Lc 16,19-31
ESTA PARÁBOLA ES CLAVE para entender algo de lo mucho que
nos dice el Evangelio sobre las riquezas. El RICO no tiene en cuenta al POBRE y
sin esa toma de conciencia nada tiene sentido.
Lo único negativo de la parábola es que, mal interpretada,
nos ha permitido utilizarla como OPIO para el pobre. “Aguanta un poco, hombre
que aunque te parezca que el rico disfruta, espera al más allá y le verás
freírse en el infierno, mientras tú encontrarás la dicha más completa.
UTILIZAR ESTOS TEXTOS para seguir hablando de un premio
para los pobres y un castigo para los ricos en el más allá, no tiene sentido.
Esta parábola es clave para entender lo que nos dice Mt
25,31-46: “Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis
de beber”.
Las dos parábolas hay que entenderlas dentro de un visión
mitológica del más allá: premio y castigo en el más allá, como solución de las
injusticias del más acá.
EN EL AT LA PERSPECTIVA
es siempre
religiosa. Fueron los PROFETAS, sobre todo AMÓS, los que denunciaron la maldad
de la riqueza. Su razonamiento es simple: LA RIQUEZA SE AMASA SIEMPRE A COSTA
DEL POBRE.
El Evangelio da por supuesto que las riquezas son MALAS sin
más matizaciones. Es precisamente el POBRE, el que con su sola presencia, llena
de MALDAD el lujo y los banquetes del rico.
JESÚS PROPONE COMPARTIR como fruto del AMOR que nos une. La
consecuencia sería la misma, que los RICOS dejarían de acaparar y los POBRES
dejarían de serlo, pero el CAMINO recorrido HUMANIZARÍA tanto al rico como al
pobre.
Seguramente que el RICO de hoy hacía favores e invitaría a
comer a sus hermanos y a los amigos ricos como él.
Esa actitud no garantiza humanidad alguna. El amor cristiano
SOLO ESTÁ GARANTIZADO cuando hago algo por aquel que no va a poder pagármelo de
ninguna manera. AMOR SIN COMPASIÓN es interés.
JESÚS NO ESTÁ PIDIENDO que soluciones el hambre del mundo,
sino que salgas de tu error al confiar en la riqueza. No se te pide que SALVES
el mundo, sino que te salves tú.
LA SOLUCIÓN PASA POR SUPERAR
TODO EGOÍSMO para
hacer un mundo de hermanos.
Es verdad que los ricos no se consideran hermanos de los
pobres, pero tampoco los pobres se consideran hermanos de los ricos.
NO PODEMOS DESARROLLAR una auténtica religiosidad sin contar
con el Pobre.
A estas alturas nos debemos atrever a decir que el único
pecado que existe es OLVIDARSE del hombre que me necesita.
Mi grado de acercamiento a Dios es el
grado de acercamiento al OTRO. Todo lo demás es IDOLATRÍA.
MATIZACIONES:
No pensemos que RICOS son personas como Amancio Ortega.
Muchos de nosotros nos podemos considerar ricos, porque andamos muy sobrados.
Una persona decía: Yo no doy dinero. Lo que hago es REZAR por
los POBRES. // Creía que había dicho una gran frase.
En general podemos decir que los cristianos estamos POCO
CONVERTIDOS al Evangelio.
Hablando de estas cosas, a una sobrina le decía que muchos
cristianos tranquilamente practican el TURISMO gastando abultadas cantidades
para visitar ciudades lejanas. Le comentaba que en tales ocasiones se debería
AYUDAR A LOS POBRES CON GENEROSIDAD. –Uf, me respondió, la gente no vive
pensando en esas cosas. Vive para disfrutar sin más.
Esa es la verdad. Al lado de personas que contribuyen para
ayudar a los misioneros o a instituciones como Cáritas, Cruz Roja, Manos
Unidas, etc. para paliar el hambre, tal vez para los más, este tema es la
CENICIENTA. La frase del Evangelio: “Granjeaos amigos con las riquezas,
manantial de iniquidad”, la tenemos muy poco en cuenta.
Algunas ONGs se especializan en recaudar fondos para ayudar a
los países más empobrecidos de los PAÍSES DEL SUR. MI ONG, federación Círculo
Solidario, consigue aportar 15.000 euros para dar unas 50 becas de estudio para
los adolescentes muy pobres del EL SALVADOR, para que en esa edad temprana
sigan estudiando, sin necesidad de trabajar. La verdad es que cada vez nos
cuesta más alcanzar esa cantidad.
Tenemos mil modos de colaborar para COMPARTIR. Pero es cierto
que esto de compartir con los pobres nos cuesta un RIÑÓN. Sin embargo, la
CONVERSIÓN al Evangelio de Jesús pasa por nuestro amor y ayuda al SER
NECESITADO.
P. Pedro Olalde.