho de un cristiano que en vez de venir a misa un domingo, le lleva a alguien en coche y le hace visitar un lugar interesante? Es lo que hacía un vecino mío no practicante con un pobre al que le llevaba en coche y pasaba la mañana almorzando con él.

Hoy sabemos que Dios está en las cosas, en las personas, no al margen de ellas ni por encima de ellas. Si pudiéramos ver la creación desde Dios veríamos que no se diferencia en nada de ella. La creación es la manifestación de Dios. En el ser humano nos encontramos con el mismo Dios.

HACEMOS MEMORIA DE Mª ÁNGELES EIZAGUIRRE. En su recuerdo hacemos una reflexión:

DIETRICH BONHOEFFER, pastor luterano, tomó parte en el atentado contra Hítler, que fracasó. Fue condenado a morir en el patíbulo.

BONHOEFFER pensaba que la muerte era la última estación en el camino a la libertad. Aunque muchos hayan considerado la muerte de Bonhoeffer como algo trágico y como una vida acabada prematuramente, podemos estar seguros de que él no lo vio así.

En un sermón que predicó siendo pastor en Londres, declaró: “Nadie ha creído aún en Dios y en su reino, nadie ha oído sobre el reino de los resucitados, sin sentir nostalgia de esa hora, aguardando y esperando con gozo ser liberado  de la existencia corporal”.

No importa en absoluto que seamos jóvenes o viejos. ¿Qué son 20, 30 ó 50 años a los ojos de Dios? ¿Y quién de nosotros sabe lo cerca que pueda estar ya de la meta? Que la vida solo comienza de verdad cuando acaba aquí en la tierra.

Que todo lo que hay aquí no es más que el prólogo antes de que el telón se levante; que viejos y jóvenes deben pensar del mismo modo en ello.

¿Por qué nos asusta tanto la muerte? La muerte no es terrible para los que viven en el terror y el temor de ella. No es salvaje y terrible, si nos quedamos quietos y nos aferramos a la Palabra de Dios. La muerte nos es amarga, a menos que nos hayamos vuelto amargos nosotros mismos.

Es gracia. El mayor don de gracia que Dios da a su gente que cree en él. Es suave, es dulce y amable; nos dirige con poder celestial si tan solo nos damos cuenta de que es la entrada a nuestra patria, el tabernáculo de gozo, el reino eterno de paz.                                                                                                                                                                                        
                                            María Ángeles descansa en paz


P. Pedro Olalde.


Últimas noticias

Queridos congregantes:

Ahora que nos vamos acercando a las vacaciones de verano, pasamos a comunicaros las últimas actividades, así como las que realizaremos en los próximos días:

El sábado 15 de junio, se celebró en nuestra iglesia de San Ignacio de Loyola el concierto Ars Combinatoria con música de Vivaldi y Händel y, como siempre, fue una maravilla de interpretación, dirigida por Canco López y la interpretación magistral al violín de Elsa Ferrer.

El domingo 16 de junio, festividad de la Santísima Trinidad, don Pedro Olalde impartió la Unción de los Enfermos a quien lo deseara. Ese día cantó el Orfeón Vasco de Euskal Etxea.

El martes 18 de junio, doña Ángeles Manzarraga Goicoechea cumplió 100 años, que lo celebramos el domingo 23, en la misa dominical, acompañada por Canco López al órgano, Elsa Ferrer al violín, Alfredo Vicent a la guitarra, Iñaki Mendinueta al txistu y José María López Sanpedro, que interpretó magníficamente un Ave María. Fue todo muy emotivo y nuestra Angelines estuvo fantástica, como siempre y, a continuación, en el salón de la Iglesia tuvo lugar un magnífico ágape preparado por su hija Begoña y el resto de la familia. Por parte de los asistentes hubo cantidad de amor y alegría, que es lo que se merece nuestra Angelines.

El sábado 29 de junio, se celebró el concierto de fin de curso del Orfeón Vasco de Eskal Etxea y en el mismo intervino el Coro de Santutzi, siendo magnífica la actuación de ambos.

El domingo 30 de junio, a continuación de la misa y organizado por la Asociación Coro Aldebarán interpretaron "Un viaje por la diversidad de la música coral vasca" que fue muy del agrado de todos los asistentes.

Y en cuanto a las próximas actividades, el próximo domingo 21 de julio, a las 12.00 hrs. le recordaremos  en la misa a Luis Díez Alcíbar, al cumplirse un año de su fallecimiento.

El miércoles 31 de julio, a las 8 de la tarde, celebraremos la fiesta de nuestro patrón San Ignacio de Loyola, y a continuación tendremos un pequeño ágape de despedida vacacional.

El mes de agosto y como todos los años, estará cerrado el templo, y el día 8 de septiembre iniciaremos nuestras actividades con la misa dominical del nuevo periodo.

Y sin más noticias, deseando un buen verano y que nos veamos a la vuelta, un gran abrazo para todos de la Junta de Gobierno.



14º Domingo ordinario (7 de julio de 2019)


Lc 10,1-12.17-20

El testimonio de un sociólogo. Un amigo me cuenta la conversación tenida con un sociólogo prestigioso y creyente, a quien le preguntó: ¿Qué ha sucedido en el tema religioso en nuestra sociedad, que de ser masivamente practicante, de la noche a la mañana ha pasado, al parecer, a una increencia generalizada? Ha pasado, le responde el interpelado, que las familias cristianas no han sabido o podido transmitir una fe personal a sus hijos. Los padres, lo único que han realizado ha sido llevar al hijo a la iglesia para ser bautizado, recibir la primera comunión… y decirles luego: Vete a misa. Pero de ningún modo han sido capaces los padres, hablo en general, de comunicar una fe viva, una fe personal a los suyos. Con el paso de los años, al volverse la sociedad crítica, todo este aparato ficticio ha caído por su propio peso, ya que carecía de base sólida.

Diálogo de una madre creyente y el párroco. En la sacristía de una iglesia de un  pueblo del norte fui testigo de una conversación entre una madre joven con dos hijos y el párroco. Aquella le decía a este: Creo que toda esta buena gente que viene a la iglesia, debería empezar de cero. El párroco, en una respuesta encomiable, le preguntó: ¿Puedo contar contigo para realizar esta tarea? – Por supuesto, contestó aquella. // Esta mujer veía que los fieles que acuden rutinariamente a las celebraciones necesitan dar un giro de 180 grados en su vivencia religiosa. Las prácticas, el cumplimiento de los mandamientos, etc. no pueden ser lo básico de la experiencia religiosa.

Entonces, ¿cuál es esa base sobre la que debe sustentarse nuestra relación con Dios? La respuesta es sencilla: Lo importante, lo básico es que el cristiano se sienta amado por Dios y le ame a Él con todo su corazón.

La familia, la Iglesia, en general, no han sabido centrar la religiosidad en esto. Esta centralidad la ha ocupado el cumplimiento de las normas (ir a misa,…).

Visión del teólogo Juan Martín Velasco. En su libro Creo en la Iglesia (pág. 121. PPC 2016) este pensador crítico dice: Es necesario instaurar en las Iglesias particulares una acción pastoral que, basada en la fe de sus miembros (“En esto consiste la vida eterna, en que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a quien enviaste, Jesucristo” Jn 17,3), tomen en serio que la vida cristiana comienza en el encuentro personal con Jesucristo, para organizar todas las acciones de su vida cristiana orientándolas a despertar, acompañar y fomentar la experiencia de la fe de sus miembros; son necesarias unas comunidades que cultiven el ejercicio de la fe en la práctica de la oración y que cuiden con esmero las celebraciones participadas en las que la comunidad comparta esa fe de la que vive. A partir de ese descubrimiento de lo esencial, esa comunidad viva se organizará bajo la forma de la fraternidad en la que todos los miembros tengan la misma dignidad.

Lucas 10,1-12.17-20. Este texto nos presenta a Jesús enviando a 72 discípulos. Lucas habla de dos misiones: la de los Doce (Lc 9,1-6) y la de los 72 (Lc 10,1-12). Las instrucciones que se les dan coinciden, en parte, con las que Jesús da a los Doce en la redacción de Mateo 10,5-15. Se deduce, pues, con toda claridad que este 2º envío misionero es un duplicado de Lucas.

Con esta misión Jesús quería que Dios Padre fuera para todos lo que era para él: fuente de vida, de esperanza y consuelo.

¿Qué deben decir los discípulos a las gentes? “Está llegando a vosotros el reino de Dios”. El reino de Dios es el mismo DIOS. Así pues, lo que los misioneros deben proclamar por activa y pasiva es algo como esto:

DIOS ES LO MÁS GRANDE QUE TENÉIS. ÉL OS QUIERE, OS AMA, SE PREOCUPA POR VOSOTROS. ES LA MAYOR DE LAS LOTERÍAS QUE OS PODÍA TOCAR. ESTO NO SIGNIFICA QUE ÉL OS VA A SOLUCIONAR VUESTROS PROBLEMAS. VIVÍS EN RÉGIMEN DE LIBERTAD Y POR ESO DEBÉIS SOLUCIONAR VOSOTROS LOS PROBLEMAS. PERO TENÉIS A DIOS CERCA Y ÉL OS ALIENTA Y ANIMA PARA QUE VIVÁIS ALEGRES Y TENGÁIS LA FUERZA DEL ESPÍRITU QUE DIOS OS DA.

La familia, transmisora de la fe. En la portada de un libro titulado Educar en la fe, veo a una madre joven con su hijito de unos 8 años. Tienen las manos entrelazadas y la mirada cariñosa de la madre está centrada en su hijo. Me imagino a esta educadora diciéndole a su hijo:

CARIÑO, QUIERO QUE SEPAS QUE TE QUIERO MUCHO Y PIENSO CONTINUAMENTE EN TI. CUANDO SALES DE CASA Y VAS AL COLEGIO, A MENUDO ME ACUERDO DE TI. Y DESEO QUE NO TE PASE NADA MALO Y CADA DÍA VUELVAS SANO A CASA.

QUIERO TAMBIÉN DECIRTE QUE DIOS TE QUIERE MUCHO MÁS QUE YO, PORQUE LA VIDA VIENE DE ÉL. LOS PADRES HEMOS SIDO LOS AYUDANTES DE DIOS PARA QUE TÚ NACIERAS, PERO LOS PADRES NO HEMOS HECHO NI TU CORAZÓN NI TUS OJOS NI NINGUNA OTRA PARTE DE TU CUERPO. LA VIDA VIENE DE DIOS.

Y PORQUE TU VIDA VIENE DE DIOS, ES BUENO QUE LE DES GRACIAS A MENUDO, DICIÉNDOLE: Gracias, Dios mío, porque me has dado la vida. Gracias, porque me quieres, tanto o más que mamá y papá. Yo también te quiero y deseo pensar a menudo en ti. Cada día me acordaré de ti.

Resumen: Buena Noticia. “El Reino, que es Dios, está cerca”. No se trata de peroratas teológicas ni discursos apologéticos ni de propagandas ideológicas. Lo único que un ser humano debe saber es que Dios le ama. Predicar el reino que es Dios, es hacer ver a cada ser humano que Dios es algo cercano, que es lo más hondo de su propio ser, que no tiene que ir a buscarlo a ningún sitio raro. Dios es (está) en ti. Descúbrelo y lo tendrás todo.

P. Pedro Olalde.


13º Domingo ordinario (30 de junio de 2019)


Lc 9,51-62

CAMINO DE SANTIAGO. Esta semana, Laura, una amiga de Comunidad, me decía: Este año quiero hacer el camino a Santiago con mi hija de 13 años. Será un gran momento para compartir la vida, para hablar de todo, para disfrutar del paisaje y de la naturaleza. Y también para compartir con otros caminantes que nos encontremos en el camino. // Nos servirá también para vivir la fe de otra manera, compartiendo con la gente y participando de la fe de tantos y tantos cristianos que han hecho de la peregrinación a Santiago un modo nuevo de encontrarse con Dios en el camino de la vida.

JESÚS ESTÁ DE CAMINO, no a Santiago sino a Jerusalén. No lo hace como turista en un tiempo de verano. No se propone distraer su mente con las vistas de la naturaleza que se encuentra al pasar por Galilea, por Samaria y Judea. Le acompañan sus amigos, los Apóstoles, que apenas se dan cuenta de los motivos por los que Jesús CAMINA a Jerusalén.

Y ¿para qué va a Jerusalén? ¿Qué es lo que tiene que hacer allí? Jesús ha pasado tres años anunciando la Buena Noticia del Padre, con escaso fruto, sin que muchos de sus habituales seguidores no se enteraran del contenido de esa BN. Ahora va a Jerusalén para sellar con su sangre y validar la Buena Noticia, como queriendo decir: Esa Buena Noticia que os he anunciado y que muchos apenas os habéis enterado de su contenido es lo más grande que os tenía que anunciar. Los Jefes Religiosos de Jerusalén con el apoyo de los Romanos le condenarán a muerte, y la humanidad entera se dará cuenta de cuán importante era lo que anunciaba Jesús. // Dicho de otro modo: Jesús no va a Jerusalén de turista, sino para hacer la OFRENDA DE SU VIDA a la HUMANIDAD, para que quede bien impresa en las mentes de todos la IMPORTANCIA DE ESA BN.

DICE PAGOLA QUE EL GRAN OBSTÁCULO que nos impide hoy a los cristianos seguir de verdad a Jesús es el bienestar en el que vivimos instalados. Nos da miedo tomarlo en serio, porque sabemos que nos exigiría vivir de manera más generosa. Somos esclavos de nuestro pequeño bienestar. Tal vez, las crisis económicas nos podrían hacer más humanos y más cristianos.

Si nuestro seguimiento a Jesús lo tomamos como renuncia, poco hemos entendido el tema de la fe. No se trata de RENUNCIAR, sino de elegir lo que para mí es lo mejor con mucho. La causa de Dios es la causa del hombre. La mayor gloria de Dios es que la CRIATURA llegue a su PLENITUD.

EL PAPA FRANCISCO NOS HA ADVERTIDO de algo que está pasando hoy en la Iglesia: “TENEMOS MIEDO A QUE DIOS NOS LLEVE POR CAMINOS NUEVOS, sacándonos de nuestros horizontes, con frecuencia limitados, cerrados y egoístas, para abrirnos a los suyos”.

POR UNA IGLESIA PROFÉTICA. José Arregi.

Es verdad que un poderoso vendaval profético recorre la Iglesia católica romana, mucho más de lo que nunca pensé, con el papa Francisco. Reclama una Iglesia en salida, que no sea aduana, sino “puesto de socorro para los heridos”. Pone a los pobres sobre el desarrollo, la política sobre la economía, la justicia sobre la doctrina, la persona sobre el Derecho Canónico, el Evangelio sobre la Institución. Denuncia la economía que mata, el expolio del planeta, el colonialismo económico y cultural, el cierre de fronteras a refugiados e inmigrantes. Urge a una “valiente revolución cultural” que evite la catástrofe ecológica, que salve a la humanidad y a la comunidad planetaria. “Nuestra fe siempre es revolucionaria”, dijo en Bolivia. “Actuad ahora, el tiempo se acaba”, acaba de proclamar. ¡Gracias, Hermano papa Francisco!

Todo eso es sin duda lo esencial, pero no basta para ser de verdad una Iglesia profética que sople sobre el mundo de hoy el Espíritu del Génesis y del Jubileo que alentaba a Jesús. Como no basta reformar la Curia vaticana ni perseguir la pederastia. ¡Qué menos! Como tampoco basta “ordenar” a hombres casados, y menos aún, nombrar diaconisas de segundo orden, subordinadas a varones clérigos. Veo a Francisco profundamente anclado todavía en un lenguaje religioso y en un modelo clerical de Iglesia. Lo escucho predicar ideas teológicas de hace milenios: Que Dios es un Señor que interviene cuando quiere, que Jesús murió para expiar nuestros pecados, que el demonio en persona actúa, que la teoría del género es “una colonización ideológica” y una “maldad”, que matrimonio solo hay uno, porque “hombre y mujer los creó Dios.                                                                                                                                     

Todo eso ya no lo entiende casi nadie. No inspira a nadie. Para ser profética ha de abrir de par en par sus viejas murallas doctrinales e institucionales, atravesar hasta la otra orilla, postsecular y posreligiosa. Allí donde viven, gozan y sufren, conversan y buscan los hombres y las mujeres de hoy. Donde sopla el Espíritu.

P. Pedro Olalde.